LA VIDA DE LOS DEMÁS: CRÍTICA DE CINE

 

La vida de los demás, está escrita y dirigida por Mohammad Rasoulof. “Tu poder radica en decir, NO”

El filme comienza con el texto “El director iraní Mohammad Rasoulof, está actualmente en arresto domiciliario por mostrar la represión del gobierno en su cine”. Su nueva obra está compuesta por cuatro historias. En la primera, Heshmat (Ehsan Mirhosseini) está casado con Razieh (Shaghayegh Shourian) con quien tiene una hija pequeña. Su vida  cotidiana es como la de cualquier otra pareja: Trabaja, va al banco, recoge a su mujer y a la hija, compran en el supermercado, visitan a la abuela y él ayuda en las tareas de la casa, pero Heshmat, tiene un trabajo del que no le gusta hablar. En la segunda historia veremos a un grupo de seis soldados iraníes que duermen en una pequeña habitación de una cárcel, su trabajo es el de verdugos, quitando los taburetes a los condenados a morir en la horca. Pouya (Kaven Ahangar), no quiere matar a nadie y mantiene una discusión con sus compañeros. ¿Qué hará Pouya cuando sea elegido para acompañar al reo?. En la tercera historia nos encontramos con Javad (Mohammad Valizadegan), un soldado que va a ver a su novia Nana (Mahtab Servati), el día de su cumpleaños, gracias a un permiso de tres días; pero Javad se siente intranquilo, hasta que decide hablar con Nana. La cuarta historia nos lleva hasta una joven, Darya (Baran Rasoulof), que llega de viaje y la recogen sus tíos Bahram (Mohammad Seddighimehr) y Zaman (Jila Shahi). Ella se siente muy feliz visitando a sus tíos, quienes han guardado celosamente, durante 20 años, un secreto familiar. 

En el año 2020 se publicó un informe en el Día Internacional contra la Pena de Muerte por parte de la FIDH y la LDDHI quienes establecían el vínculo entre la denegación del derecho a un juicio justo y el uso de la pena de muerte en Irán. Según el texto se dictan muchas penas de muerte en el país, sin un juicio justo por los estándares internacionales. La mayoría de las condenas carecen de pruebas y en ocasiones, se obtienen tras torturas o malos tratos, antes del juicio. La mayoría de los acusados, no tienen acceso a abogados, sin olvidar que las autoridades iraníes persiguen y enjuician a los abogados que defienden a los condenados a muerte. Para terminar, aunque hay mucho escrito al respecto, comentaros que los observadores internacionales de los derechos humanos critican regularmente la forma en que se aplica la pena de muerte en Irán, por violar ciertos aspectos fundamentales del derecho internacional y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y por la Convención sobre los Derechos del niño, al ocupar el primer lugar en ejecuciones de menores.

El guionista y director, iraní, Mohammad Rasoulof, estudió Sociología en Teherán, en la actualidad vive en Teherán y en Hamburgo.  Su primer largometraje llegó en 2002 con “The Twilight” a la que han seguido “La isla de Hierro” 2005 (Premio Especial del Jurado en el Festival de Gijón), el documental “Head Wind” 2008, “The White Meadows” 2009, “Goodbye” 2011(Mejor director, sección “Un Certain Regard” Festival de Cannes), “Manuscripts Don´t Burn” 2013 (Premio FIPRESCI Sección “Un Certain Regard” Festival de Cannes),  “A Man of Integrity (Un hombre íntegro)” 2017 (Mejor película “Un Cetain Regard” Festival de Cannes) y “La vida de los demás” 2020 (Oso de Oro Mejor Película Festival de Berlín).

El filme está dividido en cuatro episodios bajo los títulos de: 1.- No existe el mal, 2.- Ella dijo, puedes hacerlo, 3.- Cumpleaños y 4.- Bésame. Sin duda, aunque los cuatro resultan interesantes y mantienen la atención del espectador, el primero de ellos, es el más potente e impactante, que nos prepara para el resto de las historias, en las cuales prevalece la cordura contra la insensatez, el amor ahuyentando al odio, la vida enfrentándose a la muerte, la opresión vencida por la libertad innata en el ser… Una película que te irá atrapando por su ingenioso guion y delicada dirección. Una historia que se podría haber contado de muchas maneras, sobre todo proyectando el lado más emotivo e incluso morboso, pero  Rasoulof, ha medido cada palabra, cada gesto y cada escena, con maestría, narrando una historia en la vida de otras historias y con ello, buscar la empatía en el espectador. 

Nos hace cómplices del dolor y de las luchas internas en pro de la vida de los demás; demostrando que se puede ser patriota, pero no por ello dejar de condenar los actos viles que el ser humano, por aferrarse al poder, es capaz de realizar e infringir todos los derechos humanos. Los tiranos, lo dictadores que aun quedan en algunos países, que desgraciadamente son bastantes, deben de ser desbancados. La humanidad no ha nacido para ser dominada, sino para disfrutar de su libertad, sin ocasionar mal al prójimo.  

Rasoulof nos da una lección de buen cine, contando con un importante elenco actoral, con cuyas interpretaciones no solo empatizamos, sino que nos provocan reflexionar, entre los diálogos, los silencios, las expresiones corporales y sus propios debates internos y externos. Una de esas películas en las que la fotografía y la música, tienen una gran importancia. En esta ocasión la primera está bajo la mirada de Ashkan Ashkani y la segunda en la partitura de Amir Molookpour. 

Mi nota es: 7,5

ESTRENO en ESPAÑA: 25 de Junio

REPARTO: Ehsan Mirhosseini, Shaghayegh Shoorian, Kaveh Ahangar, Alireza Zareparast, Salar Khamseh, Darya Moghbeli, Mahtab Servati, Mohammad Valizadegan, Mohammad Seddighimehr, Jila Shahi, Baran Rasoulof y Zhila Shahi.

PRODUCTORA: Cosmopol-Film// Europe Media Nest// Filminiran.

DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: BTEAM PICTURES.