viernes, 25 de septiembre de 2020

EL DROGAS: CRÍTICA DE CINE


El documental, EL DROGAS, está dirigido por Natxo Leuza con guion compartido con Álex García de Bikuña. “Los lugares te eligen, pueden apropiarse de ti, aunque tú no lo quieras”

Estoy convencido que si pregunto quién es Enrique Villareal, mucha gente no lo asociaría al joven, que con tan solo 16 o 17 años, escribiera la letra de su primera canción “Hiroshima”, que con 20 años, formaría un grupo mítico en el panorama musical español: “Barricada” y que fue bautizado por uno de sus amigos como “El Drogas”. Pero antes de Barricada bien merece recordar que Enrique es el mayor de cuatro hermanos, que a los 18 años, comenzó a tocar el bajo y formó parte de los grupos “Punk Sapos Band” y “Kafarnaún” y quien, tras regresar del servicio militar, fundó “Barricada”. A la formación original, además de él como voz y bajo, le acompañaría el músico que se convertiría en su gran amigo. Al hablar de él comenta: “formábamos una pareja invencible”, Boni (Javier Hernández) voz y guitarra  y como tercer miembro: José Landa en la batería, que al igual que Enrique, fue componente del grupo Kafarnaún. Su primer concierto tuvo lugar en la Plaza de la Chantrea (Pamplona) el 18 de abril de 1982. José Landa abandonó el grupo ocupando su puesto, Mikel Astrain. En el mes de octubre, de ese mismo año, al grupo se incorporó Sergio Osés como voz y guitarra. Aunque estos no serían los únicos cambios, pues las adversidades parecían perseguirles. Su primer disco “Noche de Rock&Roll” salió al mercado en 1983 con la discográfica Soñua.

Natxo Leuza es realizador, director de fotografía, Postproductor freelance y montador. Estudió electrónica en Pamplona y tras finalizar los estudios, viajó hasta Alemania, afincándose en Stuttgart para realizar un grado superior en Comunicaciones Audiovisuales en la Escuela SAE Internacional Institute. Trabajaría en la televisión interna de Daimler Chrysler como montador de informativos, continuando con otras facetas como la de realizador de comerciales. Cuando lo consideró oportuno, regresó a su tierra natal, Pamplona, en donde se especializó en dirigir documentales, videoclips, videos corporativos y spots. En la actualidad trabaja para dos productoras: Arena Comunicación y Kanaki Films. Este año llega a la gran pantalla con su ópera prima “El Dogas”.

El documental, con una duración de 80 minutos que saben a poco, no solo nos narra la historia de Enrique y la de uno de los grupos históricos de la música rock en España, sino también la del propio país. Una infancia y una adolescencia en medio de los años convulsos de un país en plenos  cambios entre el final de la dictadura, la muerte del dictador, la figura del rey y la precipitada pero necesaria llegada de la democracia; entre duras revueltas políticas y sociales, con barricadas en el barrio y enfrentamientos con la policía; las drogas, no exentas de crítica y el Rock&Roll. En ese ambiente obrero y agitado crece nuestro personaje y de su mente libre, como siempre se ha considerado, comienzan a surgir las primeras letras reivindicativas, solidarias y feministas; que hoy en día, puede resultar de lo más normal escribir letras feministas, pero no olvidemos que estamos hablando de la década de los 80 del siglo pasado.

El documental dirigido y montado por Natxo Leuza, quien se nutre de imágenes de archivo de la época engarzándolas con maestría, con las actuales y de la figura indiscutible del Drogas, abriéndonos las puertas de su hogar, presentándonos a su compañera, a su socia, como la llama cariñosamente, Mamen Irujo, a la que conoció cuando él tenía 18 años y ella 15 y por supuesto a sus dos hijos: Gari y Araia. Nos habla de su madre que sufre Alzheimer y de sus nietos; y es que el filme de Natxo no busca rendir un homenaje a la banda, que también lo hace, sino al hombre que la creó, desnudando su lado más humano. Ya desde el principio nos habla de uno de los recuerdos de su niñez, cuando su padre le llevaba al río Arga y por primera vez practicó el “Chipi Chapa”. Para él fue como hacer magia. Un rebelde con causa, un pacifista de corazón, un hombre amante de la familia y de la amistad, y un músico y poeta de vocación.

