Hunt, caza al espía, está escrita y dirigida por Lee Jung-jae.
Es 1980 y el largo prólogo nos sitúa en el epicentro de los disturbios que se han ocasionado en Corea del Sur entre militares, ciudadanos y otros representantes de la seguridad del país, ante el intento de asesinato al presidente. Un presidente impuesto por los militares y que cuenta con el respaldo de Washington. Se cree que dentro de la organización existe un topo. Para destapar al espía, dos miembros de la KCIA, el jefe de la Sección Exterior y que ha trabajado al servicio de la agencia durante 13 años, Park Pyong- ho (Lee Jung-jae) y Kim Jung- do (Jung Woo-sung) jefe de la Sección Nacional y ex militar, reciben la orden de descubrir al informador de Corea del Norte, conocido como Donglim, que se ha infiltrado en la organización.
El actor, guionista y director de cine, Lee Jung-jae, estudió teatro y cine en la Universidad Dongguk en la Escuela de Graduados de Artes Culturales, donde obtuvo la maestría en 2018. Ha trabajado como actor en diversas producciones tanto para televisión como cine, y es miembro de co-CEO de la agencia Artist Company creada junto al también actor Jung Woo-sung. Como director ha debutado recientemente con “Hunt. Caza al espía” 2022.
Que el cine oriental se nutre de filmes altamente violentos, no es algo que descubra a estas alturas, pero en el caso de Lee Jung-jae, en su debut tras la cámara, además de asignarse uno de los personajes principales, supera todo lo inimaginable. No hay tiempo para respirar, no hay tiempo para el descanso, no hay tiempo para pensar más allá de atrapar al topo que parece saltar de casilla en casilla, entre países, para el despiste de propios y extraños e incluso, del director; pero vayamos por partes.
Lee, con su primer trabajo nos ofrece sus luces y sombras. Una obra que seguramente entenderán más en su país de origen, que en el nuestro, pues la trama resulta desconcertante a medida que transcurre la narración. Un guion francamente complejo y confuso, que en mi caso, sobre la mitad de la película, decidí dejarme llevar, sin la intención de descubrir quién era quién, pues estaba más que seguro, que ni el director, que también es el guionista de la película, sabía muy bien lo que había escrito y más tarde dirigido. Da la sensación de que se había metido un chute de algún alucinógeno y los efectos resultaron ser mayores de lo deseado. Que conste que he dicho que “da la sensación”, no que lo hiciera, pues francamente nos somete a un duro ejercicio mental para intentar dilucidar el enredo político y de espionaje que ha tramado en dicha historia. Aun en mi mente resuenan, y ya han pasado unas horas de su visionado, los disparos y las bombas que a granel, ha distribuido entre todos sus actores, por secundario que sea.
La acción, siempre con reacción, es lo que llevará a las salas a muchos espectadores amantes de lo violento y de la acción sin límites, y sí, lo he dicho bien, sin límites, pues durante las más de dos horas de metraje, no cesan los tiroteos, ya que incluso en algunos instantes, en los que están conversando y fuera del plano de batalla, se escuchan de fondo. Es tal la sobrecarga de artillería y de personajes corriendo en todas las direcciones, saltando, esquivando, gritando, disparando, muriendo, mediando, y que se yo cuantas palabras más podrían utilizarse en gerundio, que no podemos por menos que esbozar algunas sonrisas, aunque no sea la intención de autor o sí. ¿Quién sabe lo que rondaba en su cabeza en el momento en el que se le ocurrió esta historia?
Vamos con ellos, con los actores, quienes se han dejado “vapulear” por el director durante el rodaje, como si fueran peleles, pues además de actuar, han corrido una maratón con cientos de obstáculos a su alrededor, que debían sortear, entre todo tipo de piruetas. No destacaré a ninguno en particular, pues en general, todos han estado a la altura de las circunstancias y, muy importante, debidamente trajeados y la gran mayoría, ni se han despeinado, eso sí, algún chorretón de sangre por aquí o por allá, pero nada que no se pueda limpiar.
Resumiendo, lo que resulta indudable es que Jung-jae sabe manejar la cámara, como si lo hubiera hecho toda la vida, hipnotizándonos con cada movimiento y planos seleccionados. Lo que sí le pido para la próxima, es que no elabore un guion tan enrevesado y deje respirar a las tramas, sin complicarlas tanto, de esa manera podremos disfrutar plenamente de cuanto quiera ofrecernos. Que conste, Lee Jung- jae, que te seguiré muy de cerca para felicitarte o tirarte de las orejas, en esta ocasión te concedo un notable. Mención especial merecen el director de fotografía Lee Mo-gae, el montador Kim Sang-bum quien se ha debido dejar la vida en la mesa de montaje y el compositor Cho Young Wuk, el cual, con sus notas musicales, logra mantener la tensión. Como se suele decir, Lee “no ha dejado títere con cabeza”
Mi nota es: 7
ESTRENO EN ESPAÑA: 4 de enero.
REPARTO: Lee Jung-jae, Jung Woo-sung, Heo Sung-tae, Jeon Hye-jin, Jeong Man-shik, Andreas Fronk, Go Yoon-Jung, Derek Chouinard, Kim Jong-soo y Joe Nowell.
PRODUCTORA: Sanai Pictures.
DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: A Contracorriente Films.
miércoles, 4 de enero de 2023
HUNT CAZA AL ESPÍA: CRÍTICA DE CINE
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