La
coproducción entre Italia, Francia y Alemania, Lazzaro Feliz, cuenta con guion y dirección de la directora
italiana Alice Rohrwacher. Una
historia de las de antes, narrada en nuestro tiempo.
Lazzaro
(Adriano Tardiolo) es un joven
campesino que desprende una bondad inusitada. Vive apartado y solo, entre unas
rocas, en la aldea llamada Inviolata, totalmente alejada del mundo civilizado.
Lazzaro, baja cada día al pueblo, siendo el nombre que más se escuchará en cada
rincón de la aldea, pues todo el mundo solicita de su ayuda, obedeciendo con
total sumisión.
Un
día Lazzaro se encuentra con Tancredi (Luca
Chikovani), hijo de la marquesa Alfonsina de la luna (Nicoletta Braschi) quien está cansado de la explotación con que su
madre somete a todo el pueblo, pues trabajan sus tierras gratis para ella. Tancredi sube con
Lazzaro hasta su cobertizo y decide organizar su propio secuestro, pidiendo
ayuda a Lazzaro, que como es innato en él, no se niega. Entre ambos se forjará una gran
amistad.
De
entrada el nombre de la aldea, nos deja claro que el lugar conserva su
integridad y pureza, algo que descubriremos a lo largo del metraje a través de los abruptos paisajes y sus personajes; al menos entre los campesinos, no así en la
burguesía, que controla el lugar. Una obra que se podría clasificar como
extravagante, pues nos cuesta entender el comportamiento de sus personajes,
aunque algunos de ellos sean simbólicos, como es el caso de su
protagonista Lazzaro y las fuertes connotaciones a la religión católica,
percibiéndose claras referencias bíblicas a lo largo del metraje. Una obra
diferenciada en dos partes, que no desvelaré, para no descubrir
parte de la narración.
Una
película con carácter y aroma a cine del siglo pasado, de esas obras con fuerte crítica
social, disfrazada de drama rural y donde el espectador disfrutará leyendo
entre líneas, así como de algunas frases lapidarias. Nos trae recuerdos de maestros como
Pasolini o el mismísimo Buñuel, con el desfile de esos personajes tan
característicos en sus obras, entre lo rural, la incultura, los señoritos, la
esclavitud, la picaresca y la astucia para sobrevivir, en unos tiempos donde la
hambruna pululaba por cada esquina y nadie deseaba caer en sus garras.
Personajes egoístas, posesivos, perversos y faltos de toda ética en contrate
con la bondad absoluta y el sometimiento voluntario. Sin olvidarnos de la falta de identidad.
Los
claros simbolismos del campo y la unidad de sus habitantes apoyándose los
unos a los otros, frente al duro
impacto que se produce en la ciudad, ante el individualismo y los temores, golpeando
con dureza a quien es diferente; el "don" que la directora otorga a Lazzaro
y la poética alegoría con el lobo, serán algunas de las parábolas que desfilarán por esta obra.
Una
magnífica dirección de actores por parte de Alice Rohrwacher, para
unas fantásticas interpretaciones, con un Adriano Tardiolo, en total estado de
gracia, al igual que la correcta Alba Rohwacher, con su personaje de Antonia.
Uno
de esos filmes que se me antojan hechizantes, absorbentes, demoledores, tristes y
alegres por igual, donde el todo, te va atrapando.
Mi
nota es: 8,5
REPARTO: Adriano Tardiolo, Alba Rohwacher, Agnese
Graziani, Luca Chikovani, Sergi López, Natalino Balasso, Tommaso Ragno, Nicoletta
Braschi y Leonardo Nigro
PRODUCTORA:
Tempesta// Amka Films Productions// Ad Vitam Production.
DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: Vértigo Films España.
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