El viernes se
volvió al rodaje de la serie de la que os he hablado en otras reseñas:
Radiografías de Espanta, en su primer capítulo: Aquellos Reyes Majos. Hasta
ahora, salvo en una ocasión, haciendo de extra, siempre he estado detrás de las
cámaras, que es el lugar donde me siento más a gusto y en donde mis nociones y
conocimientos, pueden servir de aporte y apoyo al
proyecto.
Pero Ray, el director, que le gusta que todos hagamos un poco de
todo, y nos sintamos plenamente integrados en el grupo, me tenía reservado un personaje con texto.
Durante el
rodaje me he reído hasta la saciedad,
recreando a un anciano hambriento que roba pan y le condenan a ser lapidado
(con chuscos de pan duro) mientras los ricos que han expropiado, robado
fortunas, malversando fondos, etc, salen libres de sus castigos e incluso se les
pide disculpas.
Sí, la serie está contada en trama de humor y ambientada en la época
de Jesucristo, con una crítica social hacia nuestro tiempo.
Lo que me sigue admirando es la paciencia que hay que demostrar en esta profesión. Rodar una escena, por pequeña que sea, y sobre todo en exteriores, requiere de muchísimo tiempo, planificación y actuaciones, para luego verse en pantalla un par de minutos.
Una vez más doy las gracias a Andrés Burguera
Pajares, que gracia a él, que también
actúa y forma parte del proyecto, se le ocurrió invitarme y llevarme un buen día para que
disfrutara de una tarde de rodaje, ese día conocí a parte del equipo y de los
actores, y desde entonces Ray decidió integrarme en el proyecto.
Muchas gracias
a todos, me siento súper cómodo junto a vosotros, pues habéis conseguido crear un lazo de
amistad muy importante, y lamento mucho no poder estar el martes y el miércoles, que hay rodaje. Ya sabéis, al igual que los lectores de este blog, que otro tema, como es la operación que me mantendrá en cama en la FJD, me impide estar con vosotros y con otros tantos amigos. Pero volveré con las fuerzas renovada y con la energía de ofrecer lo mejor de mí en todas las situaciones que el destino lo requiera.