LOS PEQUEÑOS MILAGROS EN PECKHAM ST. : CRÍTICA DE CINE

Los pequeños milagros en Peckham St., está escrita y dirigida por Vesela Kazakova y Mina Mileva.

En una comunidad londinense nos encontramos con la búlgara Irina (Irina Atanasova), de profesión arquitecta, trabajando como camarera, es madre soltera de un niño, Jojo (Orlin Asenov), que en su ausencia, cuida su hermano Vladimir (Angel Genov). Vladimir está en paro y vive con ellos.

Un día, de regreso a casa, se topa con un gato en el pasillo de su puerta y tras la insistencia de Jojo y Vladimir, deciden adoptarlo y ponerle un chip, es entonces cuando la tranquilidad existente en dicha comunidad, se verá alterada.

El gato, según comentaron las directoras en una entrevista “representa la feminidad, es un animal libre y mágico. Su comportamiento es un tanto ilógico como lo es el de la sociedad, y está atrapado, al igual que lo estamos nosotros”. También se dice de ellos, que es bueno tenerlos en casa, pues protegen el hogar y lo limpian de las energías negativas. A lo largo de la historia de la humanidad, los mininos, que nos suscitan tantas incógnitas cuando estamos en su presencia y observamos su conducta y manera de mirar, han jugado un papel muy importante en determinadas civilizaciones; por mencionar algunas de ellas: Egipto, China, Roma, Grecia, Japón, India o por ejemplo en Camboya, que se le saca en procesión dentro de una jaula, cuando hay escasez de agua, para que llueva. Aquí, este particular gato, al que llaman “dorado” por el color de su pelo, juega un papel importante, tal vez sin él saberlo o sí.

La guionista, productora y directora, Mina Mileva, estudió Teatro y Diseño de Escenarios en Bulgaria especializándose en Alemania. Se graduó en dirección de animación con la National Academy for Theatre and Film Arts de Sofía y en la Academy for visual Arts de Bruselas. En 1996 se afinca en Londres trabajando como animadora, productora en comerciales, series de televisión y en dos filmes de Disney. Por su parte, la actriz y directora, Vesela Kazakova, está considerada como una importante actriz, tanto en los escenarios como en el cine. En 2004 logra el premio en la modalidad de Actriz Revelación en el Best Young Actress Award, por sus logros teatrales. Debido a sus interpretaciones ha obtenido numerosos premios. Su debut en el largometraje lo tuvo junto a Mina Mileva y Bilyana Kazakova en “Zaradi Lelia Sneje” 2008, para continuar junto a Mina Nukeva en los documentales “Uncle Tony, Three Fools and the Secret Service” 2014 y “The Beast is Still Alive” 2016, hasta llegar a su primer largometraje de ficción, juntas, con “Pequeños milagros en Peckham St.” 2019.

Me habréis leído en más de una ocasión sobre la manía que se tiene en este bendito país, de cambiar los títulos de una película, perdiendo todo su sentido, como ocurre en este filme. Poco dice el título español con respecto a la historia que se nos cuenta y sí mucho el original “Cat in the Wall” (El gato en la pared) pues este adorable minino, será el responsable de crear un extraño conflicto vecinal. Un conflicto que va desde la comedia más absurda al drama más  inesperado. Excusa perfecta para que sus guionistas y directoras, nos hablen sobre la situación del país, entre los suburbios de la ciudad londinense, en los cuales habitan nuestros personajes y con ello, hacer crítica social sobre el paro y las ayudas sociales, el racismo originado por otras razas no oriundas del país, el tener que volver a estudiar para homologar los títulos obtenidos en otros países, el debate sobre el Brexit, la necesidad de luchar contra el sistema o escuchando, una vez más, ese término que en los últimos años se ha puesto tan en boga, para nuestra desgracia, como es “gentrificación”. Una crítica voraz con tintes de comedia, aunque esta queda solapada por el drama que encierra.

Sobre, “El gato en la pared”, permitidme quedarme con el título original, comentaros que resulta un filme extraño en su estructura narrativa, quedando lejos de parecerse a una película al uso. Ofrece un aire muy documental, de cine experimental  y con un componente marginal; a través del cual, da la sensación que las directoras hubieran ubicado diferentes cámaras por las estancias de algunas viviendas y el pasillo común de las mismas, para filmar el día a día de quienes allí habitan. La naturalidad en las interpretaciones es sorprendente y el manejo de la cámara, admirable, contando con una cuidada fotografía, de las que yo denomino sucias, de Dimitar  Kostov. Simbolismos los hayamos en cada esquina, desde el ya mencionado minino, que da título al filme, hasta el cambio de ventanas en todo el edificio. Una película, que tras su visionado, precisa de cierto reposo en nuestro querido cerebro, al que a veces exigimos demasiado.

Mi nota es: 7

ESTRENO en ESPAÑA: 6 de Agosto. 

REPARTO: Irina Atanasova, Angel Genov, Orlin Asenov, Gilda Waugh, Jon-Jo Inkpen, Chinwe Nwokolo y Kadisha Gee Kamara.

PRODUCTORA: Ici et là Productions// Activist38

DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: Surtsey Films