UN LUGAR TRANQUILO 2: CRÍTICA DE CINE

UN LUGAR TRANQUILO 2, está dirigida y escrita por John Krasinski. “No hables, no hagas ruido, ellos te escuchan”

Tras un breve resumen de cómo era la vida antes de que unos alienígenas ciegos, pero dotados de hipersensibilidad al sonido, se adueñasen de la Tierra, sin saber el motivo por el que nos invadieron, nos reencontramos con Evelyn Abbott (Emily Blunt) y sus hijos Regan Abbott (Millicent Simmonds),  Marcus Abbott (Noah Jupe) y el bebé.

Caminan descalzos, para no emitir el menor sonido, internándose entre campos y buscando un lugar en el que vivir, llevando consigo las pocas pertenencias que conservan. Desde un lugar determinado alguien les vigila, Emmett (Cillian Murphy), un amigo de la familia, que a través de la mira de su escopeta, sigue sus pasos. Marcus es atrapado por un cepo para animales, emitiendo un grito de dolor, lo que provoca que las criaturas les ataquen. Emmett sale a su encuentro y les lleva a una fábrica abandonada, en la que él vive. Marcus y Regan escuchan en una radio una canción reproducida en bucle, “Beyond the Sea”, que procede de una isla cercana. Y una vez más, hasta aquí puedo escribir. 

El actor, escritor y director, John Krasinski, se graduó en la Escuela Secundaria del Sur en 1997, en 2002 como dramaturgo en la Universidad Browm y finalizando sus conocimientos, en el Instituto Nacional de Teatro de Waterford. Con 17 años impartió clases de inglés en un colegio de Costas Rica. Comenzó su carrera profesional como actor en 2002 en “State and Main” de David Mamet, a la que siguieron series como “The Office” 2005 donde además de actor, dirigió algunos capítulos y saltando a la gran pantalla en la dirección con, “Entrevistas breves con hombres repulsivos” 2009, “The Hollar” 2016, “Un lugar tranquilo” 2018 y este año llega con la segunda entrega “Un lugar tranquilo2”. Sigue actuando, tanto en series de televisión como en el cine.

Como comenté en su momento, “Un lugar tranquilo”, llegó a la gran pantalla en un momento clave para el cine de terror, pues dicho género, salvo excepciones, se estaba estancando, entre vísceras y sangre a gogó, propuestas poco originales, que no provocaban ni el mínimo susto, tensión y sí, por el contrario, mucho aburrimiento, o de aquellas que se retroalimentaban como ha sucedido en otros géneros. “Un lugar tranquilo” entró como un soplo de aire fresco, ofreciendo un terror inteligente, prescindiendo de la sangre, de los gritos gratuitos o de las carreras sin fin que nunca llevan a ningún lado; solo al agotamiento del actor y al tedio del espectador y creo, poder afirmar, que una gran mayoría, estábamos esperando como agua de mayo, esta secuela; más cuando se truncó su estreno el pasado año, poco antes de declararse el estado de alarma por la pandemia. Por fin, llega a la gran pantalla para el disfrute de todos, recordándonos que la ausencia de ruido salva vidas y el mínimo sonido, provoca ser cazado.

Krasinski, dosifica con carácter las escenas de terror, dejando respirar a la película y a sus personajes, ante la resignación y el abatimiento que arrastran, buscando un lugar tranquilo, entre escenarios industriales, la ciudad abandonada y los espacios naturales, por los que también hace transitar la narración. Nos ofrece un metraje similar al anterior, con un minucioso montaje a cargo de Michael P. Sawyer, destacando las escenas en las que nos muestra la acción de cada una de las situaciones, en paralelo, en las que se mueven los protagonistas. La angustiosa fotografía de Polly Morgan, que toma el relevo de Charlotte Bruus Chrisensen, con planos que provocan una gran fuerza dramática. La asfixiante banda sonora de Marco Beltrami, compositor de la primera entrega, aportando aun más tensión, más nervio y por supuesto, el sonido o la ausencia del mismo a cargo de Michael Barosky.

Como acabo de comentar, una parte del peso de este thriller futurista y postapocalíptico, recae en los aspectos técnicos, pero el corazón y alma de la historia, es ese grupo de actores, con los que ya nos hemos familiarizado y acompañamos, aunque suframos, enmudezcamos  e incluso se nos corte la respiración por instantes, ante lo inesperado. Ellos son esa familia, la familia Abbott, compuesta por Evelyn, Regan y Marcus; los tres supervivientes, magníficamente interpretados por Emily Blunt, Millicent Simmonds y Noah Jupe, respectivamente, destacando entre ellos a una sobresaliente Millicent Simmonds. Hay que agradecer a Krasinski, que entre tantas desventuras y angustia acumulada, de aliento a su protagonista principal, a esa madre coraje, convirtiendo a sus dos retoños, en parte esencial de la familia. Una familia unida en lo poco bueno y mucho malo, pues hasta el bebé se mantiene en silencio, salvo contadas ocasiones, que mentalmente le susurramos. Abstente de llorar, no es momento para ello.

No me voy a extender más en mi reseña, porque de nuevo deseo que disfrutéis de esta nueva entrega cuyo final nos deja con ganas de más, en un final abierto que presagia que pronto, esperemos, contemos con la nueva entrega.

Mi nota es: 8,5

ESTRENO en ESPAÑA: 16 de Junio

REPARTO: Emily Blunt, Cillian Murphy, Millicent Simmons, Noah Jupe, Djimon Hounsou, Wayne Duwall, John Krasinski, Lauren-Ashley Cristiano, Okieriete Onaodowan, Blake DeLong, Silas Pereira-Olson, Liz Cameron, Robert A. Coldicott, Scott Matheny, Michael Alan Collette, Joe Cappelli, Mick O`Keefe, Tim Saracki, Barbara Singer, Andy Rich, David Lundy, Hasnain Raza, Jesse Huntz, Adrienne Welsby y Asheley Dyke

PRODUCTORA: Paramount Pictures// Buffalo Film Works// Platinum Dunes.

DISTRUBUIDORA en ESPAÑA: Paramount Pictures Spain.