Thelma está dirigida por el noruego Joachim Trier (El amor es más fuerte
que las bombas), con guion propio compartido con Eskil Vogt.
Thelma (Eili Harboe) es una joven estudiante que se traslada a Oslo para
cursar su carrera de Biología en la universidad. Conocerá a Anja (Kaya Wilkins) de quien se enamorará. Ha
recibido una educación cristiana muy estricta y está sobreprotegida por sus padres.
El despertar de Thelma a la
sexualidad, no será lo único que experimente, pues misteriosamente va
descubriendo que tiene ciertos poderes sobrenaturales, acompañados de ataques
“epilépticos”
Si no estuviéramos ante un
thriller tan refinado, la obra podría ser clasificada como la clásica película
de terror o suspense psicológico, pero Joachim la dota de una exquisita puesta
en escena a través de una narración pausada, donde todo tiene importancia y así
llegar a conocer y entender a Thelma: La sobreprotección, la familia, lo
sobrenatural, la sexualidad, el amor y una férrea educación cristiana. Una
narración lenta pero necesaria. Necesaria para ir descubriendo lo que su mente
esconde y desea salir a la luz entre las luchas internas al ser consciente de su nueva
situación, sus ataques, las preguntas que realiza a Dios sin recibir respuesta,
las caricias de su compañera, en una delicada presentación del amor lésbico,
mientras entra en debate de sí es
natural su relación con su amiga, pues así es como lo siente y desea, pero no
como ha sido educada.
Un drama psicológico que ya
en las primeras escenas presientes que algo no es natural. Instante del padre
llevando a una Thelma niña de caza y en vez de apuntar al ciervo, la apunta a ella por detrás, a
la cabeza; surgiendo preguntas como: ¿Qué esconde ese padre?
¿Qué teme de su hija? Cada minuto está perfectamente medido para mantener en
guardia al espectador transformando al filme, en un equilibrado y meditado thriller
paranormal.
Las interpretaciones están
de sobresaliente, con momentos memorables de sus progenitores: Henrik Rafaelsen y Ellen Dorrit Patersen, tan misteriosos como su propia hija, pero
sin la menor duda destaca Eili Harboe,
con su inquietante personaje.
Una fotografía tan cálida
como fría, en encuadres precisos que van de lo terrenal a lo extrasensorial a
través de una iluminación delicada a cargo de Jakob Ihre, fotografía que se deja envolver en las notas de una
partitura tensa, romántica e intrigante
compuesta por Ola Flottum.
Como comentaba al principio,
no estamos ante un filme de terror al uso, pues está exento de gritos, de
sangre, de vísceras, de carreras sin sentido, donde la fotografía es luminosa y
no oscura, donde la banda sonora acaricia las notas y no provoca estruendos
innecesarios. Joachim Trier nos lleva de la mano hasta el subconsciente, a través del más
sofisticado terror psicológico.
Mi nota es: 8
ESTRENO en ESPAÑA: 23
de Marzo
REPARTO: Eili Harboe, Ellen Dorrit Petersen, Kaya
Wilkins, Henrik Rafaelsen
PRODUCTORA:
Coproducción Noruega-Francia- Dinamarca-Suecia/ Motlys/Eurimages/Film I Väst/
Le Pacte/ Nordic Film och TV Fund/ Norwegian Film Institute/ Snowglobe Films.
DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: Surtsey Films.
VISTA EN LA MUESTRA SYFY 2018
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