jueves, 30 de mayo de 2019

JOHN WICK CAPITULO 3 - PARABELLUM

¿Quién puede ofrecer más violencia?
Sin la menor duda, John Wick Capitulo 3 – Parabellum el nuevo filme de Chad Stahelski, con guion compartido con Shay Hatten, Chris Collins y  Marc Abrams.

Tras los acontecimientos sucedidos en la entrega anterior, John Wick (Keanu Reeves) tiene las horas contadas, pues sobre su cabeza existe una recompensa de 14 millones de dólares, por lo que todos los mercenarios del Planeta, buscarán darle caza, pero John Wick no está dispuesto a ser cazado.

Después de una carrera a contra reloj, sobre el tiempo que le queda como hombre libre, antes de que comience la caza, John aprovechará para dejar a su fiel compañero de cuatro patas bien protegido en el Continental Hotel por Winston (Ian McShane) y Charon (Lance Reddick), sacar de su caja de seguridad aquello que precisa como "escudo" ante lo que le viene encima y buscar un lugar seguro. ¿Seguro? El planeta entero, a la cuenta de cero, estará pisándole los pies.

Con un gran sentido del humor y  una acción desorbitante, Chad Stahelski nos ofrece esta tercera entrega de la saga de John Wick, nuevamente en solitario como todos esperábamos,  pues nadie como él conoce a John. Si alguien dudaba de que John Wick2, no pudiera ser superada en violencia y acción, estaba totalmente equivocado, en aquella ocasión no pude contar el número de muertos y en esta, aunque me lo hubiera propuesto, hubiera sido imposible. Caen como moscas, pero no sólo ante Wick. Con una duración de algo más de dos horas ni Chad Stahelski  ni  Keanu Reeves, te dejarán respirar. El más todavía, sí es posible.

Chad Stahelski era y es un importante especialista de actores, hasta que decidió ponerse tras las cámaras junto a David Leitch   para dirigir John Wick: otro día para matar. Pero antes de llegar a ese año 2014, Stahelski fue uno de los dobles de su amigo Brandon Lee, en “El cuervo” de Alex Proyas 1994, cuando decidieron finalizar la película tras el desafortunado “accidente” que sufrió Brandon y muriendo antes de terminar la película. También fue doble de Keanu Reeves en la saga de “Matrix” y llegamos a ese año 2014, donde junto David Leitch dirigiría la mencionada John Wick: otro día para matar, una película que no se estrenó en nuestro país en salas comerciales, sino que pasó directamente a la televisión. Tres años más tarde, en 2017 se hizo cargo, en solitario, de la continuación: John Wick: Pacto de Sangre, obteniendo un gran éxito de taquilla, lo que le ha llevado a esta nueva entrega con John Wick: Capítulo3 – Parabellum, una nueva obra, que deja abierta la puerta a una cuarta parte, en la cual sinceramente me cuesta creer que van a hacer para ganar en acción a esta nueva historia, aunque se prevé todo un apocalipsis, pero dejemos el futuro para centrarnos en el presente.

Antes de hablar de otros temas, quiero destacar una vez más los vistosos y espectaculares decorados, cobrando una gran importancia en el transcurso de la obra y superándose a sus antecesoras. Si bien John en la anterior entrega se tenía que enfrentar a salas de espejos con una iluminación muy discotequera, en esta ocasión los espejos serán sustituidos por un laberinto de paredes de cristal transparentes, al igual que los suelo, estancias existentes en el Continental, donde además por el camino se encontrará con vitrinas cuyo interior contiene cabezas humanas, también de cristal. En ese lugar preciso, de desarrollará una de las grandes escenas de artes marciales a la que Wick se tendrá que enfrentar, con enemigos que le idolatran como contrincante. Los creadores de estos decorados y otros muchos que veremos en la película, han corrido a cargo de David Schlesinger con quien ya trabajo en la entrega anterior y Kevin Kavanaugh que también es el director artístico.

 
Continuaré con el equipo técnico y para ello debo mencionar al montador de este filme, que se lo ha tenido que pasar como un adolescente jugando con un video juego, Evan Schiff, realiza un trabajo superior, dotando de un gran  dinamismo a toda la obra, incluso en los instantes sosegados que precisa la película. Otro gran mago es Dan Laustsen con su lujosa, cálida y  vital fotografía. Encuadres perfectos en un rico abanico de planos, que en ocasiones logra jugar al despiste con el propio espectador, a través de un gran uso del color e iluminación, ofreciendo belleza donde habrá muerte. Termino hablando de la banda sonora, nada de sorpresas, son los mismos compositores desde la primera parte: Tyler Bates y Joel J. Richard, que hacen saltar a las notas para no ser salpicadas de sangre, heridas por una bala o recibir un golpe no deseado. Simplemente espectacular y una gran acompañante durante todo el filme.

