Los seguidores del blog sabéis
que muy rara vez, casi nunca, hablo de Ecos de Sociedad, porque para eso ya
existen otros blogs especializados en la materia, pero cuando algo me irrita,
no puedo dejar pasar la oportunidad de ofrecer mi modesta opinión.
Esta vez no sólo me ha irritado,
sino que he sentido como el filo de una
hoja de afeitar se acercaba a mis ojos, peligrosamente, al leer tantas estupideces
en la prensa rosa, amarilla, en redes sociales y… En fin, que sin menospreciar
a nadie, deberían meditar, pensar y detenerse un rato antes de soltar tantas
barbaridades, aunque en realidad, no se puede pedir peras al olmo. Ellos viven
de eso y sino, se lo inventan.
Me estoy refiriendo a la reciente
boda de Brad Pitt y Angelina Jolie. Sin duda una pareja inteligente, solidaria,
simpática, sencilla y por supuesto, para mi gusto, la más bella de todo Hollywood.
Una pareja que además, no dan que
hablar, algo que debe de fastidiar en demasía a las prensa que como serpientes
venenosas, están al acecho para hincar su veneno al menor descuido, pero ellos,
como he dicho, son inteligente y muy naturales, aun siendo estrellas que
iluminan el firmamento de Hollywood, por si mismas y no por…
Pero empecemos por el principio.
El 23 de Agosto decidieron casarse en una boda íntima junto a sus seis hijos, (Boda
que en el 2011, sus seis hijos proponen a sus padres) en su residencia de
Francia, en la capilla del Chateau Miraval. Todo se llevó a cabo bajo lo
acordado por la pareja y sus seis hijos,
en la más estricta intimidad. Los hijos se encargaron se escribir los votos
matrimoniales, entregar los anillos, tirar los pétalos que habían recogido de
las flores que nacen en su finca, elegir la ropa que querían llevar ese día, e
incluso Angelina, decidió que los dibujos que conservaba de sus hijos (Maddox,
Pax, Zahara, Vivienne, Shiloh y Knox) fueran bordados en el vestido de novia
que había diseñado Donatella Versace, mientras que su amigo personal el
artesano Luigi Massi, se encargó de bordar en el velo y la cola del vestido
todos los dibujos seleccionados. Incluso la tarta de boda fue realizada por
Pax, (su hijo de 10 años) junto con sus amigos, sin olvidar que la marcha
nupcial fue tarareada por el propio Brad y sus hijos.
En palabras de la pareja a la
revista Hello (El Hola, inglés): “Era
muy importante para nosotros que el día fuera relajado y lleno de sonrisas. Fue
un día muy especial que queríamos compartir con nuestros hijos y un momento muy
especial para nuestra familia”
Por las noticias que poco a poco
van surgiendo, a la boda asistieron unas 22 personas, principalmente familia de
Brad, entre ellos sus padres: Bill y Jane Pitt, y sus hermanos.
Hasta aquí todo sería una reseña
de una boda entre dos grandes artistas, pero a partir de aquí es donde los
comentarios respecto a la boda, me hace pensar que a la gente lo que de verdad
le gusta es el morbo, los problemas y que los demás no sean felices, y cuando
lo son les critican, por el simple hecho de criticar, sin detenerse a pensar el
porqué de las cosas.
A mi juicio es la boda más
auténtica de la que he tenido el placer de leer. Nada de pretensiones absurdas,
de ostentaciones que en ocasiones esconden la verdad, nada de querer y no poder y por supuesto, una boda por
amor y no por intereses, muchas veces económicos.
Brad Pitt y Angelina Jolie se han
dado el SÍ, por petición de sus hijos y junto a ellos han vivido un momento que
recordarán siempre, porque todo, todo, ha surgido de sus mentes, de sus manos y
del amor que te tienen los ocho.
Que yo sepa, la pareja además,
son de los que hay que descubrirse por donde pasan, pues sus dos exclusivas
concedidas a la revista Hello: Cuando nacieron sus mellizos y ahora con la boda,
a diferencia de tantas bodas ficticias, creadas para llenar sus bolsillos de
dinero, la familia Pitt, dona todo el dinero que obtienen a causas benéficas,
además de colaborar con otras ONGs y de sus seis hijos, tres de ellos son
adoptados.
Se ha criticado el vestido de la
novia, que llevase esos dibujos infantiles bordados en el velo y la cola.
Señoras y señores, ¿Qué hay más bonito, más hermoso y más real que mostrar en
el vestido que viste al amor, todo lo que representan sus hijos en su vida? Si
el vestido es más o menos bonito, que particularmente a mí, como diseñador de
moda que soy, me resulta muy original contra las mamarrachadas que han llevado
algunas celebridades, por muy de alta costura que se quiera justificar.
Se ha criticado que no tuvieran
ni siquiera una orquesta para la marcha nupcial. Repito, era una boda íntima
entre la familia y querían divertirse, que mejor que ellos mismos tararearla,
yo hasta hubiera bailado.
He tenido que escuchar en una
cadena de televisión que cómo se atrevieron a fotografiarse sentados en una escalinata, que
eso no es glamuroso. Señores periodistas, ¿Saben ustedes lo que es el glamour y
la clase? Pues miren a esta pareja, porque derrochan glamour, clase, estilo y
belleza muy por encima de lo que otros ni siquiera, con todos sus posados, tus
vestidos de diseños exclusivos, su dinero, sus retoques fotográficos, soñarán
alcanzar jamás.
Cierro esta larga crónica, con
palabras de la propia actriz, que recientemente me cautivó, una vez más, con
su gran papel de Maléfica.
“Queríamos que los niños formaran parte del todo, incluso el vestido
porque eso es nuestra familia. Representa la manera en la que vivimos juntos”.
Ole, ojalá todas las familias
fueran como vosotros.
MIS FELICITACIONES.