La coproducción entre Reino Unido, Irlanda y Estados Unidos, La maldición del Queen Mary, está dirigida por Gary Shore compartiendo guion con Gary Dauberman y Tom Vaughan.
La historia se centra
en dos familias, la primera navegando en el Queen Mary a finales de los años
treinta formada por Gwen Ratch (Nell
Hudson), David Ratch (Wil Coban)
y su hija Jackie Ratch (Florrie
Wilkinson). En el restaurante los padres han conseguido una mesa cerca de
Fred Astaire (Wesley Alfvin) y sus
compañeros de viaje. El sueño de los padres es mostrarles las dotes de
bailarina que posee su hija.
Años más tarde, en la
actualidad, cuando la embarcación se ha convertido en un museo, suben a bordo
otra familia Anne Calder (Alice Eve),
Patrick Calder (Joel Fry) y su hijo
Lukás Calder (Lenny Rush) quien parece
que tiene el don de presentir a su alrededor fenómenos paranormales. Sus padres
le regalan una cámara de fotos y Anne le invita a capturar fotográficamente, a
todos los fantasmas. Lo que ninguno de los tres espera es la experiencia que
van a vivir durante la visita.
El guionista, productor
y director, Gary Shore, se graduó en
la Escuela Nacional de Cine en 2006 y ganó el premio de la Royal Televisión
Society al mejor drama estudiantil por su corto The Draft 2006, otros de sus
cortos han sido “La copa de las lágrimas” 2009 y “Día de San Patricio” 2016.
Debutó con el largometraje “Drácula, la leyenda jamás contada” 2014, “Holidays”
2016 y este año nos ofrece “La maldición de Queen Mary” 2024.
Llegamos a diciembre y
haciendo memoria, recuerdo que enero comenzó con una interesante película de
género, “Cuando acecha la maldad” de Demián Rugna, tras esta y a lo largo del
año, nos han visitado otros filmes con mayor o menor acierto. Ahora, a pocos
días de terminar el 2024, a la gran pantalla llega “La maldición del Queen
Mary”. Un filme que me ha dejado la cabeza volada, como comenté al salir de la
sala y pasados los días, sigo sin aclararme qué es lo que ha pretendido Shore y
los guionistas Dauberman y Vaughan, contarnos. Más bien parece que cada uno de
ellos ha ido a su bola, los guionistas dividiéndose las dos historias de la
trama y el director, jugando a crear algo original que desgraciadamente no le
ha salido bien.
No diré que es una
película mala, pero sí confusa de principio a fin. Un filme ambicioso cargado
de referentes, que por instantes parece que estemos ante un Escape Room o que
ha tomado la identidad de un documental con pequeños detalles sobre la historia
del Queen Mary, mientras se nos muestra el interior de dicho barco-museo e incluso,
me ha recordado, salvando las diferencias, instantes extraídos de “El
Resplandor” o de las decenas de películas de barcos fantasmas, que pasaron a
mejor vida.
Sigo pensando que si
hubieran tomado la decisión de escoger como única historia, la que se
desarrolla a finales de los años 30, que por cierto está muy bien ambientada y
que cuenta con la mejor escena de toda la película, en la que vemos marcarse un
baile a Fred Astaire con la joven Jackie Ratch, quizás, hubiera funcionado,
pero el problema es que todo queda en el aire y sin resolver, escena tras
escena, desfilando ante nuestros ojos la incertidumbre del abandono mientras se
intenta camuflar todo el caos con demasiada oscuridad, dosis de gore y de
trances sin aclarar. Lo que me cuesta aun entender, es como el montador ha sido
capaz de editar tal descalabro o quien sabe, hasta él puede ser uno de los
culpables de lo visto en pantalla; lo que sí tengo claro es que este
batiburrillo de idas y venidas no encuentra un eje en el que apoyarse, ni
siquiera el propio barco, desconcertando al espectador más curtido en el género
y creo, sin confundirme, que a los propios actores, pues se mueven entre los
distintos escenarios, como pollos sin cabeza, intentando que la historia no
zozobre.
Resumiendo, dos
historias que marean tanto llevar al espectador de un lugar a otro sin ninguna
razón y con demasiados giros que, como he dicho al inicio, te vuelan la cabeza;
provocando que nos dejen de interesar y nos obliguen a desviar la atención a
detalles como el correcto vestuario de época, la cuidada ambientación, el diseño del museo y de un par de golpes de efecto. Es una pena que cuatro manos
hayan escrito con tal desgana y que alguien se haya atrevido a dirigir, sin
darle una pequeña o gran vuelta al guion. Me encantaría llevarme un buen sabor
de boca al nuevo año, con otro filme de terror, pero creo que no queda ninguno
en la recámara.
Para finalizar y como
suelo decir en estos casos, cuando una película me ha creado una mala impresión,
si sois amantes del género de terror y suspense, atreveros con ella y luego
sacad vuestra propia conclusión. La magia del cine provoca que no siempre un
filme cale por igual en unos que en otros.
ESTRENO EN ESPAÑA: 13
de diciembre
MUSICA: Tiffany Ashton,
Jason Livesay y Nolan Livesay
FOTOGRAFIA:Isaac Bauman
REPARTO: Alice Eve,
Joel Fry, Angus Wright, Nell Hudson, Tim Downie, Jim Piddock, Alfredo Tavares,
Dorian Lough, Wil Coban, Joelle Koissi, Lenny Rush, Russell MacLeod, Mark
Silverman y William Shockley
PRODUCTORA: Creativity Capital// Imagination Design
Works// White Horse Pictures// Fulwell 73// Trinity Media Financing.
DISTRIBUIDORA EN
ESPAÑA: Diamond Films España.
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