Esta semana llega hasta todos vosotros un
nuevo artista. Diseñador de moda y arte textil y artista plástico. Su nombre
es: Fede Pouso.
J.S.- Fede, antes de entrar en materia
vamos a conocerte un poco. ¿Cuáles eran los sueños que tenías de niño?
F.P.- Mi sueño desde niño siempre fue ser
Artista. Siempre soñé con cantar y formar una banda ¡Amo la música! Para mi
vida es fundamental, todas las personas que me conocen saben que siempre canto
y escucho música, desde niño; lo hago fatal, pero me divierte. Con mi hermana
menor jugábamos a formar bandas de Pop, nuestro primer casette fue el de las
Spice Girls, explotamos de felicidad cantando ese primer álbum.
Mi madre fue la primera en pincharme esa fantasía – risas –, pero gracias a
eso, ella me abrió a otros mundos del arte en los cuales pude sentir la misma pasión,
que siento con la música.
J.S.- ¿Cómo resultó tu infancia en
Montevideo, lugar en el que naciste?
F.P.- Mi infancia en Montevideo fue hermosa, muy tranquila, una infancia
llena de juegos y creatividad, soñaba con todo lo que quería hacer, los lugares
que deseaba visitar y todo lo que quería ser.
J.S.- Amor, amistad y familia. Son
palabras que siempre tengo muy presentes en mi vida. ¿Qué significan para ti y
en qué orden las ordenarías?
F.P.- En mi mundo la familia y la amistad
significan amor, no considero más importante una que la otra, todas son uno y de todas necesito
para vivir.
Soy muy amigo de mis amigos, soy muy fiel
de ellos y eso se lo debo a lo que aprendí de mi familia.
J.S.- En la Universidad del Trabajo de
Uruguay (UTU) te gradúas en diseño de indumentaria y arte textil. ¿Por qué
elegiste esta carrera?
F.P.- Cuando comencé a desarrollarme como
hombre y como individuo, empecé a sentirme atraído más que nunca por la imagen.
Me preguntaba de todo, lo que yo era, como me presentaba ante el mundo y lo que
los demás veían de mí.
Empecé tímidamente en mi casa a hacerme ropa
con trapos, sabanas, toallas, papel, todo lo que encontraba cerca y las cosía a
mano con unas puntadas horrorosas – Risas – No puedo evitar reírme cuando me
acuerdo de esos momentos.
Al
terminar la secundaria en Uruguay ya sabía lo que quería aprender y lo que
necesitaba como punta pie para empezar.
Cuando puse un pie en la UTU de diseño y
arte textil, sabía que ese lugar me iba a dar todas las herramientas para
comenzar mi carrera y la humildad que necesitaría, para aprender de mis
profesores.
J.S.- Al poco de terminar tus estudios,
con 20 años, comienzas a trabajar como asistente y mano derecha del diseñador
Marcelo Roggia. Uno de los diseñadores con más prestigio del país. ¿Qué supuso
esta experiencia?
F.P.- No recuerdo nunca si fue a los 19 o
20 años, con exactitud, pero un día estaba terminando unos estudios que me habían
quedado pendientes de la secundaria y un hombre se me acerca y me ve que
llevaba un par de revistas de moda en la mano, era Mingo (Así lo llaman
cariñosamente) y me preguntó que quería ser y yo le dije: diseñador de moda.
Hablamos durante varias horas ese día y
me invitó a su atelier para conocerlo; era en la Ciudad Vieja, un lugar mágico
y fantástico de Montevideo.
Mingo (Marcelo), fue mi maestro, mi
mentor, fue un guía en el momento que estudiaba mi carrera; me enseñó todo
sobre la profesión, lo malo, lo bueno y lo mágico, de ser un artesano de la
ropa.
Junto a él hice de asistente en uno de sus muchos
desfiles y esa fue mi primera Fashion Week de Uruguay. ¡Cómo no querer y
respetar a una persona que hacia realidad tus sueños y te educaba al mismo
tiempo! La experiencia de conocerlo y trabajar con él, es algo que recordare el
resto de mi vida. Estoy muy agradecido,
admiro su vitalidad y su mano de obra. Lo quiero mucho.