Una obra en la que no pueden faltar los testimonios de otros músicos de la talla de: Carlos Tarque,  Christina Rosenvinge, Fito Cabrales, Gorka Urbizu, Kitxi Romero y Rosendo Mercado. Amigos como Mariño Goñi y José Landa o  del periodista Javier Gallego. Todo ello entre actuaciones musicales, conciertos, encuentros familiares, manifestaciones, algún sueño roto y la belleza de su tierra natal, exquisitamente fotografía por Iñaki Alforja y acompañada por la banda sonora de Mikel Salas, que abraza a este soñador y viejo roquero. Un filme sin complejos, que brota del corazón como si de  un volcán de emociones se tratara y que desde estas líneas, os recomiendo su visionado.

Tengo que ir por la vida torcido, para ver la vida equilibrada. Cuando me dicen que me ponga recto, es la vida la que se me tuerce

ESTRENO en ESPAÑA: 25 de Septiembre

REPARTO DOCUMENTAL: Enrique Villareal, Rosendo Mercado, Fito Cabrales, Christina Rosenvige, Carlos Tarque, Kutxi Romero, Gorka Urbizu, Javier Gallego y Mamen Irujo.

PRODUCTORA: NARM Films// Marmoka Films.

DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: Golem Distribución.

jueves, 24 de septiembre de 2020

GREENLAND: EL ÚLTIMO REFUGIO: CRÍTICA DE CINE

GREENLAND: EL ÚLTIMO REFUGIO, está dirigida por Ric Roman Waugh, compartiendo  guion con Mitchell LaFortune y  Chris Sparling.

John Garrity (Gerard Butler) es un famoso arquitecto, está en proceso de separación de su mujer Allison (Morena Baccarin) con quien tiene un hijo encantador de 7 años y diabético, Nathan (Roger Dale Floyd). Aunque viven separados, tras el trabajo, John regresa al hogar familiar, pues van a celebrar una fiesta con los vecinos. En las noticias se escucha que los restos de un asteroide caerán a la Tierra, pero que no hay ningún peligro, pues la mayoría lo harán sobre el mar.