Por supuesto que no me puedo olvidar ni de las peleas ni de los momentos más bélicos del filme, porque una vez más hay que volver a destacar las explosivas coreografías, grandes protagonistas de este filme, donde no sólo quedan agotados los especialistas que las realizan, sino los espectadores desde sus butacas. Son más largas, más intensas y más demoledoras, y no exagero, sino ya me lo diréis. Algunas de ellas, nos recuerdan un poco a las presentadas en la anterior entrega, pero da igual, se agradecen y además contienen más muertos, más acción, más casquillos de balas rodando por el suelo (se cuentan por cientos) e incluso la compañía de una intrépida “compañera” de batallas. ¿Quién es? No os lo pienso decir. Pero nuestro amigo, no va a estar tan solo como muchos piensan, porque él lo vale y además, tiene sus ases guardados.

La película cuenta con un extraordinario sentido del humor como ya he enunciado, porque si algo han tenido en cuenta los guionistas, es que reírse de uno mismo, es el mejor antídoto para todo, incluso ante los críticos. Situaciones verdaderamente surrealistas que el espectador disfruta y otras tan agotadoras y tensas, que si no sueltas una carcajada, no logras liberar la tensión y las que por el contrario, forman parte de la historia.  Hay escenas tan brutales y ya las veréis, que si no te ríes, no sabes cómo asimilar lo visto.

Vamos con el protagonista principal de esta demoledora saga, ese hombre que parece de acero pero no lo es, porque os aseguro que sangra. Ese hombre que parece que no siente dolor, pero que sí, también lo demuestra, cuando recibe toda clase de golpes, puñaladas e incluso tiros. Ese hombre que parece inmortal y que en ocasiones dudo de su mortalidad, ese hombre es John Wick, quien desde la primera entrega se apropió del cuerpo de Keanu Reeves, un actor que se siente como pez en el agua cuando le dicen, vamos, te reclama Wick. No hay palabras para describir su actuación o sí, y serían muchísimas. Está maravillosamente acompañado por un Ian McShane como el impertérrito e irónico Wilston, dueño del Continental, Laurence Fishburne en el papel del Rey de los Mendigos. Del lado contario estará Mark Dacascos, como Zero, el gran enemigo de John, un experto en artes marciales con quien tendrá que luchar a muerte y en lado femenino nos encontramos con Halle Berry como la implacable Sofía, Asia Kate Dillon, como la juez de la Alta Mesa y una siempre maravillosa Angelica Huston como la Directora, son algunos del cuidadísimo elenco actoral

En cuatro palabras, por decir algo, porque siendo yo, nunca son cuatro palabras, John Wick Capítulo 3 – Parabellum es una locura desatada, controlada y disfrutada por igual. Los seguidores de la saga van a salir de la sala excitados y hablando de las mil anécdotas que la obra nos va regalando y con un final, muy abierto hacia esa cuarta parte, que sin duda puede ser un desenlace definitivo o no.  Ya no me voy a preguntar si puede ser más violenta que las anteriores, porque la respuesta estoy seguro que es un  sí, pero el cómo lo van a lograr ya es otra cuestión. Solo os puedo decir, que hay gente muy cabreada con La Alta Mesa, pero que muy cabreada y Baba Yagá, está entre ellos.


Como bien dice en un momento determinado Winston “Si quieres la paz, prepara la guerra”

Mi nota es: 8,5

ESTRENO en ESPAÑA: 31 de mayo


REPARTO: Keanu Reeves, Halle Berry, Ian McShane, Anjelica Huston, Laurence Fishburne, Lance Reddick, Asia Kate Dillon, Jason Mantzoukas, Mark Dacascos, Yayan Ruhian, Cecep Arif Rahman, Robin Taylor, Tobias Segal, Saïd Taghmaoui, Jerome Flynn, Randall Duk Kim, Margaret Daly y Susan Blommaert.

PRODUCTORA: Lionsgate// Thunder Road Pictures// Summit Entertainment// 87Eleven

DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: Entertainment One Films Spain.

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