Dentro de unas
horas dejaremos atrás el 2014 y como ya es tradición en mí, hago el recuento de
lo bueno y lo malo sucedido durante los 365 días pasados. La valoración no es
positiva, la balanza de la vida se inclina hacia lo negativo como ya sucedió en
el 2013, aunque como bien saben los que me conocen, siempre busco encontrar la
manera de nivelarla.
En el comienzo
del año la balanza saltaba de un lado a otro de forma frenética. Si bien
comenzó con fiebres provocada por una fuerte gripe y las pruebas hacia la
operación que luego se retrasaría por dar prioridad a otra, al final del mes de
enero, y haciendo gala del dicho “no hay dos sin tres” ganaría el premio
Besametonto a la mejor novela, por tercer año consecutivo, esta vez por “Corazones en Libertad” y por supuesto
disfrutar de las fiestas que organizó el anfitrión y cumpleañero Rubén.
Sin ninguna
duda, la mayor de las victorias conseguidas en el año comenzó el 3 de enero.
Algo que a juicio de muchos parecía imposible y que yo mismo también tenía mis
dudas de conseguir: DEJAR DE FUMAR. La gran mayoría de los que me conocen
decían: “Si tú dejas de fumar, lo puede
conseguir todo el mundo” Pues espero y deseo que todo el mundo deje un día
de fumar, por su bienestar y salud. Os lo digo muy en serio. No podéis haceros
una idea del bien que es el no fumar.
Pero la
balanza se inclinaba de nuevo hacia lo negativo, cuando a primeros de febrero recibí
la noticia de que tenía un nódulo pulmonar en el pulmón derecho y era urgente
operar para que no hubiera peligro de una metástasis. Operación que se realizó
el 25 de marzo y en la que me vi
arropado por mis grandes amigos de Madrid. Los que forman por mérito propio, la
familia elegida. Lo negativo se volvió positivo cuando la operación resultó
todo un éxito y hoy por hoy, estoy totalmente curado.
Me quedaré con
el regreso a mi tierra natal después de 9 años negándome a ir. En agosto por fin me decidí e hice las “paces” con mi
ciudad. No es que estuviera enemistado, simplemente dolido por muchas cosas que
habían pasado años atrás, pero que como todo, descubres con el tiempo que ese
dolor, sufrimiento, frustraciones y sensaciones de impotencia, son zancadillas
que en el camino encuentras para fortalecerte. Y así fue, más fuerte que nunca
regresé y estuvo genial. Fantásticos los
días vividos allí, el reencuentro con la familia, con gente maravillosa y sobre
todo, conocer a mi sobrina nieta.
Pero aún
quedaba otra operación, la vivida el 5 de diciembre. Un tumor benigno en el
oído. Otra operación dura, muy dura. 8 horas de quirófano, 27 horas de UVI y 6
días de hospitalización. Aún me estoy recuperando.
Pero pasados
estos 12 meses, estos 365 días, me voy a quedar con todo lo mejor:
En primer lugar con todas las personas
que forman esa gran familia madrileña. Son los mejores: Rosa y Carlos,
Magdalena y Enrique, Sofía y Adelino, Sole, Castillo, Gemma Pindado, Raúl,
Enric, Miguel, Cristóbal. Mi “hermana” de Ronda: Maco que me visitó en mi
segunda operación. Cada uno de los que me visitaron tanto en la primera como en
la segunda operación. Gracias a vosotros me he sentido arropado, querido y
atendido en todo momento. Estar en un hospital es duro, pero verse protegido,
ayuda muchísimo.
En segundo lugar dar las gracias una
vez más a todos los que desde la lejanía y a través de las diferentes redes
sociales, teléfono, etcétera me habéis enviado vuestro cariño, respeto y toda
esa energía de la que me he recargado para sobrellevar lo vivido.
En tercer lugar no puedo olvidar las atenciones de médicos, cirujanos y
personal del hospital FJD donde he vivido dos grandes intervenciones, la
primera para operarme del pulmón derecho y la segunda del tumor en el oído.
Gracias por vuestra profesionalidad y humanidad. Tenemos una gran sanidad, unos
grandes facultativos y sanitarios; aunque el gobierno haya hecho escarnios
durante estos últimos años. Os estaré siempre agradecido por vuestra
dedicación.
Por
último en este final de diciembre he auto publicado, como muchos sabéis mi
primera novela de corte erótico heterosexual, en la que tengo mucha confianza,
pues la considero una buena novela y con ella deseaba ofrecer una obra a todas
las mujeres del mundo “Al filo de la
pasión” a través de Amazon. http://www.amazon.es/Al-filo-pasi%C3%B3n-Javier-Sedano/dp/150553111X/ref=sr_1_1?s=books&ie=UTF8&qid=1419976920&sr=1-1&keywords=al+filo+de+la+pasion
En fin. Ha sido un año complicado,
aunque en parte ya lo sabía desde el año anterior, pero soy positivo, optimista
y estoy convencido que este 2015 viene cargado de sueños que se van a realizar,
de sonrisas que no van a dejar de brotar en mi rostro, de aventuras por
descubrir día a día y de todo aquello que el gran destino me tenga preparado. Y
si os he hecho partícipes de todo lo malo que me ha venido este año, sueño,
deseo y espero, que todos vosotros que habéis estado de una forma u otra a mi
lado, disfrutéis de todo ello.
El resumen
está hecho, el presente por vivir con el gran deseo de disfrutarlo y donde en
estas últimas palabras del año, desearos a todos una FELIZ SALIDA Y ENTRADA AL
2015. No dejéis de soñar, pues creo que los sueños, aunque tarden, se cumplen.
No dejéis de ser positivos, aunque os encontréis decaídos y sin un rumbo fijo
que seguir. Recibamos al nuevo año con una gran sonrisa y el pie derecho por
delante y caminemos por los nuevos 365 días que se nos ofrecen.
Besos
y abrazos para todos.
Javier
Sedano
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