John recibe un mensaje en su móvil del Departamento de Seguridad de los Estados Unidos, con el comunicado de que han sido elegidos para refugiarse en un bunker secreto, y tras el impacto de uno de esos restos cerca de la casa, deciden abandonarla. Al llegar a la base de la que salen los aviones con destino a los refugios, por diversas circunstancias, los tres se ven separados. Por un lado se queda Allison y Nathan y por el otro John. Allison deja un mensaje a su marido, en el coche que han abandonado por estar dentro de un atasco, de que van a  casa de su padre.
El cine de catástrofes ha sido siempre uno de los favoritos del gran público y si no me equivoco, la primera película que tocó el género fue “San Francisco” 1936 de W.S. Van Dyke, sobre el terremoto que destrozó la ciudad en el año 1906.  En la década de los 70, llegaría el gran auge de desastres con títulos como: “Aeropuerto” 1970 de George Seaton, “El coloso en llamas” 1974 de John Guillermin e Irwin Allen o “Terremoto” 1974 de Mark Robson; siempre con grandes estrellas en el reparto y no podemos olvidarnos de “La guerra de los mundos” 1953 de Byron Haskin. Desde entonces todo tipo de terremotos y similares, incendios, invasiones alienígenas, accidentes aéreos y marítimos, plagas y anímales salvajes, hasta llegar a los apocalipsis inimaginables, como sucede con la película que tenemos entre manos, en donde el asteroide más grande de la historia, chocará contra la Tierra.
Ric Roman Waugh es uno de esos hombres de todo en uno. Especialista, actor, productor, escritor y director. Comenzó su carrera ejerciendo de doble de riesgo en películas como: “Arma Letal2” 1989, “Días de Trueno” 1990, “Soldado Universal” 1992,  “El último mohicano” 1992 o “Blanco Humano” 1993, por poner algunos ejemplos. Como actor trabajó en “Kuffs” 1992 de Bruce A. Evans y en la dirección debutó con “Exit” 1996 a la que han  seguido “La próxima víctima (La sombra del crimen) 2001, “Criminal Felon” 2008, “El mensajero” 2013,  “That Which I Love Destroys Me” 2015, “Maestro del crimen” 2017, “Objetivo: Washington D.C.” 2019 y este año nos ofrece en la gran pantalla “Greenland: El último Refugio”.
Estamos ante un intenso y entretenido thriller de acción en el cual  Gerard Butler vuelve a trabajar bajo las órdenes de Ric Roman Waugh, después del pasado año en “Objetivo: Washington D.C.” y parece que la fórmula entre ambos funciona y muy bien, visto el resultado. Dos horas en las cuales la tensión está asegurada, sin poder dejar de mirar a la gran pantalla. Seguramente os estaréis preguntando qué se puede ofrecer de nuevo al género de catástrofes y la respuesta es: casi nada, y precisamente ese casi nada, es la diferencia cuando se cuenta con un buen guion, buenos actores y una mano firme que sabe muy bien lo que quiere ofrecer a su público, además del lado realista y humano, que posee la historia.
Greenland: El último refugio, no abusa de los efectos visuales, como ya nos estamos acostumbrando en el cine de acción y ficción y aunque los disfrutamos, el exceso de los mismos, en ocasiones, provoca olvidarse del lado realista de la historia y más, del humano. Los efectos con los que cuenta, Greenland, resultan impactantes y aquellos que realmente requiere la narración, elevando el drama de las situaciones por las que deben atravesar los protagonistas. Estamos ante el fin del mundo, porque el mayor asteroide de la historia, va a impactar sobre la Tierra y solo podrán salvarse los elegidos por los diferentes gobiernos, en refugios especiales. Esta decisión será la que desate el caos y la que llevará a nuestros protagonistas a buscarse la vida y conseguir su objetivo: sobrevivir, aunque en un principio el destino les separe.
En la obra destacan los tres protagonistas principales. Esas tres interpretaciones son las de Gerard  Butler en la piel de John, un hombre arrepentido de haber engañado a su mujer, buscando redimirse de sus errores y demostrar el amor que les profesa a ella y al hijo que tienen. Morena Baccarin, encarnando  a Allison, aún enamorada de su marido, aunque dolida con él, por la infidelidad descubierta y siempre pendiente de su hijo, y el joven Roger Dale Floyd en el papel de Nathan, un niño diabético, que jugará un papel muy importante entre ambos. Un trío familiar que da cuerpo, vida y alma a un filme de catástrofes, que no precisa de más, para que el espectador les siga en sus aventuras y desventuras durante esas 48 horas que tienen para salvarse o morir. Una carrera frenética por la vida, pero también demostrando que el  amor y el estar unidos, lo puede todo o casi todo.
La película, como ya he comentado, cuenta con inquietantes efectos visuales, además de una excepcional  banda sonora en la batuta de David Buckley, que eleva el drama y la tensión y con ello, nuestro estado anímico y Dana Gonzalez, mostrando a través de su fotografía, cuanto el espectador desea ver, entre una cuidada gama de color y planos.  Un filme que posee todos los ingredientes, para ser disfrutado por el gran público en la gran pantalla, en este comienzo de otoño, con sus palomitas y refresco.
Mi nota es: 8
ESTRENO en ESPAÑA: 25 de Septiembre.
REPARTO: Gerard Butler, Morena Baccarin, David Denman, Scott Glenn, Claire Bronson, Brandon Quinn, Andrew Bachelor, Hayes Mercure, Joshua Mikel, Roger Dale Floyd, Stacy Johnson, Gary Weeks, Jay Amor, Anissa Matlock, Otis Winston, Jaime Andrews, Rose Bianco, Mike Gassaway, Scott Poythress, Kendrick Cross, Chip Carriere, Cate Jones, Olaolu Winfunke, Al Mitchell, Sarah Fawaz, Keegan Boos, Quasheem D. Herring, Chris Ward, Randal Gonzalez, Marc Gowan, Kelly Finley y Kyndall Hamilton.
PRODUCTORA:  G-BASE// Thunder Road Pictures// Truenorth Productions.
DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: Diamond Films España.

miércoles, 23 de septiembre de 2020

LA DIOSA FORTUNA: CRÍTICA DE CINE

LA DIOSA FORTUNA, está dirigida por Ferzan Ozpetek con guion compartido con Silvia Ranfagni y Gianni Romoli. “¿Cómo haces para retener contigo para siempre a alguien a quien amas?”

