viernes, 22 de marzo de 2019

BEL CANTO: LA ÚLTIMA FUNCIÓN: CRÍTICA DE CINE


Basada en la novela de Ann Patchett, Bel Canto: La última función, está dirigida por Paul Weitz, compartiendo guion con Anthony Weintraub  
Roxanne Coss (Julianne Moore), afamada cantante de ópera, es invitada a una recepción a un país de América del Sur que se encuentra bajo una dictadura militar, con el objetivo de atraer a un importante empresario japonés, Katsumi Hosokawa (Ken Watanabe) gran admirador de Roxanne y de esta forma, convencerle para que invierta en el país.
Durante la recepción los invitados se van conociendo, entre ellos Roxanne y Katsumi, quien le declara su admiración, considerándola la voz más importante de la ópera. Roxane es interrumpida durante su concierto privado por la presencia de un grupo de guerrilleros que toman la mansión para secuestrar al presidente del país, el cual había declinado la invitación. Los guerrilleros deciden quedarse con los invitados como rehenes, exigiendo a cambio la liberación de sus compañeros presos.
El director, guionista, productor y actor de cine y teatro, Paul Weitz, es conocido por obras como “American Pie” que dirigió junto a su hermano Chris Weitz y realizador en solitario, con mayor o menor fortuna en filmes como “Gradma” 2015, “Proceso de Admisión” 2013 o “Ahora los padres son ellos” 2010, por poner algunos ejemplos conocidos en nuestro país. En esta ocasión nos presenta un drama con gruesas pinceladas de humor negro. Una obra difícil de clasificar, aunque personalmente, me mantuvo entretenido hasta el final, aunque reconozco también, que le sobran unos veinte minutos de metraje.
Lo primero que llama gratamente la atención, en su versión original, es la variedad de idiomas que escuchamos, predominando el inglés, el español latino e incluso el japonés, en un reparto multicultural; y aunque  existan otros temas importantes como la manipulación, el régimen dictatorial, el secuestro o la opresión; otros cobrarán mayor importancia, es el caso del amor intercultural o la diversidad que eleva los sentimientos y emociones más humanas, sobre el caos social y político que se respira en el exterior de la mansión.
Una obra con clara referencia teatral, pues todo  sucede en el interior del caserón y escasas escenas en el exterior, viéndose al ejército y la policía aguardando el desenlace. Una mansión que trasmite la sensación de prisión para todos, secuestrados y secuestradores, en detalles como el marcar sobre una pared, los días que van pasando o el instante en que salen a los jardines y disfrutan de la luz del sol, después de semanas de confinamiento, con las extrañas reacciones por partes de todos. ¿Simbolismo de lo que sucede en algunos países latinoamericanos, en la actualidad?
Lo mejor que tiene el filme, son sus personajes, de los cuales conoceremos sus puntos fuertes y débiles. Su vulnerabilidad y decisiones. Sus sueños y frustraciones. El deseo de libertad, aunque ellos  creen sus propias prisiones y sobremanera, la proyección humana que cada uno desprende, desde el lugar que les ha tocado vivir.
Lo peor, el humor que surge en algunos giros, debido a determinadas situaciones entre rehenes y guerrilleros, sacando al espectador de la historia, pues dudaremos si lo que estamos viendo es una parodia dramatizada o un drama político social.
Mi nota es: 6,5
ESTRENO en ESPAÑA: 22 de Marzo
REPARTO: Julianne Moore, Ken Watanabe, Christopher Lambert, Sebastian Koch, Thorbjørn Harr, Olek Krupa, Elsa Zylberstein, Johnny Ortiz, Tenoch Huerta, Ryo Kase, María Mercedes Coroy, Eddie Martinez, Eliud Kauffman, Melissa Navia y Bobby Daniel Rodriguez.
PRODUCTORA: A-Line Picture// Depth of Field// Priority Pictures.
DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: Diamond Films España.

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