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jueves, 27 de noviembre de 2014

ANA MATO DIMITE COMO MINISTRA DE SANIDAD


             Ayer dimitió una de las mujeres del gobierno de Rajoy, Ana Mato, ministra de Sanidad, cargo que nunca debió de ocupar, a mi modo de ver, al no estar preparada para tal cometido y por los grandes desastres que ha provocado debido a su ineptitud ante la crisis sanitaria que vive nuestro país. Pero ella no ha dimitido por este motivo, sino porque el Juez Pablo Ruz ha propuesto juzgarla por haber disfrutado y haberse beneficiado de servicios turísticos y regalos sufragados por la trama Gürtel. Antes de hablar de este futuro juicio, analicemos algunas de las "glorias" que han consagrado a esta mujer en su ministerio 
           Uno de los escándalos más recientes fue provocado tras la repatriación  de los dos religiosos españoles infectados por el ébola, donde una de las asistentes sanitarias que atendió al religioso español, por fin hoy en día ya curada, resultó infectada por el virus, todo debido probablemente a un fallo humano y donde los profesionales de la salud, afirmaron que tanto las instituciones donde se había tratado a los religiosos como su personal no estaban preparados para contener el ébola, cuando ella comparecía ante los medios asegurando de fuertes dispositivos de seguridad con los que se contaba e incluso solicitando que la enferma si se curaba, debería pedir la dimisión por saltarse el protocolo, protocolo que se descubrió y ella bien sabía no existía. Tras una rueda de prensa lamentable donde ni siquiera tenía conocimiento de lo más esencial del caso, se escondió en su caparazón y como ocurre siempre en este partido, mandó a otros a dar la cara y seguir errando, como ocurrió con el consejero de sanidad de Madrid.  

La retirada de la tarjeta sanitaria a los inmigrantes irregulares, fue una de las mayores polémicas en su gestión de gobierno hace dos años, rompiendo así con la universalidad de la Sanidad, donde no se limitó sólo a los inmigrantes llegados de otros países, sino que se ha retirado a todos los españoles que trabajan fuera de España si pasan más de seis meses sin regresar. Su gloriosa frase quedará marcada en la historia de alguien que no piensa antes de hablar “la tarjeta sanitaria le corresponde a los españoles” desde entonces los servicios de urgencias, donde también ha metido recorte, están colapsados. Médicos del Mundo denunciaba que según cifras del propio gobierno se habían retirado 873.000 tarjetas sanitarias desde septiembre del 2012.

Pero Ana Mato en su atrevimiento levanta una nueva polémica generada por su voluntad de excluir a las mujeres lesbianas y solteras del sistema público de reproducción asistida. A la pregunta formulada sobre qué criterio puede considerar un médico para incluir o excluir a un paciente de un diagnóstico y tratamiento de fertilidad lanza otra de sus joyas “No creo que la falta de varón sea un problema médico”

Otra de sus brillantes actuaciones aprobadas por Real Decreto, dejaba sin asistencia sanitaria a los españoles mayores de 26 años que no hubieran trabajado o cotizado en la Seguridad Social. Mato se apresuró a negarlo diciendo que “Ningún español iba a dejar de tener tarjeta sanitaria por dinero” pero en cambio, esta reforma sanitaria está clara. Sólo tendrán derecho a la cobertura médica a cargo del Sistema Público de Salud los llamados “asegurados”; trabajadores, pensionistas, desempleados con prestación o que ya la hayan agotado y se encuentren en búsqueda activa de empleo. El resto, siempre mayores de 26 años, “podrán ostentar la condición de asegurado siempre que acrediten que no superan el límite de ingresos determinado reglamentariamente” Este techo se fijó dos meses después en 100.000 euros anuales.

