Un nuevo escritor se acerca al
blog, se trata de Víctor Manuel Ruiz Novel. Nació en Málaga en 1978, es
licenciado en Derecho, escritor, bloguero protesta y en sus ratos libres
concursante de televisión. Para empezar tenemos suficiente, lo demás, lo iremos
descubriendo en esta entrevista.
J.S. Víctor Manuel, si has leído
alguna de las entrevistas de mi blog, sabrás que comienzo con algunas preguntas
personales, que nunca pretenden ser incómodas, sino para conocerte un poco más.
¿Cómo se define Víctor Manuel
Ruiz?
V.M. Si me pongo a analizarme
hasta ese punto, diré que soy un poco el escritor, un poco el abogado, y un
poco el hombre familiar y apacible. Una persona que intenta no ponerse límites
para conseguir sus objetivos, para vivir la vida tal y como la quiere vivir. (Muy
profundo ya para comenzar, ¿no?) Risas.
J.S. ¿Qué es lo que más te
inquieta en estos momentos?
V.M. Como a cualquier españolito
de a pie, la situación de crisis jodida para mucha gente, la corrupción y el
clima de desánimo que parece que nos invade.
J.S. ¿Qué lugar ocupa el amor y
la amistad en tu vida?
V.M. Pues a temor de sonar ñoño,
el amor y la amistad ocupan un lugar extremadamente importante. Cualquiera que
lea mi libro, lo entenderá. El amor es la sustancia más peligrosa capaz de
lograr lo mejor y lo peor, cuando se pudre. También es importante además de que
te quieran (como afortunadamente sucede) que te quieras también en la misma
medida a ti mismo. Ser amigo de uno mismo es importante para un buen desarrollo
de coco.
J.S. Dicen que a medida que
crecemos, además de la familia de sangre, va surgiendo una nueva a nuestro
alrededor. ¿Lo crees así?
V.M. Supongo que a la vez que
crecemos, vamos descubriendo una familia elegida, amigos que te acompañan toda
o parte de tu vida, y que se quedan en el recuerdo para siempre. Pero en mi
caso, como diría Dorothy de Kansas, no hay nada como mi hogar.
J.S. ¿Qué lugar ocupa la familia
parental en tu vida?
V.M. Me encanta eso de la familia
parental. Para mi es un pilar sin el cual sería difícil que yo hubiera logrado
muchas de mis metas.
J.S. Si tuvieras el poder de
erradicar algo de nuestra sociedad. ¿Qué sería?
V.M. El cinismo, la inmoralidad y
la envidia.
J.S. Estás licenciado en Derecho
¿Qué te llevo a elegir esta carrera y no otra?
V.M. El Azar. Y los amigos. Una
vez puestos, es una carrera que abre puertas, y que te permite muchas
posibilidades de trabajos distintos.
J.S. Me ha resultado curioso leer
en la solapa interior del libro: Concursante de televisión en tiempo libre.
¿Qué provocó el presentarte al primero? Y ¿En qué concursos se te ha podido
ver?
V.M. Lo que me provocó el primero
era conseguir algo de dinero cuando era estudiante. Fue en el juego del
Euromillón con Paula Vázquez (si lo lees, un fuerte saludo) y gané un dinerito.
También participé en la ruleta de la suerte cuando estuve en paro. Es una buena
manera de divertirse y conseguir un sobresueldo. Animo a todo el mundo.
J.S. En el terreno laboral te has
movido en trabajos tan dispares como la consultoría a empresas, o el desarrollo
de proyectos relacionados con la formación y el empleo de colectivos en riesgos
de exclusión social. ¿Has encontrado en este momento, tú sitio profesional?
V.M. Pienso que no hay un solo
sitio profesional. Pero estoy en la búsqueda de nuevos horizontes laborales, en
ciudades más grandes. Me encantaría dedicarme a ser consultor docente o técnico
de recursos humanos. O a redactar contenidos. Quién sabe. Yo creo en la
generación de casualidades, así que desde ya lo voy diciendo a ver si alguno de
tus lectores lo sabe apreciar. – Nuevas risas.