J.S.- A los 23 años participarás en
revistas y campañas nacionales relacionadas con la moda y llegas a oídos de
Rosario San Juan, la directora y creadora de la pasarela de moda en Montevideo,
trabajando junto a ella en el equipo de dirección y arte de la Fashion Week de
Uruguay, MOWEEK ¿Qué supone para un joven alcanzar estas metas?
F.P.- Yo conocí a Ro (Rosario) en mi
primera Fashion Week, cuando trabajaba como asistente de Marcelo Roggia.
Claro que después de que supe quién era,
empecé a averiguar todos los trabajos que ella hacía, y me encantaban.
Ella es una de las productora de moda en
Uruguay más relevantes y respetada, es una mujer fuerte, es una de las personas
que conozco que más trabaja y cree en su trabajo y en el trabajo de la gente
que trabaja para ella.
Al principio dudó en contar conmigo para la Fashion Week... – Nuevas risas – Me
río porque me costó mucho llegar a ella, que me viera, que confiara en mí, ya
que su trabajo era fundamental y extremadamente profesional y yo era uno de los
millones de chicos que morían por ese puesto junto a ella; pero lo logré y de
su mano me llevó a ser parte del equipo artístico de Moweek .
Ella sin duda es otra maestra y guía en
mi carrera y en mi vida, me enseñó todo, todo y más. Hoy en mis trabajos soy
muy profesional y eso sin dudarlo es algo que aprendí de ella. Fue muy generosa
al abrirme las puertas de su casa, donde trabajábamos mucho. Fue una maestra de
lujo, hoy es una gran amiga; la quiero muchísimo, da gusto en la vida
encontrarse con gente así ¡¿Cómo no ser agradecido con esta vida, que puso en
mi camino a todas las personas que necesitaba para crecer?!
J.S.- Pero Fede no se conforma con su
trabajo, con la experiencia adquirida y como muchos dirían, con esa zona de
confort que un día decides abandonar, pues te sumerges en el mundo de las artes
plásticas de la mano de tu madre, Lilian. ¿Por qué esta decisión?
F.P- Pasaron muchas cosas, mucho trabajo,
muchas alegrías, muchas decepciones y muchas decisiones.
Todo lo que aprendí durante mi vida,
sentí que no era suficiente, soy muy ambicioso en cuanto al conocimiento y a
las experiencias, Uruguay en un momento dado se me quedó muy chico, necesitaba
más y ahí no lo iba a encontrar.
Mis padres son españoles, siempre España fue parte fundamental de mi infancia y
de mi crianza.
Tenía el privilegio de ser un ciudadano
europeo y con 25 años de edad. ¿Cómo no lo iba a aprovechar? En ese momento
trabajaba como diseñador para una marca de ropa en Montevideo, un día saliendo
de trabajar, pasé por una casa de viajes, y sin contárselo a nadie, me saco un
billete de avión para Madrid, la sensación fue MEGA. No lo dude ni un segundo.
Madrid era la puerta para comenzar de cero y ser todo lo que quería ser y más;
fue una segunda oportunidad, estaba un poco cansado del mundo de la moda. Necesitaba
expresarme de otra manera. La pintura fue la mejor manera de expresar lo que
estaba viviendo, siempre vi a mi madre pintar, son los recuerdos más lindos y
de felicidad que tengo en la memoria.
Comenzar a pintar aquí siempre fue en su honor.
J.S.- Te conviertes de esta manera en un
artista autodidacta y decides explorar nuevos caminos dentro del arte. ¿Cómo
fueron esos primeros pasos?
F.P.- Siempre fui un poco autodidacta,
siempre supe juntarme con las personas que sabía que iban a ampliar mi mente y
mis conocimientos. El arte es algo que para mí es vital. Soy una persona que al
pasar los años conseguí ganar confianza y respeto por mí mismo y por mi
trabajo. Mi primeros pasos por la pintura fueron una montaña rusa de
sensaciones nuevas y de mucho trabajo personal. Se me presentó todo de una
manera muy natural y orgánica.
J.S.- En tus obras intentas transmitir
sentimientos, emociones, todo aquello que te puede hacer sentir bien o mal.
¿Cuándo finalizas una de ellas, crees que te han servido también de terapia,
ante lo que estás experimentando en esos instantes, en tu vida real?
