Hoy es el día de reflexión y a mí me apetece hacerlo en alto, o al menos escribiéndolo.
Estoy cansado y no se si votaré. Cansado de tanta mentira, de tanta hipocresía, de tanta manipulación… Cansado de que jueguen con nosotros como si fuéramos marionetas. Cansado de ver como gastan nuestro dinero llenándose los bolsillos, pagándose viajes, viajando en primera clase, porque rozarse con la gente del pueblo es impensable para ellos, salvo en elecciones para que se les vea. Con coches privados y sueldos desmesurados, cuando la gran mayoría de la población tiene sueldos por debajo de los 1000 euros, sin olvidar los millones de parados que han generado, no unos, sino todos. Porque es labor de todos, sea el partido que sea, cuidar por el bienestar de la ciudadanía, pues no gobierna un sólo partido, sino todos. Pero en cambio, sus ideas, sus caprichos, la prepotencia, su cinismo, sus sueños de poseer el liderazgo, están por encima de los ciudadanos. Ellos no piensan en nosotros, lo hacen hacia ellos mismos. Están en un continuo combate por quien llegará a la cima, cuando el verdadero propósito de ser quienes son es trabajar por el bienestar del país. Y me hago varias preguntas ¿Les interesa de verdad que exista ese bienestar? ¿Qué el paro disminuya? ¿Qué los sueldos aumenten? Por el contrario se preocupan por leyes antitabaco, de bajar la velocidad en las carreteras, que no lo veo mal, pero no son prioritarias hoy por hoy. Buscan aumentar los años de jubilación, ¿para qué? Para qué ellos tengan más dinero para hacerse casas millonarias cuando ya no estén gobernando con sus millonarias pensiones vitalicias y su lujo desmesurado.
Estoy cansado de ver como mis amigos se quedan en el paro, cuando mi sueldo cada día da para menos y tengo que hacer mil números para llegar a fin de mes. Cuando ya no veo una sonrisa en la gente, pues hasta las ganas de sonreír nos han quitado todos estos indeseables, mientras ellos si se ríen, a mandíbula abierta, porque gobiernan como les da la gana. Hoy el PP, mañana PSOE y así se pasan la pelota como en un partido de ping-pong.
Estoy cansado de que los políticos hayan olvidado la palabra humanidad y les ciegue el poder y la ambición.
Estoy cansado de todos ellos y mañana, posiblemente mañana no vote y si lo hago, será en blanco, pues sé que ninguno de ellos me representará, ni a mí, ni al resto de los ciudadanos de este páis.
