La voz dormida,
de Dulce Chacón, es un canto a la
paz, a la libertad, al amor y a la lucha por vivir, en tiempos difíciles. Está
dirigida por Julián Fuentes Reta y
cuenta con la magnífica interpretación de Laura
Toledo.
Pepita
(Laura Toledo) será la voz de las mujeres encarceladas durante la posguerra española,
en la prisión de las Ventas de Madrid. Mujeres que fueron torturas, humilladas
e incluso llevabas a la muerte. En palabras de autora, Dulce Chacón “Es una historia de tiempos de silencio”, aunque
Pepita hable por todas, ofrecer al espectador su propio testimonio, sus miedos,
los fantasmas que la persiguen, su frustración y el amor que se encuentra
lejos, huido como otros tantos, a ese país vecino que es Francia. Una obra que lucha
desde la dignidad y el coraje, lo único
que mantenía a aquellas mujeres, pues habían sido privadas de toda libertad.
La
obra ha sido adaptada por la directora, actriz y guionistas, Cayetana Cabezas, bajo la magnífica
dirección de Julián Fuentes Reta,
contando con una sencilla, pero excepcional puesta en escena.
La
ambientación y vestuario que presenta la obra es austera y lúgubre,
elementos para recrear la sobrecogedora historia que nos irá narrando Pepita,
en una época incierta. Un espacio escénico
de Laura Ferró, bien acompañado por el excepcional
trabajo de Carlos Merino, en el
sonido y la iluminación y la soberbia música de Luis Paniagua, donde cada nota desgarra el dolor, la ansiedad, la
soledad, los miedos y el encierro.
Entre
las luces y las sombras, el sonido de cacharros golpeando los barrotes de la cárcel,
la máquina de coser y la propia tela de araña, nuestra “heroína” Pepita, nos
contará su historia, sus pérdidas y las vidas de sus amigas, encerradas por estar en el bando de los perdedores de una guerra que separó a todo un país
y que nunca debió de existir. Un monólogo que habla más allá de la contienda y sus
consecuencias, pues como es sabido, una
guerra no termina cuando un bando pierde o gana. Una obra relatada desde la honestidad,
pues Pepita es neutral, solo sueña con que toda esa pesadilla termine y que su
hombre vuelva, para casarse con él. Laura Toledo está espléndida y totalmente creíble,
con quien el espectador conecta desde el principio.
La
voz dormida cuenta con cuatro candidaturas a los Premios Max 2018: Mejor
dirección para Julián Fuentes. Mejor Adaptación para Cayetana Cabezas. Mejor
Interpretación Femenina para Laura Toledo y Mejor escenografía para Julián
Fuentes Reta.
FICHA TÉCNICA:
Dirección:
Julián Fuentes Reta
Reparto:
Laura Toledo y Ángel Gotor.
Producción:
Salvador Collado.
Iluminación:
Joseph Mercurio
Adaptación
de la novela y Ayudante de dirección: Cayetana Cabezas
Asesoramiento
de Lenguaje: Consuelo Trujillo.
Música
y espacio sonoro: Luis Paniagua
Técnico
de luz y sonido: Carlos Merino
Fotografía:
Nieves Ferrer
Diseño
gráfico: JL Navarro
Prensa
y promoción: Adolfo Ramírez
Directora
de producción: Marisa Lahoz
Espacio
Escénico y Vestuario: Laura Ferró
Prensa:
Gran Vía Comunicación
Fechas:
del 27 de noviembre al 18 de diciembre. Todos los Martes a las 20:30 horas.
Teatro
Bellas Artes – Madrid – Metro Banco de España
Duración:
80 minutos.