Robert
Guédiguian, en
Una historia de locos, crea una versión libre del libro autobiográfico de José Antonio Gurriarán, con guion
propio, en colaboración con Gilles
Taurand,
La película comienza en el año 1921 cuando Soghomon
Tehlirian, un joven armenio (Robinson
Stévenin) asesina en Berlín a Talat Pashá, a quien se consideraba
responsable de haber provocado la masacre en la aldea donde el joven vivía y
quien tuvo la suerte de sobrevivir. Tras el juicio, la película salta a la vida
de una familia en segunda y tercera generación, allá en los años 80 del siglo
XX. Viven pacíficamente en un barrio entre otras familias armenias. El cabeza
de familia Hovannes (Simon Abkarian),
Anouch, su mujer (Ariane Ascaride) y
sus hijos, donde destaca el primogénito Aram (Syrus Shahidi), quien sigue fomentando el odio y rencor hacia los turcos, alentado
por su madre y su abuela, quienes no quieren que olvide el pasado… En un
atentado contra el embajador turco en París, Aram será el responsable de que un
joven estudiante, Gilles (Grégoire
Leprince-Ringuet), quede gravemente herido durante el atentado.
Guédiguian nos hace partícipes y nos muestra que no sólo
los judíos vivieron un genocidio, del cual todos sabemos de él por los libros
de historia y las numerosas películas que se han llevado al cine y a la
televisión, sino que otros pueblos también lo han sufrido, a lo largo de la
historia. Como siempre, los intereses políticos y sociales, no han considerado
que sean “adecuados” para que el gran público los conociera y aquí, a través de
esta versión libre sobre la novela de Gurriarán,
nos introduce en dos momentos claves del siglo pasado sobre el pueblo armenio.
Una primera parte impecable, sobrecogedora y absorbente, en un perfecto blanco
y negro, donde Robinson Stévening nos deja sin respiración, contemplando y
comprendiendo la fuerza que destila el personaje de Soghomon Tehlirian, en su
intervención durante el juicio por el asesinato en Berlín a Talat Pashá, máximo
responsable del genocidio de su pueblo natal, para a continuación pasar al
color y contar la historia de la familia antes mencionada, en una narración más
convencional y moderada.
Una obra cargada de odios, rencores, engaños, frustraciones,
sufrimiento, desolación, búsqueda de la justicia, de la verdad, del perdón y
sobre todo el sentimiento del dolor, dolor en quienes recuerdan, dolor de la
resignación y dolor en los que buscando un futuro, descubren que no es ese el
camino a seguir, pero una vez dentro del círculo ya es difícil dar marcha
atrás.
Guédiguian nos expone
ante las cuestiones de las herencias recibidas, del odio provocado por
dictadores, de involucrarse en la lucha contra el opresor para ser libres y con
ello sumirnos en un debate moral, cívico,
político y social. Una historia vista desde los dos lados, aunque no siempre
desde la realidad, para mostrarnos
también las contradicciones, el que no todo vale por conseguir unos objetivos
que se creen necesarios y justos por derecho, cuando esa búsqueda de la
libertad y de la verdad, se vuelve en contra, creando nuevas dictaduras por
intereses y poder.
Robert juega con maestría sus cartas, aunque no profundice
hasta las entrañas en el tema, no cante un órdago sobre la mesa, tal vez, por
no querer involucrarse más de lo necesario o querer jugar con el propio
espectador y que sea él, quien tras todo lo expuesto, debata y juzgue según el
criterio propio de cada uno. Sí este último ha sido su verdadero propósito,
consigue sin ningún tipo de duda, su objetivo.
Hoy en día, aquellos hechos ocurridos, siguen siendo
negados por el gobierno turco que los atribuye entre otros motivos, a las
luchas étnicas y enfermedades provocadas por la guerra.
Decir que las interpretaciones son sobresalientes, gracias
a la gran dirección de actores que no deja hilo suelto, ni en el personaje más
secundario puesto en sus manos. Cuenta con una espléndida fotografía por parte
de Pierre Milon y una dramática
banda sonora compuesta por Alexandre
Desplat que nos acompañan hasta el último segundo, como dos compañeros más,
como dos personajes necesarios.
Mi nota es: 7,5
ESTRENO
EN ESPAÑA: 24 de Marzo
REPARTO: Ariane Ascaride, Syrus Shahidi, Grégoire Leprince-Ringuet,
Simon Abkarian, Razane Jammal, Serge Avedikian, Robinson Stévenin
PRODUCTORA: Agat Films, Cie
DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: Golem Distribución.
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