Mi
crimen está dirigida por François Ozon, compartiendo guion con Philippe Piazzo, adaptando
la obra de Georges Berr y Louis Verneuil. “Me pregunto si he
perdido el sentido del bien y del mal”
Se levanta el telón y
vemos una gran mansión. Desde el exterior escuchamos ruidos y algunos gritos.
Una mujer rubia, Madeleine Verdier (Nadia
Tereszkiewicz), abandona la casa y camina con premura hasta llegar a su
domicilio, en donde la espera Pauline Mauléon (Rebecca Marder), su mejor amiga y compañera de piso. Madeleine es
una joven actriz, guapa, joven, sin talento y sin trabajo; por su parte Pauline
es una joven abogada desempleada. Las dos deben varios meses de alquiler.
Mientras conversan
sobre la audición que Madeleine ha tenido con el productor Montferrand (Jean-Christophe Bouvet), quien ha
intentado abusar de ella, llaman a la puerta. Pauline abre y se encuentra con
un inspector de policía, que les comunica que Montferrand ha sido asesinado.
Madaleine, es llamada a testificar y tras la conversación que mantiene con el
juez de instrucción (Fabrice Luchini),
se declara culpable y pide a su amiga Pauline, que sea su abogada. Pero lo
verdaderamente importante no será si Madeleine es inocente o culpable, sino
todo lo que se origina tras el juicio.
El guionista y
director, François Ozon,
recibió una educación católica. Se graduó con un doctorado de cine en Paris I y
en 1990 entró a formar parte del departamento de dirección de la Femis,
redactando una tesis sobre Pialat e iniciándose en la dirección de
cortometrajes: “Photo de Famille” y “Les Doigts dans le Ventre” ambos en 1988,
“Mes Parents un Jour D´ètè” 1990, “Une goutte de sang”, “Peau contre peau (les
risques inútiles)”, “Le Trou madame” y “Deux plus un” en 1991, “Thomas
reconstitué” 1992, “Victor” 1993, “Une rose entre nous” y “Action Vérité” en
1994, “La Petite Mort” 1995, “Une robe d´été” 1996, “Scènes de lit” y “Mirando
al mar” en 1997, “X 2000” 1998, “Une Lever de rideau” 2006 y “Quand la peur
dévore l´âme” 2007. Dirigió el documental “Jospin S`éclaire” 1995 y el
mediometraje “Mirando al mar” 1997. Debutó en el largometraje con “Sitcom” 1998
y continuó con “Amantes criminales” 1999, “Gotas de agua sobre piedras
calientes” y “Bajo la arena” ambas en 2000, “8 mujeres” 2002, “Swimming Pool”
2003, “5x2 (Cinco veces dos)” 2004, “El tiempo que queda” 2005, “Ángel” y “Un
lever de rideau et autres histoires” 2007, “Ricky” y “El refugio” 2009,
“Potiche, mujeres al poder” 2010, “En la casa” 2012, “Joven y bonita” 2013,
“Una nueva amiga” 2014, “Frantz” 2016, “El amante doble” 2017, “Gracias a Dios”
2018, “Verano del 85” 2020, “Todo ha ido bien” 2021, “Peter von Kant” 2022 y
este año nos presenta “Mi crimen” 2023.
Ozon levanta el telón
en la gran pantalla para dar la bienvenida a una obra teatral de los años 30
escrita por George Berr y Louis Verneuil y en cuya adaptación libre, nos ofrece
un texto que destila elegancia, sofisticación, fina ironía y crítica feroz.
Libreto con el que está claro que François se encuentra muy cómodo y para ello
no duda en volver a unir sus dos grandes pasiones: el teatro y el cine,
desplegando una magnífica puesta en
escena y cuidando con esmero cada detalle, por insignificante que éste pueda
parecer. Nos brinda una nueva lección de buen hacer y en esta ocasión riéndose
de todo, incluso de temas serios como pueden ser el patriarcado, el machismo
escuchando frases como “Desde hace algunos años las mujeres nos reprimen con
desvergüenza”, el feminismo con preguntas que desatan el entusiasmo, “¿no es
posible, como mujer, en 1935, labrarse una carrera y llevar una vida en igual
de condiciones?”, y atreverse a ridiculizar a quienes presumen de practicar
justicia cuando no es así y de esta manera, sin tal vez ser totalmente
consciente el espectador pero sí el texto, sembrar la semilla de la cordura y
reflexionar sobre determinados comportamientos y reacciones del ser humano, poniendo
en el punto de mira la frívola impunidad, pasen las décadas que pasen, desde
las diferentes esferas, provocando que la verdad y el engaño se confundan hasta
llegar a dudar si se ha perdido el sentido del bien y del mal. “Los culpables
que lo niegan todo son terribles, pero los inocentes que se inculpan son
exasperantes”
Estamos ante un filme
bien orquestado, como ya nos tiene acostumbrados el maestro, dirigiendo con
precisión cada tiempo y espacio, a la vez que nos ubica en las distintas
estancias por las que transitan los personajes: la sala del juicio, el lugar
del asesinato, la comisaría, las salas de estar, los lujosos salones, el
interior del teatro y los exteriores entre calles y plazas; bajo una exquisita
ambientación de la época y jugando con maestría con el color y el blanco y
negro, a través de la elegante fotografía de Manuel Dacosse, con quien ya ha trabajado en otros filmes, como
también lo ha hecho con el compositor Philippe
Rombi, que nos ofrece una partitura dinámica y alegre, el montador Laurence Gardette otorgando agilidad al
filme y la diseñadora Pascaline Chavanne, con un cuidado y elegante
vestuario. Un equipo muy bien avenido, para un filme juguetón que toca los
temas con ironía, siempre la más refinada ironía.
Ozon no solo realiza
una gran dirección general sino también actoral. Regala a cada uno de sus
actores un personaje con el que divertirse y lo hacen. Todos a una, como los
mosqueteros, disfrutan y consiguen hacer disfrutar. En esta ocasión me voy a
decantar por el trío femenino protagonista, aunque en el lado masculino cuente
con nombres tan importantes como Fabrice Luchini, Danny Boon y André Dussollier;
pero son ellas, sin ninguna duda, las estrellas absolutas de la función. Por un
lado Nadia Tereszkiewicz en el papel
de la joven y guapa actriz y Rebecca
Marder como la abogada defensora; ambas están divertidísimas y completando el trío, la gran dama y siempre
impecable, Isabelle Huppert, quien
en una deliberada sobreactuación, parodia a una estrella del cine mudo que
busca el protagonismo tras ver triunfar a Madeleine y que si bien en sus películas no decía ni una
palabra, fuera de la pantalla, habla lo que no está escrito, la contención no
es lo suyo. Estamos por tanto, ante una inteligente comedia negra.
Mi nota es: 8,5
ESTRENO EN ESPAÑA: 5 de
mayo.
REPARTO: Nadia Tereszkiewicz,
Isabelle Huppert, Fabrice Luchini, Dany Boon, Jean-Christophe Bouvet, Rebecca
Marder, Michel Fau, Radostina Rodliano, Félix Lefebvre, Edouard Sulpice, André
Dussollier, Olivier Broche, Franck de la Personne, Evelyne Buyle, Régis
Laspalès, Daniel Prévost, Myriam Boyer, Suzanne De Beacque, Lucía Sánchez,
Jean-Claude Bolle-Reddat, Dominique Besnehard.
PRODUCTORA: Mandarin
Cinéma
DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: Caramel Films España y Bteam Pictures.
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