Del hacha, más que la tijera que el gobierno del PP lleva usando en este país desde que subieron al poder con mayoría absoluta, no se libra nadie y frente a las políticas de igualdad redujo el pasado año 2013 un 24% su presupuesto y los recursos para combatir la violencia machista han disminuido un 7%, a este hachazo hay que sumar el 22% que aplicó en 2012, sin olvidar los tajos que muchas comunidades autónomas están aplicando para estos servicios.

Si ya la economía no estaba bastante machacada para muchos ciudadanos de este país, llega la “buena señora” implantando el copago, donde por primera vez en la historia de este país, hace que los pensionistas tengan que pagar una parte de sus medicamentos en función de la renta. Fija el copago también en decenas de medicamentos de dispensación hospitalaria (como los antirretrovirales y los oncológicos) y de las prótesis, sillas de ruedas y muletas, sumando a todo este despropósito, el copago para el transporte no urgente de ambulancias. Un año después de ser aprobado, el copago hospitalario no está funcionando en ninguna comunidad, ni siquiera en las gobernadas por el PP, ya que el sistema de facturación que debería implantarse para su implementación, es más caro que lo que las comunidades ahorrarían

Y no podemos olvidarnos de una de las enfermedades más contagiosas como es el VIH, donde se toma la medida de dejar desatendidos, entre otros, a los inmigrantes irregulares que viven con el VIH. Tras toda la polémica y las advertencias de los riesgos que supondría para la población la no asistencia de este colectivo, enviadas por la Sociedad Española Interdisciplinaria del Sida, la ministra aseguraba que no será así gracias a los acuerdos y firmas de convenio  entre comunidades autónomas y organizaciones de apoyo a la población. Pero como suele suceder cada vez que habla en público, sus ambigüedades, su manera de lanzar balones fuera, su falta de claridad e información sobre un ministerio del cual debería saber, al menos lo más importante para la salud pública, nos deja mucho que desear.

Ahora la ministra dimite por enfrentarse al escándalo de corrupción protagonizado por su ex marido Jesús Sepúlveda y los regalos realizados por la red que dirigía Francisco Correa y donde el Juez Ruz ha propuesto juzgarla por haber disfrutado y haberse beneficiado de servicios turísticos y regalos sufragados por la trama Gürtel.

 De acuerdo con el artículo 122 del Código penal, el magistrado considera a Mato “Partícipe a título lucrativo” de los regalos de la red Gürtel que recibió su ex marido, lo que supone que, si bien no se la acusa de ningún delito, se la podría enjuiciar como responsable civil para que restituya el dinero del que presuntamente se ha beneficiado. “Regalos en forma de servicios turísticos” entre los años 2000 y 2004 por un importe de 31.580 euros, siendo ella y sus hijos los beneficiarios, donde se incluían billetes de avión, tren, alquiler de coches, alojamiento en hoteles de España y del extranjero. Por todo lo expuesto, el juez Ruz solicita a la ministra que designe abogado y se persone así en el proceso, y abre un plazo de treinta días para que la Fiscalía Anticorrupción, las acusaciones del caso y los abogados de los imputados presenten sus correspondientes escritos de acusación y defensa, tras lo que se abriría juicio oral.

Ana Mato dimite como ministra pero según fuentes próximas a ella, pretende quedarse en la Cámara Baja y realizar el trabajo parlamentario que le asigne el Grupo Popular.

Una vez más asistimos a como la desfachatez, la prepotencia, la arrogancia, la sed de poder y de agarrarse a un escaño, sea cual sea, presenta lo más vil del ser humano y esa vileza está también presente en la ex ministra de sanidad Ana Mato. No conforme con la pésima gestión realizada como ministra de sanidad, el no saber salir de una crisis como la del ébola, el dejar desprovistos a miles de personas de la tarjeta sanitaria, de vetar a lesbianas y mujeres soltera de tener un hijo a través del  sistema público de reproducción asistida y tantas barbaridades alguna aquí expuestas, ahora, todavía quiera seguir agarrándose a un sillón. ¿No tienes un poco de dignidad como ser humano o también eso lo has perdido?

viernes, 10 de octubre de 2014

¿DÓNDE QUEDA LA DIGNIDAD HUMANA DE ALGUNOS MIEMBROS DEL MINISTERIO DE SANIDAD ESPAÑOL?


