viernes, 15 de enero de 2021

MÁS ALLÁ DE LAS PALABRAS: CRÍTICA DE CINE

 

En coproducción entre los Países Bajos (Holanda), Polonia y Francia, Más allá de las palabras, está escrita y dirigida por Urszula Antoniak. “Los conversos pueden resultar los mayores enemigos de los suyos”

Michael (Jakub Gierszal) es un joven abogado alemán que está entrevistando a un poeta y refugiado africano, quien busca poder residir en Alemania como hombre libre y aunque Michael sabe que la migración forma parte del derecho humano fundamental de autodeterminación, no le convence este caso. Su amigo y jefe Franz (Christian Löber) le pide que lo haga y él se niega.

Un día recibe la visita de quien se presenta como su padre, un polaco de nombre Stanislaw (Andrzej Chyra), al que nunca conoció. De esta manera descubriremos que Michael es de origen polaco, emigrante en Alemania, al país donde llegó hace unos cuatro años, tras la muerte de su madre.

La directora polaca y holandesa, Urszula Antoniak, se graduó en la Escuela de Cine Krzysztof Kieslowski en Katowice y en la Academia de Cine de los Países Bajos en Ámsterdam. Comenzó en la televisión dirigiendo el telefilme “Odisea en Bijlmer” 2004 y llegando a su ópera prima en el cine en 2009 con “Nada personal”, para continuar con “Code Blue” 2011, “Nude Area” 2014, “Más allá de las palabras” 2017 que se estrena ahora en nuestro país y en este 2020, ha finalizado “Magic Mountains”.

Sin la menor duda lo primero que destaca en “Más allá de las palabras” es la extraordinaria, escrupulosa y elegante fotografía en la mirada de Lennert Hillege. Un blanco y negro que goza de una brillante iluminación entre perfectos encuadres, en donde destacan los contraluces. Y en segundo lugar, la interpretación por parte de Jakub Gierszal, encarnando a Michael. Un personaje de los que desde el principio provocan cierta inquietud y que a medida que el filme avanza, esa inquietud se torna a malestar y otras sensaciones desagradables. Un emigrante que desprecia a otros emigrantes considerándose por encima de ellos, pues se cree que el nuevo país lo ha aceptado sin reservas, porque se lo ha ganado. Una obra intensa, navegando entre preguntas sin respuestas, verdades a medias, mentiras demasiado evidentes y viviendo en una constante confusión; perseguido por el pasado, cuestionado por el presente y ante un futuro incierto al que debe de dar explicaciones; las explicaciones de aquello que él se niega a reconocer y aceptar como natural.

Urszula Antoniak, escribe y dirige con aplomo un filme intenso  y crítico sobre la identidad del ser, sobre las sombras y las luces de quienes buscan un lugar mejor donde expresarse en libertad labrándose un camino distinto al que tenían y olvidar el pasado; pero en ocasiones las secuelas que siempre permanecen grabadas como  a fuego en el alma, nos recuerdan nuestros orígenes, avisándonos que renegar de ellos es renegar de la propia vida y la vida sin vida, no tiene razón de existir. Una obra parca en conversaciones y diálogos y prolífica en miradas, miradas que hablan, gritan, escrutan y sentencian.

Durante un fin de semana, la obra deambulará entre calles, bares, club de alterne, restaurantes y el propio hogar como refugio. El refugio de dos hombres solitarios, el pasado y el presente intentándose decir muchas cosas y perdiéndose entre los egoísmos personales, la soberbia, la intolerancia, la resignación y la decepción; en donde la empatía lucha contra el rechazo y la seguridad contra la sospecha. Jakub Gierszal y Andrzej Chyra realizan un interesante ejercicio interpretativo encarnando a ese hijo y padre, que muy bien representan a una parte de la sociedad alemana y polaca, no solo pasada, sino actual.

Mi nota es: 7

ESTRENO en ESPAÑA: 15 de Enero.

REPARTO: Jakub Gierszal, Andrzej Chyra, Justyna Wasilewska, Philip Wilhelmi y Christian Löber.

PRODUCTORA: Family Affair// Opus Film// EC1 Lódz// Miasto Kultury// Eurimages//Polski Instytut Sztuki Filmawej.

DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: Surtsey Films.

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