J.S. Cuando se habla de premios,
hay ideas dispares. Los que creen en ellos, como una promoción, o aquellos que
piensan que un premio no significa nada. Tú has sido ganador del I Concurso de
literatura LGTB de la Asociación Ojalá Málaga ¿Qué significó aquel premio para
ti?
V.M. Para mí, ganar ese premio en
Ojalá siendo absolutamente desconocido para ellos, fue un acicate que me hizo
pensar que aquel manuscrito debía ser pulido y presentado. Siempre les daré las
gracias por animarme a escribir.
J.S.Hoy en día es muy habitual
ser Bloguero. Tu blog “No es país para gordos” intentas ofrecer una visión
desmitificada de las actitudes sociales contra el canon de perfección plasmado
en los medios de comunicación. ¿Crees qué esta sociedad necesita un cambio de
pensamiento en cuanto a la perspectiva de la imagen física?
V.M. Por supuestísimo. Y menos
gilipolleces en la tele y menos trampolín. Todavía se hace mofa del gordito cómico
(Falete en Splash) para contraponerlo al apuesto cuerpo, como modelo. Hay mucha
discriminación entre líneas. O los programas televisivos de adelgazar. Queda
mucho por hacer y denunciar.
J.S. Ahora algunos te hemos
descubierto, y espero que pronto sean muchos más, con la publicación de tu
novela “La confianza en el freno motor” con la editorial Stonewall. Te diré que
cuando leí el título me desconcertó y más con la portada elegida. Pero nunca me
he dejado influir por ambas cosas, así que me puse manos a la obra y comencé la
lectura. ¿Por qué un libro de relatos y no una novela?
V.M. Cada cosa tiene su momento. Digamos que el
huevo que eclosionó fue el libro de relatos. Pero hay novelas empollándose.
J.S. Antes de comenzar a desgranar algunos de los
relatos, sin descubrir nada, hay algo que me impactaba, de entrada, en tus
historias. La atmósfera que rodea a los personajes. ¿Eres de los escritores que
consideras que el ambiente, el lugar, son personajes tan importantes como los
de carne y hueso?
V.M. Creo firmemente que somos
seres ambientales, y que el entorno hace que nos comportemos de una manera u
otra. Me gusta que me digan lo de atmósfera porque es algo que se intenta
contagiar y no siempre se consigue.
J.S. Hablando de atmósferas, en
tu primer relato “El Zar en la hoguera” la venganza es el denominador común en
la historia. ¿Crees que la venganza es un plato que se debe de servir frío, o
sea, sin prisas?
V.M. Soy más amigo de la
reconciliación que de la venganza. Pero ya puestos, creo en las lecciones
morales. En demostrar que alguien se equivocó, más que en perder fuerzas en
hacerle la vida imposible.
J.S. Cocula, tu segundo relato,
muestra una mezcla de venganza y liberación del personaje. Sobre lo que sucede
en el relato, ¿no crees que liberar los fantasmas que uno lleva en su interior,
por la causa que sea, no siempre es consecuencia de nuestros progenitores, sino
de la cobardía?
V.M. Cocula habla de la decepción
paternal. Y de cómo esta acciona nuestros resortes para prepararnos para las
futuras decepciones que tendremos. No creo que sea venganza. Es una lección de
vida. De la cobardía como tú dices, hay otros relatos en el libro que tratan
ese tema mejor que Cocula.
J.S. Uno de los relatos más
cortos, pero sin duda más intenso, al menos desde mi punto de vista, es
“porque”. He aprendido con los años, creo, que hay muchos porque que no tienen
respuesta. ¿Piensas lo mismo?
V.M. Afortunadamente, no tenemos
aún todas las respuestas. Pero es guay que podamos hacernos las preguntas.
J.S. Si antes hablaba de uno de
los relatos más cortos, con “Viraje” nos encontramos en el ecuador de la novela
y ante el más largo. Como la propia palabra lo define, es un cambio absoluto en
el personaje principal: Pasar de la homosexualidad a la heterosexualidad. Sabemos
de muchos casos, que suceden al revés. ¿Por qué no hablar entonces de
bisexualidad, o ante el miedo que el destino le espera, le hace renunciar ante
un sentimiento que sigue albergando?