Decir su nombre, sinceramente me asquea, me repugna y me hace sentir vergüenza ajena diciendo que usted es la ministra de salud de este país. (Sí, lo he puesto en minúsculas, no se merece las mayúsculas mientras esté en ese cargo) Ana Mato, perdone que no ponga el señora, pero no se lo merece. Usted, y digo usted por ser educado, no se merece a estas alturas ningún trato, ni siquiera como ser humano.

Ha demostrado cobardía, desde el primer momento no queriendo asumir responsabilidades y dar explicaciones, y cuando ya no tiene otro remedio que salir a una rueda de prensa, esquiva preguntas o se las pasa a otros de los que tiene en la mesa. Recuerde que es usted, y sólo usted como ministra quien tiene la obligación de informar al pueblo español de lo que está sucediendo.  ¿Para qué está sino en ese puesto? ¿De adorno? ¿Para cobrar un sueldo indecente destrozando la sanidad de este país como lo está haciendo día a día con todos sus recortes y demás?

Ha demostrado ser una incompetente absoluta ante un problema tan serio como es el de una enfermedad tan grave como el Ébola.  Desde el ministerio que usted preside no pusieron en su momento todos los medios necesarios, pues incluso el Hospital Carlos III se estaba desmantelando y contaba con el nivel 3 cuando estaba en pleno funcionamiento y rendimiento, y  para una enfermedad como el Ébola  se precisaba un nivel 4.

Engañó y engañaron desde su ministerio no sólo a la población diciendo que todo estaba bajo control y máxima seguridad para traer al misionero, sino que no se preparó al personal hospitalario para atender como se debía a dichos pacientes. Les dieron un curso acelerado de cómo ponerse el traje. Falta de información, falta de supervisores, falta de actuaciones ante un virus tan letal, y encima permiten que una enfermera se vaya de vacaciones sin pasar nuevos controles. Vergüenza absoluta para un ministerio de sanidad.

Se atreven ustedes a acusar a una auxiliar de enfermería de coger el virus por haber confesado que se tocó un ojo. Perdone Ana Mato,  eso no hubiera sucedido si ustedes hubieran preparado a todo el personal, si ustedes hubieran puesto supervisores y ayudantes para asistir a quienes tenían que atender a los enfermos, comprobar si llevaban bien puesto el traje o no, y  asegurarse cómo se lo quitaban y se desinfectaban. Pero no, ustedes no hacen nada de eso. ¿Dónde queda el protocolo del que tanto han presumido y el personal cualificado para enseñar a todo el personal? Y ante una negligencia de este calibre responsabilidad de su ministerio, se intentan lavar las manos responsabilizando y culpando a una auxiliar de enfermería, ante la que tendrían que descubrirse por su ejemplo de solidaridad sabiendo que además se presentó como voluntaria. ¿No se les cae la cara de vergüenza? No, no porque la mayoría de ustedes tienen la cara muy dura, pero mucho, más de lo que jamás nadie pensó que podría tener un ser humano de descaro ante toda la sociedad. ¿Qué clase de personas son ustedes?  ¿Corre una gota de sangre humana por sus venas? Impresentables es la palabra que se me ocurre para los responsables que desde su ministerio tenían el cometido en este asunto y protocolo, y en particular para la máxima autoridad de dicho ministerio, que es usted.

Excalibur una nueva víctima, y aunque muchos dicen que la sociedad se ha preocupado demasiado por la vida de este perro, es en realidad otra víctima de su poca visión y poca inteligencia, sí, poca inteligencia, porque algunos científicos pedían a gritos que no se sacrificara a dicho perro porque podría ser un camino para  investigar sobre el virus, si es que lo hubiera contraído. Y me vuelvo a repetir: si lo hubiera contraído. Porque no se ha comprobado que tuviera el virus, pero han preferido matarlo sin ningún escrúpulo. ¿Cómo llamamos a este acto?