Alessandro (Edoardo Leo) y Arturo (Stefano Accorsi) celebran en su casa la boda de sus amigos Marco y Claudio. En medio de la celebración aparece una gran amiga de Alessandro, Annamaria (Jasmine Trinca) con sus dos hijos pequeños: Sandro (Edoardo Brandi) y Martina (Sara Ciocca), fruto del amor de dos hombres diferentes. Annamaria deja a los pequeños con Alessandro y Arturo, mientras acude  al hospital para hacerse unas pruebas y unos análisis. La llegada de los niños al hogar, sacará a la pareja de la rutina de sus 15 años de convivencia.

El Santuario de Fortuna Primigenia es un espacio sagrado dedicado a la Diosa Fortuna en la ciudad de Palestrina (Roma), escenario en el cual se desarrolla la acción de la película. La Diosa Fortuna era adorada principalmente por las matronas y el santuario en sí conocido por el oráculo de Los Lotes Prenestina. Dicho oráculo fue consultado hasta los tiempos cristianos, hasta que Constantino el Grande y más tarde Teodosio I, lo prohibieron, cerrando el templo.

El guionista y director, Ferzan Ozpetek, abandonó su cuidad Estambul para mudarse a Italia y así estudiar en la Universidad de La Sapienza en Roma, continuando su formación, en la misma ciudad, realizando cursos de dirección, en la Academia de Arte Dramático Silvio d`Amico. Sus primeros trabajos fueron como asistente de dirección  con directores como Massimo Troisi o Maurizio Ponzi. Su debut tuvo lugar con “Hamam: el baño turco” 1997, continuando con “El último harén” 1999, “El hada ignorante” 2001, “La ventana de enfrente” 2003, con la que tuvo reconocimientos y diversos premios. “Corazón sagrado” se estrenaría en 2005, “No basta una vida” 2007, “Un giorno perfetto (A Perfect Day)” 2008, “Tengo algo que deciros” 2010, “Magnífica presenza” 2012, “Allacciate le cinture” 2014, “Istanbul Kirmizisi (Rosso Istanbul)” y “Napoli velata” ambas en 2017 y este año estrena “La diosa fortuna”

Una obra, cuya cuidada narración y esmerada dirección, logran que el espectador siga la historia con atención y sobremanera, a sus dos protagonistas principales, Alessandro y Arturo. Una pareja gay que los años de convivencia, la monotonía en sus vidas y tal vez, el poco conversar entre ambos y la falta de motivación, les está pasando factura en la relación, aunque somos conscientes de que la chispa del amor, aun sigue encendida. Es precisamente el carácter humano, ofrecido en las páginas del guion de Silvia Ranfagni, Gianni Romoli y el propio director, lo que hace tan especial a la historia, a ambos personajes y a quienes rodean su mundo, convirtiendo a La Diosa Fortuna, en un drama rico en matices; desfilando ante nosotros: la importancia de la familia, la paternidad, los celos, las diferentes orientaciones sexuales, las amistades, la apertura en la pareja, la complicidad o la falta de la misma, la responsabilidad, la infidelidad, la educación infantil, los rencores, el amor en todas sus facetas, el altruismo y hasta la ausencia de humanidad. Temas mil veces tratados y que como podemos observar en este filme, aun tienen mucho que decir y exponer en la gran pantalla, pues si algo tiene el ser humano en su tremenda sencillez, es la complejidad en sus actos y pensamientos. Un drama con el que Ozpetek  logra el equilibrio perfecto para no caer en el sentimentalismo lacrimógeno, gracias a sus puntos de humor. Un filme con aroma almodovariano.

