A Silent Voice
de la directora japonesa Naoko Yamada nos
sumerge en un duro drama sobre los problemas en la adolescencia y más
concretamente en la japonesa.
Shoya
Ishida es un joven estudiantes de primaria que busca
destacar sobre los demás, va de duro, del malote del colegio y se siente bien
al ver como los demás o le admiran o le temen. Un buen día llega una chica
nueva, Shoko Nishimiya, una niña sorda quien se convertirá en la diana de las travesuras de Shoya,
aunque este siente algo especial por ella, que no desea demostrar. Shoko deberá
abandonar el colegio, ante el acoso que recibe de algunos de sus compañeros.
Pasan los años y Shoya se arrepiente
de su pasado y buscará la forma de contactar con su ex compañera de estudios,
Shoko, para obtener su perdón, pero no será tan fácil como él espera, pues
todos los “fantasmas” se confabularán en su contra.
Naoko
Yamada, trabaja en los estudios de animación Kyoto Animation y en su nuevo proyecto
dirige la adaptación que Reiko Yoshida
adapta de la novela manga de Yoshitoki
Oima. Una obra que consta de siete volúmenes.
Un Filme duro, desgarrador,
tremendamente sincero; a través del cual Naoko
presenta una narración sin rodeos o florituras, por muy dramático que
nos parezca el tema. Cuestiones como el Bullying o el suicidio entre los
adolescentes, está presente durante toda la obra. El Bullying como el gran
problema de toda una sociedad que aun
con campañas de concienciación, parece no tener fin y lo que es peor, el
suicidio infantil, que desgraciadamente en un país como el nipón, es más
frecuente de lo que muchos pueden pensar.
Una obra de denuncia y alerta hacia
los adultos, los responsables absolutos de preservar el bienestar de los
infantes, desde los padres a los educadores; narrada con delicadeza. Un filme
que se "ahoga" en el deseo de pedir perdón, sin saber realmente como hacerlo o en
esos instantes que ya no tienen remedio. Una película que retrata la falta de
comunicación entre jóvenes y adultos, entre los padres y educadores con
respecto a si son los hijos o los alumnos, en una sociedad, principalmente la nipona,
donde las prisas, el desapego y el
trabajo han sustituido a los sentimientos o relaciones afectivas más
elementales y necesarias. Aquellos que gritan por
fluir libremente como en el caso de la amistad, el ser escuchados, el afecto o
el romance, pues no olvidemos que los niños, los adolescentes, son los absolutos captadores de todo lo que pasa a su alrededor y los adultos, el claro ejemplo a seguir.
La fotografía de Kazuya Takao y Kohei
Funamoto para esta animación, es impecable, como fascinante resulta la
banda sonora de Kensuke Ushio,
manteniendo la tensión e in crescendo
hasta arrancar las lágrimas al espectador.
Una obra que debería ser de obligada visión para
padres e hijos e incluso en los colegios para concienciar, a los alumnos y profesorado.
ESTRENO en
ESPAÑA: 16 de Marzo
REPARTO: (Voces Originales) Shoya
Ishida (Miyu Irino), Shoko Nishimiya (Saori Hayami), Toshi Mashibasa (Toshiyuki
Toyonaga), Yaeko Nishimiya (Akiko Hiramatsu)
PRODUCTORA: Kyoto Animation.
DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: Selecta
Visión