Falta de humanidad por parte de todos ustedes, porque si un ministerio debe demostrar más humanidad y humildad que el resto, es el ministerio de sanidad y ustedes, o la gran mayoría de ustedes, no lo han probado hasta el momento y me explico:

1.- No han presentado un plan  a la ciudadanía de cómo deben actuar para protegerse ante el virus letal. ¿Qué es lo que se debe de hacer o no en cuanto al cuidado y la higiene personal? ¿Cuáles son los síntomas más importantes que una persona sufre cuando lo está incubando y cómo acudir a un hospital? ¿Cuál es el foco infeccioso que existe actualmente en Madrid? ¿Qué medidas debemos tomar los ciudadanos para evitar el contagio? Han dado cuatro explicaciones rápidas, por encima y nada más. Falta de información sanitaria. Dato muy grave a tener en cuenta por parte de un gobierno y un ministerio ante una crisis con un virus mortal en una gran ciudad como es Madrid, y cuando se les pide más explicaciones contestan, con que eso es información interna de su ministerio. Han tenido que ser algunos periodistas los que han buscado información para los ciudadanos, quienes han entrevistado a especialistas en el tema... Ustedes nada, se ocultan, se esconden, no dan la cara.

2.- Culpan a inocentes antes sus fallos  y tenemos que escuchar palabras por parte del consejero de sanidad de la comunidad de Madrid Javier Rodríguez, que insiste en que la enfermera ocultaba información y en sus palabras dice “… No hace falta hacer un máster para ponerse un traje. Pero unos tienen mayor capacidad de aprendizaje que otros”  Estoy de acuerdo que unas personas aprenden más rápidamente que otras, por lo tanto, la responsabilidades que tienen ustedes, es de que el personal que va  a estar en contacto con el virus y con los enfermos, esté totalmente capacitado para dicho trabajo y eso, es responsabilidad de ustedes, de nadie más. Ante la pregunta si va a dimitir o no, tiene el atrevimiento, la osadía, la desvergüenza, la prepotencia y arrogancia de decir “Si tengo que dimitir, dimitiría… Yo llegué a la política comido… Afortunadamente tengo la vida resuelta” Usted tiene mucha cara dura, luego sale y dice que: No dimito. Es curioso que incluso siendo recriminado por todos los partidos políticos, sindicatos e incluso miembros de su propio partido y la ciudadanía al completo, se agarra como una lapa a su cargo.

Claro que usted está bien comido, solo hay que verle.

Claro que tiene la vida resuelta porque además de su profesión de médico se está llevando una buena tajada como consejero de sanidad, sabedor, como se ha demostrado, de que incumplieron parte del protocolo para traer a los enfermos de Ébola a nuestra ciudad, engañando a toda la ciudadanía y exponiéndola a un virus mortal.

3.- Y para terminar, no sólo se han saltado protocolos. Han mentido a los ciudadanos. No han explicado el cómo protegernos ante tal enfermedad y los riesgos que corremos los madrileños y en consecuencia todos los españoles. Se han pasado ustedes la pelota los unos a los otros para no asumir las responsabilidades ante el descalabro organizado.  Y encima nadie ha dicho la palabra que cualquiera en una crisis y solo por dignidad, hubiera pronunciado: DIMITO. No, están muy bien agarrados a sus sillones y llenando sus bolsillos.

Pena de país que esté en manos de personas como ustedes y de un presidente que aún no ha dado la cara como debiera haber hecho, pero a eso ya estamos acostumbrados.

Para ustedes nosotros no somos nada más que números  para obtener un voto y volver a salir reelegidos. Espero, deseo, sueño, que el pueblo español sea lo suficientemente inteligente de no volver a votarles en la vida.