V.M. Si hablara de la
bisexualidad, me quedaría sin relato. Es esa duda el motor del relato, la que
hace que se comporten como se comportan. En cualquier caso, Viraje genera mucha
controversia y debate. Eso me gusta.
J.S. “Con el momento ha llegado”
nos das un respiro, aunque no el suficiente. Con tus relatos sólo se puede
respirar tranquilo, cuando se ha finalizado uno de ellos, dejas por unos
segundos la mente en blanco y vuelves al siguiente. En éste vuelven los medios,
y sólo las palabras podrán liberar a uno de los personajes. ¿Por qué en las
relaciones, cuando creemos haber encontrado a alguien compatible, nos entra el
terror?
V.M. Somos seres destinados a la
insatisfacción. A generarnos inseguridades cuando ya está todo bien. Supongo
que la felicidad está en el camino. Y si encuentras alguien compatible, hay que
bañarse en el río para ver si el agua está a buena temperatura. Animo a todo el
mundo a que se despoje de los miedos. Mis personajes lo hacen.
J.S. Y llegamos al que representa
el título del libro: La confianza en el freno motor. Como bien explicas, el
freno motor es el que da la confianza al conductor ante una adversidad, pues no
es bueno abusar siempre del pedal de freno. ¿Crees que si confiáramos más en
nuestra intuición, seríamos más felices?
V.M. Sin lugar a dudas. Nada
estropea más la vida, que el miedo.
J.S. Curioso título para el
anteúltimo de los relatos “La muerte es Bizca” en el dices: “La muerte es bizca, pero justa.
Apunta mal, pero siempre acierta en el blanco” ¿Piensas que el suicidio puede
ser la solución a los problemas? Y al
hacer esta pregunta no desvelo nada del relato – Sonrisas.
V.M. Claramente no. No creo que
el suicidio arregle nada. Es una situación extremadamente dramática para que
genere consecuencias positivas.
J.S. Y terminamos con “Dos
deditos de Viagra” Sí, aquí me relajé. Un relato tierno, divertido, y como digo
en un momento de la crónica que publiqué en su día en este blog sobre el libro…
“Nos muestra personajes ficticios con alma humana, un alma que tal vez no sea
entendida en su comportamiento total, por muchos, pero que son almas, como las
que se esconden dentro del cuerpo de tantos mortales” ¿Piensa que llegando a
una edad, todo está ya hecho y lo mejor es descansar para siempre, pero con ese
punto de felicidad?
V.M. Me alegro que te relajaras
tras esa intensa y vibrante lectura. – Risas – Creo que ser gay en la tercera
edad no se ha tratado suficientemente en libros y películas. Y lo que pienso es
que todo el mundo tiene derecho a una vida feliz y sosegada con su orientación
sexual hasta el final de sus días.
J.S. ¿Estás
preparando nuevo libro en estos momentos? ¿Qué nos puedes adelantar?
V.M. Ahora mismo, estoy
escribiendo un relato para un libro conjunto de relatos que se editará con motivo
del día del orgullo gay, con fines benéficos. Y como te dije antes, empollando
mi novela.
J.S. Y si hemos llegado al final
del libro, también de la entrevista y como al principio, que formulo algunas
preguntas ya habituales, la última no deja de ser más de lo mismo. ¿Qué te hubiera
gustado que te preguntara, que no he hecho?
V.M. Creo que no nos hemos dejado
nada en el tintero. Pero oye, quien sabe. Quien tenga dudas, que venga a alguna
de las presentaciones del libro y las pregunte. Yo estaré encantadísmo de resolverlas. Y por supuesto, como dicen los
locutores de radio. Sean felices.
Pues la próxima presentación de: La
confianza en el freno motor, será el Sábado 6 de abril, en la Casa del Libro Fuencarral. Madrid. C/ Fuencarral, 119 a las 19:30 horas. El
evento será presentado por el escritor y crítico literario Guillermo Arroniz. Allí
nos veremos y seguro que te formularé alguna pregunta nueva.
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