Un año más, damos nuestra bienvenida a la primavera.
Ayer, hablando con unos amigos, me
decían que por qué este año entra antes la estación, si lo normal es que sea el
día 21.
Y es que el equinoccio de primavera,
como el de otras estaciones, se fija por un convenio internacional y depende de
la posición, en un momento concreto, de la Tierra en su rotación al Sol.
Por lo tanto será hoy, a las 17:57
horas cuando el equinoccio de primavera hará su acto de presencia.
En el equinoccio, la duración del día y de la noche coincide en casi
todo el planeta. Esto quiere decir, que si en España y el hemisferio norte
comienza la primavera, en el hemisferio sur, llegará el otoño.
Como curiosidad comentaros que la
primavera puede tener lugar en tres días distintos, del 19 al 21 de marzo, y
que durante este siglo el más temprano de los equinoccios tendrá lugar en el 2096
y el más tardío lo fue en el 2003
Iniciamos por tanto una estación,
que ya barruntaba su llegada desde hace un par de semanas, donde al menos en
Madrid, estamos teniendo días con temperaturas
elevadas, no muy propias de la fecha. Pero ya lo dice el refrán: “Cuando Marzo
mayea, Mayo marcea” así que no nos fiemos mucho del calor prematuro, que
luego ese pillan los resfriados tardíos.
También a partir de hoy, los días serán más largos y disfrutaremos
de más horas de sol. Y es aquí donde todo mi ser se revoluciona, pues bien
sabido es por quienes me conocen, mi adoración por el sol, la intensidad de su
luz y el calor que proporciona a nuestros cuerpos: Es vida en esencia pura.
Una estación donde el letargo del invierno, da paso al despertar de
la naturaleza en todo su esplendor (algunos árboles los estamos viendo ya en
flor) Los colores, los olores, se vuelven más intensos. Los cuerpos se van liberando
de las pesadas prendas, y la vitalidad y la energía mana con fuerza, desentumeciendo
toda nuestra musculatura y creando una sensación de bienestar.
Así que a disfrutar y sentir todos los beneficios que esta estación
nos presenta cada año.