La coproducción entre Chile, Alemania, Reino Unidos y Estados Unidos, SPENCER, está dirigida por Pablo Larraín con guion de Steven Knight. “El lado más intimista de Diana de Gales, según Pablo Larraín”
El filme se sitúa en el invierno de 1991, con la presentación de la obra desde tres ángulos diferentes. Por un lado la entrada de un grupo de militares introduciendo en las cocinas de la Casa de Windsor en la finca de Sandringham en Norfolk, grandes arcones que colocan en orden sobre los fogones y mesas. Los militares son relevados por la brigada de cocineros y pinches, con el Chef a la cabeza, disponiéndose a organizar toda la comida que contienen los baúles. En la siguiente escena avistamos, por una carretera solitaria, un coche descapotable, conducido por Diana de Gales (Kristen Stewart) y para finalizar, la llegada de la familia real británica, a dicha mansión, encabezada por la reina Isabel II (Stella Gonet), acompañada por su marido Felipe de Edimburgo (Richard Sammel), su hijo el príncipe Carlos de Gales (Jack Farthing) y los nietos, los príncipes William (Jack Nieles) y Harry (Freddie Spry). Todos son recibidos por Alistair Gregory (Timothy Spall). El acontecimiento que les reúne, es celebrar los tres días de Navidad.
El director, productor y guionista, Pablo Larraín, estudió en la Universidad de Artes, Ciencias y Comunicación (UNIACC), Comunicación Audiovisual. Es uno de los socios fundadores de Fábula, una empresa dedicada al desarrollo de cine y comerciales en donde ha llevado a cabo diversos proyectos. En 2006 presenta su ópera prima “Fuga” a la que han seguido filmes como “Tony Manero” 2008, “Post Mortem” 2010, “NO” 2012, donde obtuvo, entre otros premios, el Premio Quincena de Realizadores a la mejor película, en Cannes; “Venice 70: Future Reloaded” 2013, “El Club” 2015, que ganó el Gran premio del Jurado en Berlín, además de otros galardones. “Neruda” y “Jackie” 2016, “Ema” 2019 y entre proyectos que están a punto de salir, nos ofrece “Spencer” 2021. Además también ha dirigido la serie de televisión “Prófugos” 2011, “Hecho en casa” y “El presidente” 2020, “La historia de Lisey” 2021.
Larraín nos presenta, como dice al comienzo del filme, una fábula de una historia verdadera, durante un momento clave en el matrimonio de los príncipes de Gales: Carlos y Diana, durante el invierno de 1991: Noche Buena, Navidad y San Esteban, días que marcarían un antes y un después en la convivencia de la pareja, pues fue cuando Diana decidió separarse del príncipe Carlos. Ese sin duda es el origen del título de “Spencer”, pues como sabemos, era el apellido de soltera de Diana.
Visto lo bien que le funcionó su filme, “Jackie” 2016, en el cual narraba los días posteriores al asesinato de JFK en 1963 y lo que suponía tener que abandonar La Casa Blanca, con una Jackie deambulando por las estancias, rota por la pérdida de su marido y enfrentándose a una realidad inminente y muy diferente; ahora, tras cinco años, utiliza la misma fórmula para relatarnos otro acontecimiento histórico, en la vida de otra mujer, convertida en mito y recordada, pasados 24 años de su fallecimiento (31 de agosto 1997). Aquel desgraciado accidente de coche junto a su novio, Dodi Al Fayed, aun sigue rodeado de importantes incógnitas. ¿Qué sucedió realmente?
Spencer, ante todo, nos despierta curiosidad, cuestionándonos algunos puntos y en otros, según mi criterio, tanto el director como el guionista, se han dejado llevar por un exceso de imaginación, dotando al filme, de cierta “crueldad”, hacia la figura de Diana, pues nadie duda que la princesa de Gales tuviera problemas emocionales y pasara por momentos muy críticos en su relación, pero el filme contiene instantes un tanto desagradables. Os pondré uno de los muchos ejemplos, que podréis ver. “Durante la cena de Noche Buena, con invitados a la mesa, observamos a una Diana angustiada, con el collar de perlas que la obligan a lucir. Un collar que la asfixia, como clara metáfora del sentirse presa en esa casa, en esa familia y de ese marido. Una ensoñación que nos muestra cómo se arranca el collar del cuello y las perlas caen por toda la mesa, incluso en la sopa que está comiendo. Con una cuchara recoge una porción de sopa y una de las perlas, llevándosela a la boca y tragando todo el contenido, acto que repite de forma impulsiva”. La escena, que de entrada ya poseía un cariz sombrío, se convierte en grotesca y surrealista.
Un filme no exento de Flashback que nos irán recordando diferentes pasajes de la vida íntima de Diana Spencer, partiendo de una feliz infancia, hasta llegar a la mujer en la que se convirtió. Una princesa interpretada por una excepcional, Kristen Stewart, que a lo largo de su filmografía, nos ha ido ofreciendo personajes interesantes, pero ninguno como esta magnífica Diana, en donde deja claro que ha encontrado su lado más dramático y esencial para revelar el dolor, los miedos e incluso los desequilibrios emocionales por los que pudo pasar la princesa de Gales, consiguiendo con ello, que el espectador se olvide de la actriz para empatizar con el personaje, gracias a su trabajo gestual, reflexivo y de inquietantes expresiones corporales. Una brillante interpretación, en donde la nostalgia la abraza.
En cuanto a Larraín, tras todo lo expuesto y lo que os dejo descubráis por vosotros mismos, cabe agradecerle una vez más, el delicado tratamiento que ofrece a las imágenes, en sutiles movimientos de cámara, que en ocasiones parece desvanecerse; los magníficos escenarios y decorados en los que sitúa a sus personajes, el cuidado e impoluto vestuario, el no olvidarse de ningún detalle importante y haberse arropado con la excelente fotografía de Claire Mathon y la atmosférica banda sonora de Jonny Greenwood
Mi nota es: 8,5
ESTRENO EN ESPAÑA: 19 de Noviembre
REPARTO: Kristen Stewart, Jack Farthing, Timothy Spall, Sally Hawkins, Sean Harris, Richard Sammel, Amy Manson, Ryan Wichert, Michael Epp, Wendy Patterson, Niklas Kohrt, John Keogh y Shaun Lucas.
PRODUCTORA: Fabula// Komplizen Film// Shoebox Films// Filmnation
DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: Diamond Films.
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