El pasado domingo hemos
vivido con estupor y rabia contenida, un nuevo ataque de homofobia, en esta
ocasión en Orlando (Florida)
Un joven de 29 años entró
en una popular discoteca frecuentada por la comunidad LGTBI e
indiscriminadamente abrió fuego contra todos los presentes, cobrándose un total
de 50 muertos y más de 53 heridos.
El atacante abatido por
la policía, de nombre Omar Siddique Mateen, era estadounidense de padres afganos. Así mismo el
Estado Islámico ISIS, asumió la autoría
del atentado, pero las autoridades de los Estados Unidos señalan que no existen
pruebas de una conexión entre el grupo y el ataque.
El presidente Barack
Obama ha clasificado la masacre como un “acto de terrorismo y odio”
Simplemente he querido
hacer un resumen de lo sucedido y decir que para mí, además de un acto de
terrorismo y odio, es una barbarie que no se puede quedar así.
Desde del domingo y tras
leer diversos comentarios por las redes sociales, sólo me queda clara una cosa,
de esta salvajada todos o casi todos somos en parte culpables y víctimas, todos, tú también aunque lo
niegues y digas que eres un gran defensor de los derechos fundamentales del ser
humano, yo también lo soy y creo que todos, me incluyo, tenemos parte de culpa,
y el motivo no es otro que todavía no hemos aprendido a educar a la sociedad.
Nosotros, todos, debemos hacerlo día a día, sin decaer y sin bajar la guardia.
No vale con postear en una red social una foto o una frase. No vale con decir
que formas partes de un determinado colectivo y sólo hables de lo que los demás
hablan. No vale con ir a una manifestación y luego olvidarte del tema. Tenemos
que involucrarnos más y más, hasta lograr la TOTAL, TOTAL IGUALDAD.
Debemos conversar con
nuestros vecinos, cuando miran para otro lado y comentan como dos chicos o
chicas van agarrados de la mano, hacerles comprender que ese acto tan natural,
lo hacen ellos con sus mujeres o sus maridos.
Debemos educar a los
padres y hacerles comprender que sus hijos gays, lesbianas, bisexuales… son
iguales a los heterosexuales. Que cuando descubren que su hijo o hija no se
siente identificado en el cuerpo que le ha tocado vivir, le ayuden, le
comprendan, le protejan, en esa vulnerabilidad como niño-adolescente y a
superar su cambio, en los años venideros.
La educación de orientación sexual, también debe de fomentarse en los colegios, incluso como asignatura. Pues bien sabemos que lo que se enseña con naturalidad en la infancia y adolescencia, queda grabado en nuestras mentes, para nuestro desarrollo positivo y actuación, en la sociedad.
La educación de orientación sexual, también debe de fomentarse en los colegios, incluso como asignatura. Pues bien sabemos que lo que se enseña con naturalidad en la infancia y adolescencia, queda grabado en nuestras mentes, para nuestro desarrollo positivo y actuación, en la sociedad.
No existe diferencia en
el sufrimiento, en la risa, en el aprendizaje para ser hombres y mujeres de
valía el día de mañana. Trabajadores que se convierten en tus compañeros,
compañeros que te ayudan y apoyan… Novios y novias que forman sus propias
familias, como tú soñaste formar la tuya. ¿Qué diferencia hay entre unos y otros?
NINGUNA, NINGUNA ¡NINGUNA!
Debemos pedir
responsabilidades a las religiones y a la católica que desde los púlpitos están
incitando al odio y a la desobediencia de las leyes sobre la identidad LGTBI,
una iglesia que se fundamenta en el amor al prójimo. No consintamos más su
verborrea llena de palabras cínicas, envenenadas y encubiertas, cuando en su
seno se están cometiendo graves atentados de casos de pederastia y donde la
homosexualidad es una realidad.
NINGÚN DIOS, NINGÚN DIOS
HA QUERIDO NUNCA NADA MALO PARA UNO DE SUS HIJOS ¡NUNCA!
Debemos exigir a los
gobiernos que tomen cartas en el asunto y establezcan leyes más duras, pues
para muchos políticos parece que el colectivo LGTBI sólo les interesa cuando
llegan las elecciones. ¡BASTA YA, POR FAVOR! Pero basta de verdad, pongamos
freno a este genocidio en pleno siglo XXI; así como a todas las instituciones
mundiales que se sienten a debatir un tema tan serio como es la homofobia,
donde miles de seres humanos mueren cada año en el planeta
PIENSA, POR FAVOR, PIENSA
UN POCO ANTES DE INSULTAR, MENOSPRECIAR O AGREDIR A UN SEMEJANTE, POR SU
CONDICIÓN SEXUAL.
MÁS EDUCACIÓN SOCIAL, MÁS
RESPETO UNIVERSAL Y MÁS ENTENDIMIENTO PERSONAL, A LAS PERSONAS DE ESTE PLANETA
PARA CONVIVIR EN PAZ Y ARMONÍA.