Una vez más, la roja hace historia. Una historia esperada y deseada por todos. Durante un mes, hemos gritado y vitoreado a este gran equipo. Unos hombres que durante 30 días han conseguido hacernos olvidar muchos malos tragos, por los que este país está pasando, pero era hora de celebraciones, eran horas de divertirse, eran horas de luchar y gritarles que podíamos y así se ha logrado. Y digo podíamos, porque creo que muchos de nosotros nos hemos visto en esos terrenos de juego, con ganas de ayudarles, de chutar a gol, de decir: “adelante chicos, vosotros podéis” de alentarles en cada momento y viendo como aquel primer partido que nos dejó tan mal sabor de boca, iba haciendo más fuerte a un equipo con ganas de luchar y de ganar y sobre todo, con la modestia y esa actitud de nobleza y sencillez de la que han hecho gala. Como no, había un gran hombre con ellos: El Mister Vicente del Bosque. Un hombre sencillo, campechano y educado hasta en los momentos más difíciles. Felicidades Campeones. Dos sueños cumplidos: Campeones de Europa y Campeones del mundo y los sueños que aún quedan por cumplirse.
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