martes, 9 de mayo de 2023

LA QUIETUD EN LA TORMENTA: CRÍTICA DE CINE

La quietud en la tormenta, está dirigida por Alberto Gastesi, compartiendo guion con Alex Merino. “Siempre se vive con ansiedad. Siempre que el horizonte del mundo caiga en el mundo”

Daniel (Iñigo Gastesi) trabaja en el puerto y Lara (Loreto Mauleón) toca el violonchelo en el conservatorio, se conocerán bajo una tormenta, pero no se dicen nada, solo se miran. Un día, mientras Lara camina con su violonchelo a la espalda, Daniel se acerca con su moto y se ofrece a llevarla a la residencia de estudiantes. Ambos quedan para verse en otra ocasión. En el nuevo encuentro descubriremos que Lara tiene a su madre ingresada en una residencia, enferma de Alzheimer y que el padre de Daniel, les abandonó a su madre y a él, para irse a vivir con otra mujer.

Pasado un tiempo nos encontramos con Lara regresando a San Sebastián acompañada de  Telmo (Aitor Beltrán), con la intención de establecerse en la ciudad. Acuden a una inmobiliaria, en la que trabaja Daniel junto a su madre, para adquirir un piso para vivir. Lara y Daniel se encuentran cara a cara, sin saber que decirse.

El guionista y director, Albeto Gastesi, con tan solo 13 años dirigió y montó su primer cortometraje con la cámara Hi8 de su abuelo y se matriculó en la Escuela de Cine, para adolescentes, de Larrotxene en San Sebastián, dirigida por la guionista Isabel Alba. Su trayectoria ha estado marcada por el cortometraje con los que ha ganado premios tanto nacionales como internacionales. Entre sus cortos nos encontramos con “Istmo” 2011, “Ekaitza” 2012, “Ahaztutako denboraren mapa” 2013, “Alejandra” 2014, “Miroirs” 2016, “Cactus” 2018 y “Las vacaciones” 2020. Los videoclips “Pablo López: El mundo” 2015 o “Malú: Encadenada a ti” 2016. Ha trabajado en publicidad y junto a Alex Merino escribe guiones de ficción. Su debut en el largometraje llega ahora con “La quietud en la tormenta” 2023.

Parece existir una tendencia clara, en las nuevas generaciones de realizadores y realizadoras al menos en sus óperas primas, de la necesidad de contar historias cercanas y dramáticas en torno a sus experiencias, inquietudes o las relacionadas con los miedos y reservas sobre las relaciones personales como la maternidad a una temprana edad, la rebeldía en el deseo de derribar muros establecidos, los traumas no superados en la infancia, los amores correspondidos o fallidos, los fantasmas producto de las familias separadas, el miedo a la soledad o al rechazo, el enfrentarse cara a cara con la vida tras abandonar la zona de confort en nido familiar y un largo etcétera.

Gastesi, en su ópera prima en el largometraje, tras una amplia trayectoria en el corto y el videoclip, nos ofrece una obra rodada en un impoluto blanco y negro y en formato cuatro tercios, buscando captar la intimidad de los personajes y su entorno más próximo, con el deseo de involucrar al espectador en una historia de amor y desamor, de acercamientos y lejanía, de encuentros y desencuentros o de lo que puso ser y no fue, entre conversaciones de miradas y silencios incómodos y dolorosos que rodean a la pareja protagonista, tomando como vínculo la tormenta, que en el norte de nuestro país, siempre se antoja más salvaje, como el propio mar cantábrico.

El guion cuenta con algunas lagunas que pueden llevar a la confusión al espectador entre el pasado y el presente de los dos personajes principales y algunas escenas que parecen no tener mucho sentido, no sé si de forma deliberada o no, pero lo que sí me provocó es sacarme de la historia y desconectar totalmente hasta el punto de dejarme de interesar lo que estaba sucediendo, por una parte por lo ya expuesto y de la otra, porque situaciones similares ya las hemos visto e incluso vivido, desde diversas perspectivas, no solo en la gran pantalla, con mayor acierto, sino en la vida real.

Esta modesta película ha tomado como escenario principal la siempre bella ciudad de San Sebastián, en donde cabe destacar la labor en la dirección de fotografía de Esteban Ramos, quien ha retratado con elegancia y detalle cada espacio natural, como la playa de La Concha, en la que los personajes coinciden ante la presencia de una ballena varada, tal vez como recuerdo a la que en el año 2012 apareció y murió en dicho lugar.

Debo reconocer que la película me provocó sopor en la manera en que está narrada la historia y quietud ante las bellas estampas en blanco y negro, además de los sonidos, que como cántabro que soy, el estruendo de las tormentas lejos de causarme temor y el tintinear de la lluvia sobre los cristales, los paraguas o el suelo; siempre me han relajado, abrigándome de nostalgia y motivando para escribir o leer. Por lo que en resumen, lo mejor de la película sin duda alguna son la fotografía, la banda sonora en la partitura de Iñaki Carcavilla y los sonidos innatos la naturaleza.

Mi nota es: 5

ESTRENO EN ESPAÑA: 12 de mayo.

REPARTO: Loreto Mauleón, Aitor Beltrán, Vera Milán e Iñigo Gastesi

PRODUCTORA: Vidania Films

DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: Vidania Films.

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