F.P.- Cada Pintura que termino es un trabajo
personal en el cual hago mis propias terapias. Todas ellas están cargadas de
sentimientos y de momentos puntuales, vivencias y maneras de ver el mundo. Todas
son muy especiales para mí y en todas me reconozco como artista, que es lo único
real que me interesa.
J.S.- Como hemos hablado, España era el
país natal de tus padres que emigraron en su día a Uruguay y un día del año
2014, decides ser tú el que venga a vivir aquí. ¿Cuáles han sido las
diferencias más notables, que has encontrado entre ambos países?
F.P.- Venir aquí me hizo entender más a
mis padres y me hizo reconocer en ellos muchas cosa que me sirvieron a mí como
persona y artista para desarrollarme, la humildad y el trabajo constante y
sobre todo, a no aceptar un no como repuesta.
En España encontré un país que me brindo
visibilidad, algo que en Uruguay había logrado hasta cierta medida.
Europa me abrió los ojos y expandió mi
horizonte, y era algo que no estaba logrando en Montevideo y lo consideraba
fundamental como persona y artista.
A veces siento pena por sentir que
Uruguay quedó atrás. Para mí ser sudamericano es un orgullo que llevo adentro y
que cualquier Uruguayo, lo sentiría de esa manera. Allí fue donde pasé gran parte
de mi vida y haber nacido uruguayo generó una visión más panorámica sobre el
mundo, me hizo ver más allá de mis posibilidades.
J.S.- Al poco de llegar, formarás parte
del equipo de Santi Senso, para la obra “El Descanso de Caronte” como diseñador
de vestuario. ¿Cómo surgió el encuentro entre ambos artistas?
F.P.- Conocer a Santi fue algo maravilloso,
él me dio la oportunidad de ser libre y tomar mis propias decisiones, de forma
personal y como artista.
Inmediatamente con Senso hubo una
sinergia de trabajo increíble.Me fascinó el mundo del teatro al que él me
introdujo; su lenguaje es muy honesto y sincero y eso era algo que necesitaba
en esta nueva etapa.
Él tiene un profundo respeto por mi trabajo y eso me hace ser más fuerte a la
hora de defender y presentar mis diseños para los diferentes Actos Íntimos que
él me presenta. Me encanta ser parte de la compañía. Para mí es un honor y es
algo por lo que le estaré agradecido siempre. Me hizo sentir parte de algo y de
un lugar.
El teatro me conecto con una sensibilidad
estética que me deslumbró y me generó mucho interés trabajar en él. Nunca lo
había experimentado.
J.S.- Santi Senso te apoyó en tu primera
exposición “Todo está bien en mi mundo” durante la performance
“useME” en el mítico edificio donde comenzó la movida madrileña en los años 80.
¿Cómo viviste aquel momento?
F.P.- Ese momento fue increíble, todo se
juntaba, mi primera expo, mi primer año en Madrid y en un barrio donde las
artes están hasta en la calle presentes y sobretodo, en ese edificio, el cual
había presenciado parte importante de la historia y la cultura española. Para
mí era todo un honor estar ahí.
Mi obra “Todo está bien en mi mundo” me gusta
verla como una obra punk. Es oscura, es caos y dentro de esa rudeza, tiene su
verdad y su revolución espiritual y personal, siento que esa obra se inició
donde tenía que ser iniciada, eso es algo maravilloso.
La obra “useMe” fue perfecta para presentar
esta expo. Santi me dejó intervenir el espacio donde los espectador iban a interactuar
individualmente con él; así que coloqué
toda mi obra por el espacio y pinté todas las paredes dejando espacio en blanco,
para que la gente cree un cadáver exquisito con su experiencia ahí dentro ¡Fue
espectacular!
J.S.- A finales de Mayo de este año 2016,
presentaste tres series de pinturas tituladas “Todo está bien en mi mundo” “Fit – Me” y “Las Devoradoras” en el Urban Club Madrid. ¿Cuál fue la acogida durante
los días de la exposición?
F.P.- Eso fue un momentazo, de esos que también recordare siempre, yo
obviamente era pura ansiedad mezclada con nervios, fue muy bonito, me sentía
como en mi cumpleaños.
Era la primera vez que me enfrentaba a un
público con mis pinturas, esa vulnerabilidad que sentí durante toda la
exposición me hizo apreciar más mi trabajo, estaba orgulloso de él y me sentía
fuerte como para responder cualquier pregunta que el público quisiera hacerme.
