martes, 30 de noviembre de 2021

EL AMOR EN SU LUGAR: CRÍTICA DE CINE

 

El amor en su lugar, está dirigida por Rodrigo Cortés, compartiendo guion con David Safier.

Como reza en el comienzo del filme “Enero 1942. 400.000 judíos de toda Polonia llevan más de un año confinados por los nazis en un pequeño gueto, en mitad de la ciudad. Un alto muro de ladrillos les separa de la libertad y de la vida que fuera continua con normalidad; sin embargo, el espíritu de aquellos habitantes no se ha debilitado. Entre ellos se encuentra un grupo de actores judíos que deciden interpretar una comedia musical en el teatro Fémina, para levantar los ánimos de su gente. Esa misma noche debatirán si aprovechan la función, para escapar”. Será a una de esas actrices, Stefcia (Clara Rugaard) a quien veremos salir de casa y abrirse camino entre los viandantes, los soldados nazis, las ruinas que han provocado en la ciudad y el muro, el muro que les separa del resto de sus conciudadanos, hasta que entra por una puerta de servicio al teatro, en donde el grupo de actores, realizan el último ensayo y preparativos, antes de levantar el telón.

El productor, guionista y director, Rodrigo Cortés, es un director autodidacta que comenzó cuando tenía 16 años con el cortometraje en super-8  “El descomedido y espantoso caso del victimario de Salamanca”, tres años más tarde, en 1998 rodó el cortometraje “Yul” en 35mm., obteniendo una veintena de premios, al que siguieron “15 días” 2000,  “Diminutos del calvario” 2001, “Dentro” y “Los 150 metros de Callao” 2002 y “Dirt Devil” 2007, para saltar ese mismo año al largometraje con “Concursantes” 2007 y continuando con “Buried (Enterrado)” 2010, “Luces rojas” 2012 y “Blackwood” 2018. Este año nos trae “El amor en su lugar” 2021. Hay que incluir los cortometrajes “Por activa y por pasiva” 2013 y “1:58” 2014 y la miniserie “Historias para no dormir” 2021.

Rodrigo Cortés nos ofrece un filme en el que combina con gran acierto, dramaturgia, musical y cine. Un filme intimista, sobrio y realista, desarrollándose gran parte de la historia, entre los decorados que forman el teatro y las bambalinas. Espacios por los que los actores, entre ensayos y representación de la obra “Milosc Szuka Mieszkania”, que el dramaturgo Jerzy Jurandot, escribió durante su reclusión en el gueto de Varsovia durante la II Guerra Mundial, deambularán, exponiendo su lado más humano; el de unos seres que no reprimen sus miedos, carencias, amores, celos, deseos y la imperiosa necesidad de ser libres; mientras se apoyan los unos en los otros y sobreviven, haciendo lo que mejor saben hacer, entretener a un público que precisa olvidar, durante un tiempo, lo que sucede fuera del teatro. Cortés ha respetado el texto de la obra reproduciéndola y manteniendo toda la esencia, tal como se estrenó en 1942, junto a las letras de las canciones originales e inclusive, recreando la iluminación con las famosas lámparas de la época.

El filme arranca con un extraordinario plano secuencia de la protagonista, desde su salida de la casa hasta que llega al teatro, penetra en él y entre saludos, vamos conociendo a parte de los protagonistas. Una obra en la que se nos muestra la importancia de la unidad de grupo y la complicidad entre los mismos, pues gracias a ello podrán resistir a la situación tan amarga por la que están pasando, explorando y brindando el lado más positivo, aunque por dentro, el dolor les atenace. Una película que vira entre el drama que se vive detrás del escenario y la comedia que hace reír a los asistentes, al teatro. Un escenario prácticamente limpio de objetos, en el cual, la escultura de un busto, nos hará despertar algunas sonrisas, ante las ocurrencias del propio texto.

Rodrigo Cortés, nos trae un nuevo capítulo de esa guerra, que como algunas veces me habréis leído, pasadas las décadas e incluso cambiando de siglo, sigue viva en quienes sufrieron los avatares de un campo de concentración o simplemente, la vivieron en primera persona. Por mucho que nos podamos imaginar, espero que jamás ninguno de nosotros y de las futuras generaciones, tengan que padecer algo parecido. Cortés realiza una impecable dirección general y actoral, sacando lo mejor de sus actores, que cumplen sobradamente con sus personajes, llegando a implicar al espectador, en ese día tan señalado para ellos. Cuenta con una extraordinaria fotografía de Rafael García, en donde la iluminación, los contrastes y los precisos encuadres, crean atmósferas que se mueven entre el dolor y la perturbación. Termino haciendo mención de la delicada y a la vez potente banda sonora en la partitura de Víctor Reyes.

Mi nota es: 8

ESTRENO EN ESPAÑA: 3 de Diciembre

REPARTO: Clara Rugaard, Ferdia Walsh-Peelo, Magnus Krepper, Freya Parks, Jack Roth, Henry Goodman, Dalit Streett Tejeda, Anastasia Hille, Valentina Bellè, Mark Davison.

PRODUCTORA: Nostromo Pictures

DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: A Contracorriente Films.

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