Hoy se conmemora el aniversario
del día más negro que la historia reciente de España puede recordar, y aún no
ha olvidado, ni olvidará.
Hoy es 11 de marzo, y hace ya
unos años, otro 11 de marzo, pero del 2004, una serie de ataques terroristas en
cuatro trenes de la red de Cercanías de Madrid vistió de luto la ciudad, el país
y centenares de familias. Unos atentados que no hubieran sucedido, si las políticas
del momento, hubieran escuchado al pueblo, pero en su arrogancia, no lo
hicieron, como casi siempre.
Fueron más de 10 explosiones casi
simultáneas en cuatro trenes a la hora
punta de la mañana (entre las 07:36 y las
7:40)
En esos terribles atentados,
fallecieron un total de 191 personas y hubo 1858 heridos.
Pero hoy no quiero recordaros
aquel fatídico día, pues sobre él se ha hablado, escrito y formulado, más allá
de lo pensable, y algunas personas todavía creen que existen piezas sueltas que
dejarán sin completar aquel macabro puzzle, que bañó de lágrimas a la sociedad
española.
Hoy lo que busco es la reflexión
y el entendimiento. Intento aclarar las ideas de porqué el ser humano sigue siendo
tan dañino y cruel.
Del porqué el hombre por su
ambición, prepotencia y arrogancia, crea la infelicidad, el desasosiego, la
miseria y la ruina en tantas y tantas familias.
Porqué el poder embrutece y ciega
al ser humano, hasta los límites de no ser conscientes de que todos formamos
parte del universo y que todos tenemos cabida y derecho a desarrollarnos y
vivir.
Hoy me pregunto, como tantos
otros día, viendo como la sociedad agoniza en su impotencia ante los malos
gobernantes, que provocan guerras injustas, vacíos legales, leyes que protegen a
los poderosos frente al pueblo, despilfarro de dinero… ¿por qué no nos
levantamos?, ¿por qué no gritamos el basta ya de verdad?, ¿por qué no barremos
a todos los indeseables que siguen creando el caos y las lágrimas en tantos
inocentes?; porque, hoy en día, aunque en muchos lugares del planeta, no se
escuchen las explosiones, con sus actos están hiriendo y matando no sólo los
cuerpos físicos, sino las voluntades para seguir viviendo y luchando.
Hoy otros, son los que crean atentados
con armas silenciosas y en otros vagones de trenes que bien podrían tener
nombres propios: Engaños, Malas políticas, Leyes injustas, Corrupción, Fraudes
fiscales, Blanqueos de capitales…) que arruinan y quiebran a los ciudadanos,
con similar poder de destrucción, pues siempre son los ciudadanos, y no ellos,
quienes sufren las consecuencias.
Recordad, que en la naturaleza,
no existe ser más destructivo con el planeta y con sus semejantes, como el
llamado ser humano. Destruyen a los suyos, sin ningún tipo de escrúpulos.
Hoy otros "vagones" llenos de
inocentes, sufren las explosiones en sus mentes, en sus cuerpos, en sus
interiores, de otros miserables que no aprenderán o no quieren aprender, que
todos tenemos nuestro lugar en este planeta.
Mis condolencias para todos aquellos que perdieron algún ser querido en alguno de aquellos vagones. Que un acto así, no lo volvamos a vivir jamás.
Mis condolencias para todos aquellos que perdieron algún ser querido en alguno de aquellos vagones. Que un acto así, no lo volvamos a vivir jamás.