Percibí como el artista tímido que soy despertaba, eso es algo que no sentimos
todos los días.
Presente en el Urban Club Madrid de la
mano de la plataforma para artistas Vizualy (http://www.vizualy.com) con una convocatoria increíble, me sentí muy apoyado
por mis colegas, mis amigos y tanta gente maravillosa que se acercó a
felicitarme y sobretodo, se acercó para decirme lo que
habían sentido y vivido al ver mi obra, que era lo que más me importaba
de todo, saber si era capaz de despertar algo en la gente. No me importaba
mucho si era algo negativo o positivo. El reto para mí, era hacer sentir algo,
despertar a las personas.
J.S.- Nunca digo estas cosas en una
entrevista, pero en esta ocasión sí, porque viene muy bien a un comentario que
tú has dejado en tu biografía. Dices “Me
considero fan de la gente que va contra corriente y dedica su tiempo y su vida
a demostrar que no estamos pre-programados, que no somos una simple pieza de
ajedrez y que el amor, nuestro amor, es la única cura” Y lo primero que
sentí cuando te conocí, sin haber leído estas palabras, ni escuchado lo que
hasta ahora me estás contestando, fue ternura y acercamiento. Un alma libre sin
miedos a lo que le rodeaba, al menos en ese momento. Pienso igual que tú y en
algunas ocasiones me pregunto porque la gente está tan encorsetada en sus
vidas. ¿Cuál es tu opinión sobre la sociedad que nos rodea?
F.P.- ¡Ufff!! Aquí escribiría horas sobre
esta pregunta. Soy muy reivindicativo con estos temas – Sonríe - Siento que la
gente tiene mucho miedo, pienso que estamos en un momento clave tanto
espiritualmente y en cuanto a humanidad se refiere, donde todo lo que hagamos
tiene una consecuencia inmediata sobre nuestra vida. Nos estamos distrayendo y
olvidando para que estamos aquí. Nos imponen el miedo para mantenernos
controlados y zombies. Hacen lo que quieren con nosotros; por mi parte el miedo
y la estupidez quedó atrás, lo
maravilloso de ser artistas no solo es entretener, sino que es decir lo que
nadie puede decir, lo que la gente teme decir, creo que si llegué hasta este
punto es para eso, para comunicar, para despertar las personas que lo necesitan, para dar manos
y para generar emociones y brindarme como ser humano. Mis únicas armas son el
amor y sé y confío, que con eso voy y vamos a poder curar todo lo que está mal
en el mundo; sólo necesitamos unir fuerzas y levantarnos, encontrar lo que nos
hace mal, lo que nos degrada como seres. Tenemos que ser muy cuidadosos en lo que
elegimos ser, proyectar y en lo que queremos dejar en el mundo.
J.S.- ¿Cuáles son los nuevos proyectos de
Fede Pouso?
F.P.- Ya estoy gestando la nueva colección de obras
que saldrá en poco tiempo, me gusta darme mi espacio para hacerlo, lo considero
fundamental.
Próximamente viajare a mi Uruguay querido en busca de inspiración y exponer mi trabajo ahí, para todas las personas
que amo, que no pudieron estar aquí.
Aquí en Madrid en Noviembre volvemos
junto a Santi Senso, Ana Rujas y Cary Rosa con nuestro último Acto Intimo
“PornoCapitalismo a sangre viva” que fue estrenada dentro del festival Surge
Madrid en el Teatro del Arte.
Y siempre sigo con mis trabajos como estilista en moda, conociendo gente inspiradora
y lugares y marcas fantásticas.
J.S. Y mi pregunta mítica. ¿Qué te
hubiera gustado que te preguntara y no he hecho?
F.P- Creo que tocamos varios puntos
personales de una manera muy bonita y te
lo agradezco, porque por lo general soy muy tímido y reservado y nunca respondo
esas preguntas – Sonríe, y es que siempre sonríe – Me encantó colaborar con vos
en esta entrevista y me tomo el atrevimiento de escribírtelo, para agradecerte
tu disposición e interés por mi trabajo.
Estoy muy feliz de encontrarme con personas
como vos. Gracias Amado Universo, Gracias a ti y Gracias.