Ferzan Ozpetek muestra un nuevo concepto del amor y no por ser una pareja gay, pues el amor es universal y no distingue de orientaciones. El amor como evolución en sí mismo, como lo hacemos a lo largo de la vida en otros campos, sosegando las pasiones ante el compromiso de otros proyectos por los que luchar e ilusionarse. Algunos quizás olvidados, otros perdidos en el tiempo o aquellos que el destino caprichoso y siempre sabio, nos presenta de forma generosa y sorpresiva, despertando nuevas inquietudes y demostrando que el amor, se alimenta del todo.

Un guion y una dirección que asumen y defiende el maravilloso equipo actoral que compone el filme, entre profundos diálogos; haciendo hincapié en sus cinco protagonistas principales: Los adultos: Edoardo Leo, Stefano Accorsi y Jasmine Trinca, junto a los deliciosos niños, Sara Ciocca y Edoardo Brandi. Un filme bellamente fotografiado por Gian Filippo Corticelli y acompañado por la banda sonora de Pasquale Catalano con temas musicales como: “Aldatildik” de Sezen Aksu, “Chihuahua” de Mina, “Veinte años” de Isaac&Nora, “Che vita meravigliosa” de Diodato o “Luna de diamante” de Mina.

 “¿Cómo haces para retener contigo para siempre a alguien a quien amas?” Debes mirarlo fijamente a los ojos y así robar su imagen. Cierra de golpe los ojos y mantenlos cerrados. Y después…  Deja que la imagen llegue al corazón. A partir de ese momento, esa persona, estará contigo para siempre”

Mi nota es: 8

ESTRENO en ESPAÑA: 25 de Septiembre.

REPARTO: Stefano Accorsi, Edoardo Leo, Jasmine Trinca, Serra Yilmaz, Filippo Nigro, Sara Ciocca, Edoardo Brandi, Barbara Alberti, Pia Lanciotti, Edoardo Hendrik, Cristina Bugatty, Matteo Martari y Carmine Recano.

PRODUCTORA: Faros Film// R&C Produzioni// Warner Bros.Italy

DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: Karma Films.

martes, 22 de septiembre de 2020

BLACK BEACH: CRÍTICA DE CINE

BLACK BEACH está dirigida por Esteban Crespo compartiendo guion con David Moreno.
 
Carlos (Raúl Arévalo) está casado con Susan (Melina Matthews) quien está embarazada de una niña. Carlos es un alto ejecutivo a punto de convertirse en socio de una gran empresa petrolera, pero antes de llegar a ese acuerdo, deberá realizar un trabajo como intermediario en el secuestro de un ingeniero norteamericano que trabaja en dicha petrolera. El secuestrador resulta ser amigo de Carlos, Calisto (Jimmy Castro)
 
Carlos viajará al país africano, que conoce muy bien, pues en el pasado fue cooperante para las Naciones Unidas, tras terminar su etapa de formación académica. En las Naciones Unidas trabaja su madre Elena (Paulina García). Cuando Carlos contacta con Ada (Aida Wellgaye) la mujer de Calisto, que se encuentra en prisión, le informa del lugar exacto donde se esconde Calisto. Cuando Carlos habla con Calisto, descubre que no existe tal secuestro y que el ingeniero se topó con algo que tanto el gobierno africano y la petrolera, no quieren que salga a la luz.
 
Black Beach, como nos hace saber su director, toma el nombre de una cárcel mítica por su crueldad, afincada en África Ecuatorial. Sobre dicho reciento se cuentan verdaderas atrocidades. Se asegura que el que entra en ella, sabe que, si tiene la suerte de salir un día, jamás volverá a ser la misma persona. Para Carlos, la cárcel será todo el país y cuando logra salir de él, tampoco será el mismo.
 
