SIEMPRE CONTIGO: CRÍTICA DE CINE

 

La coproducción entre Israel e Italia, Siempre Contigo (Here We Are), está dirigida por Nir Bergman, con guion de Dana Idisis.

Aharon (Shai Avivi) está separado y ha dedicado toda su vida a su hijo autista, Uri (Noam Imber), quien idolatra a su padre y le obedece en todo. A ambos les gusta montar en bicicleta y vivir una vida tranquila, apartados del bullicio de la ciudad. Los problemas surgen cuando la ex mujer de Aharon, Tamara (Smadi Wolfman), se empeña en ingresar a Uri en un centro especial para autistas y Aharon, cree que su hijo no está preparado para abandonar el hogar y alejarse de él. Así todo, acepta encontrarse los tres,  pero Uri sufre una crisis y su padre decide escapar con él. 

El guionista y director, Nir Bergman, estudió Humanidades en la Universidad de Tel Aviv y en 1993 comenzó a estudiar en la Escuela de Cine y Televisión Sam Spiegel, de Jerusalén, en la que se graduó. Como proyecto de fin de carrera dirigió el cortometraje “Hipocampos” 1998 y en 2002 saltó a la dirección de largometraje con “Alas Rotas” con el que obtuvo diversos premios internacionales. Su siguiente proyecto llego con “Gramática Íntima” 2010 (Mejor película en el Festival de Tokyo), para continuar con “Yona” 2014, “Lehatzil et Neta” 2016 y en 2020 presentó “Siempre contigo (Here We Are)”. Para televisión ha dirigido series como “In Therapy” 2005,  “En terapia (En tratamiento)” 2008, “Na terapija” 2017 y en este 2021 “En Terapia”

Nuevamente nos encontramos ante un filme minimalista que se centra, evitando todo tipo de artificios, en la historia, y atrayendo al espectador con un guion firmado por Dana Idisis, desbordando encanto, sensibilidad y emotividad entre ambos personajes; el de un padre, entregado en cuerpo y alma a su hijo adolescente y un hijo, que ama a su padre, pues es el espejo en el que se mira y la referencia para diferenciar entre lo que puede estar bien o no, cuando su enfermedad se lo permite. Un filme que trata el autismo sin dramas, exponiendo con total naturalidad la vida de estas personas y ese componente que puede llegar a desconcertar a quienes conviven con ellos, pues el mínimo cambio en sus rutinas, puede provocar una crisis, en ocasiones difícil de controlar. 

Un filme sencillo y directo, que toma como “apoyo emocional” un gran clásico que recientemente ha cumplido los 100 años, en la historia del cine. “El Chico” de Charles Chaplin, pues dichas imágenes y música, parecen ser el mayor bálsamo para  Uri, que no se cansa de verla en televisión o en su Tablet, tanto en casa como en la calle. Un drama bien dirigido y un importante guion en donde curiosamente el papel femenino, en la vida del joven, queda en un segundo plano, pues quien ha educado, se ha sacrificado y cuidado del joven, es el padre. Un hombre que no desea alejarse de su hijo, aunque en lo más profundo sabe que la separación es inevitable, por el bien de Uri y el suyo propio, aunque no quiera reconocerlo. La obra en parte, como aclaró el director, está basada en la historia del hermano de la propia guionista, que es autista y la convivencia junto a su padre. 

Para finalizar, comentaros que es uno de esos filmes que considero necesarios, un drama sin buscar la lágrima, sino el mostrar una dura realidad, que sufren muchas familias; maravillosamente interpretado por Shai Avivi, en el papel de ese hombre coraje y entregado y Noam Imber, como el hijo autista; calando ambos en el espectador ante la naturalidad y verdad que nos ofrecen.

Mi nota es: 6

ESTRENO en ESPAÑA: 27 de Agosto

REPARTO: Shai Avivi, Noam Imber, Smadi Wolfman, Efrat Ben-Zur, Amir Feldman, Sharon Zelikovsky, Natalia Faust, Uri Klauzner, Avraham Shalom Levi, Omri Levi, Avi Madar y Rony Gammer.

PRODUCTORA: Spiro Films// Rosamont.

DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: Avalon.