Dos ex presidentes,
que precisamente no han dejado un buen recuerdo en sus países, España y Estados
Unidos, en su etapa de presidentes, se han vuelto a ver las caras. Hablo, como
os podéis imaginar de José María Aznar por parte española y George W. Bush por
parte norte americana. Y es que el ex presidente Norte Americano nos sorprende
ahora con que pinta. ¿Será que aún tiene el complejo de haber pintado poco en
su país cuando fue presidente? Simplemente es una pregunta que se me ocurre
mientras escribo esta reseña. Pues sí, pinta, y como se ha dicho en algunos
medios, como lo hiciera Winston Churchill, aunque muchos ven un gran abismo, en
todos los sentidos, entre ambos ex presidentes.
Hasta Dallas se ha
desplazado José María Aznar para ver expuesto el retrato que Bush le hizo en su
día, como también retratara a: Tony Blair y el Dalai Lama en un lugar destacado
de la exposición que ha titulado “El Arte del Liderazgo”
El retrato del ex
presidente español, está acompañado de un juego de figuras de ajedrez de madera
y un ejemplar del libro “Ocho años de gobierno: una visión personal de España”
dedicado a Bush, exponiendo su buena relación política, relación que se acentúa
en la exposición, con dos fotografías seleccionadas por el propio ex presidente
norte americano, en la que los dos líderes conversan por teléfono con Tony
Blair y Silvio Berlusconi. Pues la exposición no sólo la componen 24 pinturas,
sino numerosos objetos que revelan las relaciones cordiales de Bush con mandatarios
ideológicamente tanto afines como opuestos.
Sin duda, esta afición
por el óleo ha sorprendido a todos, incluso Bush lo reconocía al rotativo Dallas
Morning News hace nos meses: Este nuevo hobby, “me proporciona el gran placer e
destrozar estereotipos”… Evidentemente la gente está sorprendida. Algunos se
sorprenden incluso de que pueda leer.
Sinceramente, a mi
poco me ha sorprendido la noticia y más claro, ver sus obras. No digo que como
ex presidente hubiera deseado dejar aún más ensalzado, ya su elevado ego
plasmado a modo de exposición con todos esos objetos, que acumulan los
presidentes y que la mayoría de las veces terminan en algún desván cogiendo
polvo. Pero el atrevimiento a pintar y mostrar lo mal que lo hace, no me deja
otro pensamiento, que como Aznar, ambos nunca han tenido miedo al ridículo, al
atrevimiento y a la poca vergüenza. Ambos engañaron a sus países, les metieron
en una guerra que nunca debió existir. Por sus malas políticas ambos países
sufrieron un día negro en la historia, con los atentados que ya todos
conocemos, y por supuesto, como los amigos eternos, en lo bueno y en lo malo,
ambos sufriendo esta exposición. Que además, como curiosidad, no firma sus obras ni con su nombre, ni con su apellido, sino con el numero 43 ¿Qué significa? Miedo me da conocer la respuesta.
Seguramente sobre
esta expo se hablará mucho, o tal vez no pase de ser una mera noticia de unos días para rellenar huecos informativos y
se terminó, como ambos se merecen. Volver al olvido, y coger polvo en sus
respectivos hogares, como si de estatuas olvidadas en un rincón se tratasen.