El guionista y director, Esteban Crespo se inició como director en el documental realizando trabajos para televisión, continuando como asesor de contenidos y analista de programas infantiles para TVE y la dirección de cortometrajes. En cuanto al cortometraje, su primer trabajo fue “Beneficiarios” 2003, continuando con “Siempre quise trabajar en una fábrica” y “Amar” ambos en 2005, “Fin” 2006, “Lala” 2009 logrando su primera nominación a los Goya, “Nadie tiene la culpa” 2011 con el que gana el Premio del Jurado en el Festival Internacional de Cine de Montreal, “Aquel no era yo” 2012 logrando el Goya y una nominación a los Oscar como corto de ficción y “La propina” 2014. Saltará al largometraje con la adaptación de su cortometraje “Amar” 2017. Ahora nos ofrece “Black Beach”
 
Estamos ante un thriller realista, cruel y de rabiosa actualidad. Si bien la acción se sitúa en un país africano bajo el gobierno de un dictador y políticos corruptos, bien lo podríamos equiparar a conflictos en cualquier lugar del mundo, pues como bien sabemos y cada día somos más conscientes de ello, el planeta está gobernado por una gran élite empresarial que controla y manipula la política internacional. A través de esta obra, seremos testigos de que ese poder, llega hasta las Naciones Unidas, en donde se enmascaran demasiadas mentiras.
 
Rodado entre: Bélgica, Canarias, Ghana, Madrid y Toledo, Black Beach, se presenta ante el espectador como un frenético thriller de acción, en el cual el protagonista, Carlos, vivirá entre el pasado que en parte ya había olvidado y el presente, más tranquilo y esperanzador. Un hombre cuya vida cambiará por completo al pisar tierras africanas, teniendo que luchar, no solo por su supervivencia, sino por todo aquello en lo que cree. Carlos es un hombre de paz y de ideales fuertes, que se verán heridos y comprometidos.
 
Cuando se quiere se puede, esa sería la frase para aquellos que dicen que el cine español es más de lo mismo y que no evoluciona. Esta película es un ejemplo de buen hacer y que cuando se cuenta con un buen guion, una buena dirección, un gran equipo técnico y un espectacular reparto actoral, las cosas salen bien y emocionan al espectador. Black Beach, no tiene nada que envidiar a los thriller de otros países. Una historia bien narrada y aún mejor ejecutada.  A Esteban no le tiembla el pulso y al equipo con el que ha trabajado, aun menos. Lo dan todo y como ejemplo, me quedo con el correctísimo montaje a cargo de  Fernando Franco y Miguel Doblado, el sonido directo de José Luis Fernández Lahera, la inquietante banda sonora de Arturo Cardelús y la espectacular fotografía en la mirada de Ángel Amorós, ofreciéndonos dos mundos muy opuestos. Reconocimiento que hago extensible a cada uno de los que han participado en la creación, y recreación, dotándola de espectáculo y emociones.
 
He hablado de emociones y es que este thriller es un drama  de gran acción, como he comentado, pero también de emociones humanas, de las perdidas, de las presentes y de quienes viven demasiado lejos para saber cómo son sus vidas y por la penurias que pasan. Una obra a la que dan vida sus actores, invadiendo el ser de cada uno de los protagonistas. Destacaré en primer lugar a Raúl Arévalo, quien está descomunal, encarnando a la perfección los valores, la humanidad y el arresto para hacer justicia y Candela Peña, dando vida a Ale, en representación de todas esas mujeres que trabajan en ONG,s en todo el mundo, exponiendo sus vidas. Me quedo con una de sus citas: “Tengo amigos y ¿Sabes cómo los tengo? Sin hacer preguntas y sin meterme en líos, así es como sobrevivo aquí”. Ambos, arropados por grandes secundarios.
 
Mi nota es: 8,5
 
ESTRENO en ESPAÑA: 25 de Septiembre.
 
REPARTO: Raúl Arévalo, Candela Peña, Paulina García, Melina Matthews, Luka Peros, Amber Williams, Emilio Buale, John Flanders, Kristof Coenen, Jimmy Castro, Bella Agossou, Julius Cotter, Fred Adenis, Olivier Bony, Babou Cham, Ferda Drame, José María Chumo, Claude Musungayi, Dairon Tallon, Teresita Evuy, Lidia Nene, Mulle Jarju Salvador, Aída Wellgaye, Sabrina López Leonard.
 

PRODUCTORA: Lazonafilms// David Naranjo Villalonga// Macaronesia Films// Scope Pictures.
 
DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: Entertainment One Films Spain.