LEÓN COME GAMBAS |
MasterChef se ha convertido sin
ningún tipo de duda en uno de los programas estrellas de TV1 y el motivo ha sido su formato. Directo, atractivo y donde los cocinitas, entre los que me
considero, podemos aprender algunos trucos, aunque cada vez sean menos, pues
estos se los van reservando para el gran
Merchandising que se han montado, que no es poco.
La primera edición podríamos
decir, que tras lo visto hasta ahora de esta tercera edición y la segunda ya
emitida, resultó muy light, pero a mi gusto la mejor de todas. Era un programa
fresco, sin pretensiones más allá de captar al espectador y mostrar que hombres
y mujeres estaban interesados cada día más en “invadir” las cocinas y
enfrentarse a un horno o una vitrocerámica. Dejar el ya tan socorrido
microondas. Atreverse a invitar a amigos y familiares a comer o cenar y
desplegar sus artes culinarias, o simplemente para el deleite de uno mismo.
En la segunda edición ya
apuntaban maneras de que el programa, además de todo lo que había ofrecido,
debía provocar otros estímulos en los espectadores para copar el índice de
audiencia, e incluyeron a un “actor” como fue Gonzalo y como muchos luego
decían cada vez que pasaba un programa. “Otra nueva gonzalada” Me quedé con la intriga y la sospecha que ese
personaje, que se hizo odioso por el trato que dispensaba a sus compañeros e
incluso al jurado, no era ni más ni menos que un Topo. Sí, porque está claro
que estos programas tienen un proceso de selección muy exigente, en todos los
sentidos y no sólo en el de saber más o menos de cocina.
Al finalizar la segunda edición
felicité a todo el equipo de este programa en este mismo blog, pues cada semana me tenía
enganchado a la televisión, hasta el punto que también he visto las ediciones
Junior.
LAS COCINAS DE MASTERCHEF 2015 |
Reconozco que he aprendido
algunos trucos y más que me gustaría aprender, pero sospecho que en esta
edición va a ser más espectáculo que aprendizaje. Ya lo dejan claro "Si quieres saber más de…” compra el libro, apúntate a las clases On-Line etc, etc, etc.
Los tres Master a mi juicio, han
pasado de ser maestros cocineros a convertirse, también, en estrellas mediáticas de la
televisión y el problema es que se lo han creído, en mayor o menor medida, cada uno de ellos. Algunas de sus palabras han
pasado de ser consejos, para convertirse en humillaciones al más puro latigazo
medieval.
La semana pasada una vez más
todos los aspirantes lucharon por conseguir continuar en el programa y un día
alzarse con el gran trofeo. Entre esos aspirantes se vislumbran algunos que van
a dar mucho “espectáculo” por su forma de ser y no precisamente ante los
fogones, como lo ha dado el joven
Alberto, que me irritó hasta el máximo y estaba claro que ese era el cometido
del guionista del programa, para llegar al desenlace que todos vimos y donde
una gran mayoría sentimos vergüenza ajena. Pero esa vergüenza no sólo la
provocó él, sino también alguno de sus maestros.
ALBERTO, SAMANTHA, PEPE Y JORDI |
En esta ocasión el problema no
radicaba en Alberto, pues si él estaba en esta edición es porque pasó todas las
duras pruebas, la criba con la que estos castings “castigan” a quienes quieren
hacerse merecedores de formar parte de un reality sea de las características
que sea. Estaba claro desde el primer momento que Alberto no era un buen
candidato y los Chef lo sabían, pero el espectáculo estaba servido y lógicamente
en ese show debía existir un "malo" y esta vez no fue, a diferencia de lo que
muchos pensaban, Jordi, que también le dio caña, sino Pepe, y creo que se pasó
mucho “Esto es un insulto a mi inteligencia” “Fuera se han quedado 15.000
personas” Con todo mi respeto y admiración por tu saber hacer, y porque siempre
me has caído muy bien, pienso sinceramente que te has pasado un poco y que la
modestia es un don, que te faltó esa noche. Con respecto a la segunda frase, completamente de acuerdo. A él nunca le debisteis dejar participar.
Vosotros que habláis y abogáis
siempre porque un Chef debe de ser modesto, en ocasiones se os olvida que
vosotros sois Masterchef y no me vengáis con que es una forma de aprendizaje,
el ser duros, que estoy de acuerdo con la disciplina, pero no de esa manera. La agresividad en las palabras, los latigazos verbales, nunca han
sido buenos consejeros para nada y menos para humillar a un concursante ante millones de
telespectadores. Recordad que vosotros SOIS EL EJEMPLO, EN EL QUE EL ALUMNO DESEA UN DÍA VERSE REFLEJADO, COMO PROFESIONAL. SOIS SUS MAESTROS. Mal vamos, mal.
LAS LÁGRIMAS DE ALBERTO |
Alberto nunca debió pisar el
programa, eso está claro, pero la culpa de que estuviera ahí, entre otros, se
la debe a vosotros. Sí, lo habéis conseguido
“El león come gambas” pasará a la historia de la televisión y romperéis
índices de audiencia. Tal vez se repita el programa y en las redes sociales se
hablará de Masterchef más que nunca ¿Pero ha merecido la pena tanta mala baba?
Ni siquiera tras dichas palabras cumplisteis con el protocolo de hacer que
deliberabais y eliminarle. No. La humillación precisaba de una crucifixión total
para que las redes sociales saltaran por las nubes.
Daré una nueva oportunidad al
programa, lo seguiré viendo y espero que no se repitan escenas tan grotescas
como la vivida durante ese programa. Es un programa de cocina y los amantes a
la cocina, aunque seamos unos aprendices entre nuestros fogones, queremos eso.
Ver cocinar, no un reality de como humillar a la gente. Para eso ya existen otro programas en otras cadenas.
NO TODO VALE EN EL ESPECTÁCULO Y
MÁS CUANDO SE HACE DAÑO A UNA PERSONA.
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