Jupiter´s Moon,
un drama con toques de ficción, dirigido por el húngaro Kornél Mundruczó.
“Júpiter posee numerosas
lunas, una de las más importantes se llama: Europa”.
Durante
la noche, un grupo de hombres y mujeres se van amontonando en diferentes barcas en silencio, con el fin de pasar a la otra orilla y así cruzar la frontera hacia Europa. Son
descubiertos y abatidos a tiros durante la persecución. Un joven sirio llamado Aryan
(Zsombor Jéger) resulta herido y cae
al suelo. Entre el dolor provocado por las tres balas, que han atravesado su cuerpo,
es consciente y siente como su cuerpo puede levitar. Consigue llegar a un campo de refugiado donde conocerá al
doctor Stern (Merab Ninidze), quien
al descubrir su poder, le ayudará a escapar, para explotarle y ganar dinero con
él.
Kornél se arriesga y nos muestra un ejercicio entre la realidad y lo
sobrenatural, con un guion firmado junto a Kata Wéber. Una dura crítica social sobre
la hambruna, la emigración, los derechos humanos, los refugiados e incluso de
forma fugaz, tocar el terrorismo. Un filme hipnótico para el espectador que no
sabe cómo afrontar la historia que tiene ante sus ojos, pues si bien la
realidad mostrada es lo suficientemente cruda, ¿cómo se asimila el humor ácido,
negro y surrealista que nos ofrece o el misticismo bíblico, que sugiere?
Una
obra donde todo está mostrado con una verdad que duele e incluso ofende, si no es bien entendida. Las persecuciones sin
límite, la acción desbordante, los diálogos que penetran como cuchillos, la
humanidad y la crueldad, el odio y el amor, la avaricia, la lucha por sobrevivir,
la corrupción, la xenofobia, el deseo de
salir de la miseria y de todo aquello que su país no puede ya ofrecerles. La
esperanza. La esperanza de un mundo mejor, la esperanza que en parte representa
Aryan mostrándose como un súper héroe capaz de dar paz a los moribundos, pero a
la vez dejarse utilizar por los miedos que le atenazan. Una obra dura, para una
historia viva y en parte latente.
Antes
de hablar de las interpretaciones lo haré de la magnífica fotografía por parte
de Marcell
Rév, que impregna la pantalla de dolor y
resignación, entre los efectos visuales y planos que hablan por sí mismos,
cuando las palabras son además reemplazadas por las notas de la banda sonora
que nos regala Jed Kurzel.
Las
interpretaciones fortalecen con su credibilidad la narración de la obra.
Aunque en ocasiones no hace falta de muchas palabras, sino de cómo están dichas y en este
filme, aunque hay diálogos profundos, los silencios son más desgarradores.
Tras
finalizar la película me pregunté si era necesaria la fantasía, las metáforas
surrealistas y sobrenaturales que añade a una historia ya potente, por sí misma. Al llegar a casa y
escribir estas líneas, me percaté, de todo lo que encierran esas imágenes.
“Vivimos en un mundo en horizontal y nos
olvidamos muchas veces de mirar hacia arriba”
Recomendable para amantes de quienes no se esconden, ante la realidad que nos rodea.
Mi
nota es: 7,5
ESTRENO
en España: 17 de Noviembre.
PRODUCTORA:
Coproducción Hungría – Alemania; KNM/ Match Factory Productions/ Proton Cinema.
DISTRIBUIDORA
en ESPAÑA: Wanda Visión.
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