El
francés Christophe Honoré escribe y dirige, Vivir deprisa
amar despacio. Donde los sueños duermen y la vida duele.
Jacques (Pierre Deladonchamps)
vive en París, es escritor, está cerca de cumplir los 40 años, es homosexual,
nunca se ha casado, pero tiene un hijo con su amiga Isabelle (Sophie Letourneur). Un adolescente
encantador de nombre Louis (Tristan
Farge) quien adora a su padre al igual que el padre a él. El mejor amigo y
confidente de Jacques, es Mathieu (Denis
Podalydès) el vecino de arriba.
Arthur (Vincent Lacoste) es un
estudiante de veinte años que vive en Rennes, en la Bretaña francesa. Un buen
día Arthur y Jacques se conocerán durante un verano, frente a un teatro/cine,
surgiendo entre ambos una gran atracción. Una historia de amor a la que Jacques se
resiste por la diferencia de edad, entre otros motivos.
Una historia de amor que transpira tristeza, con sentimientos encontrados, enfrentándose a la enfermedad, en unos años todavía complicados, los
años 90, para declarar abiertamente la homosexualidad.
Christophe Honoré es un reconocido director, guionista y escritor francés,
cuenta con importantes novelas destinadas a un público joven, iniciándose en el
teatro en 1998 con su obra “Les Débutantes” y en el cine con su cortometraje
“Nous Deux” 2001. Entre sus largometrajes mencionaré: “Canciones de amor” 2007,
“Haciendo planes para Lena” 2009 o “Las desgracias de Sophie” 2016. Un autor
que pasa del cine juvenil al de adultos con gran soltura, así como del drama a
la comedia; tocando temas polémicos tan en boga como: la homosexualidad, el incesto,
el suicidio o las enfermedades como el VIH/Sida u otra de transmisión sexual.
El nuevo filme de Honoré está envuelto en un halo de resignación, tristeza,
deseos de vivir, dolor y felicidad, como parte de la naturaleza del ser humano, dependiendo de su estado de ánimo: La pérdida, el amor, la soledad en su amplio abanico de posibilidades, la intimidad, la muerte y la derrota, entre otros temas, que irán inundando la gran pantalla. Una obra realista en su materia, romántica por momentos,
poética en su esencia, dolorosa en su contexto y soñadora en su espíritu libre.
Una historia donde los propios personajes se ponen barreras, para alcanzar
sus sueños, mientras la vida se abre camino por ella misma.
Vivir deprisa amar despacio, cuenta con unas excelentes interpretaciones a las cuales Honoré dota de frescura, ternura y sencillez. Los dos actores principales desbordan naturalidad y vulnerabilidad a partes iguales, con una gran dosis de complicidad, logrando con ello empatizar con el espectador. No deseo olvidarme del joven Louis, encarnado por Tristan Farge. Un joven que asume con una gran espontaneidad la condición homosexual de su padre, sus amigos y el entorno que le rodea y por supuesto a Denis Podalydès como Mathieu, ese vecino, ese amigo silencioso, que nunca falla cuando se le precisa, incluso en el instante más amargo. Una impecable interpretación.
Un filme sutil, delicado y magníficamente fotografiado por Rémy Chevrin.
Mi nota es: 7,5
ESTRENO en ESPAÑA: 10 de mayo
REPARTO: Vincent Lacoste, Pierre Deladonchamps, Denis Podalydès, Rio Vega,
Willemijn Kressenhof, Adèle Wismes, Clèment Métayer, Sophie Letourneur, Quentin Thébault, Marlene Saldana, Teddy
Bogaert, Tristan Farge y Luca Malinowski.
PRODUCTORA: Les Films Pelléas// Arte France Cinéma// Canal+// Ciné+
DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: Surtsey Films.
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