Una exposición
muy recomendable para los amantes de los espacios, la imaginación y la
naturaleza, en esta ocasión vista desde la cultura japonesa, sus bonsáis y el
colorido de sus jardines.
El jardín japonés
es un microcosmos de la naturaleza, y sus antecedentes se remontan al siglo VI
procedentes de China, cuya cultura penetra en el país con el Budismo y la
escritura kanji. ¿Por qué un jardín japonés? La propuesta transforma la nave 16, donde se expone,
en un laboratorio del paisaje en el que se potencia el acercamiento a un modelo,
que se presta a la lectura comparada de paradigmas marcos por el peso de la
tradición y su constante reinvención por los grandes maestros de Ikebana en los
siglos XX y XXI . Su vigencia se debe a la reactualización permanente de las
claves estéticas tradicionales que asocian la belleza y la muerte, la nada y el
ser, el vacío y la negación, por paisajistas, arquitectos y artistas, como Yukio Nakagawa, Tadao Ando, Mirei
Shigemori, Masatoshi Takebe, Kengo Kuma, Toyo Ito, Kazuyo Shejima y Ryue
Nishizawa, por nombrar algunos. En tanto que réplica del paisaje natural y constructivo cultural, el jardín japonés
dispone el orden de los elementos que lo integran de acuerdo con unos códigos
que se transmiten a través de las antiguas rutas de la seda y del bambú y las
actuales redes sociales.
La intervención
de Esther Pizarro explora este microcosmos sobre el mapa de Japón, que se
aborda como un país de islas o islado, respetando la norma según la cual el
shakkei, o enmarcado, es la primera condición para que el jardín exista como
tal. Así, la división política que
estable las ocho regiones y las cuarenta y siete prefecturas, junto con las más
de seis mil islas que componen el archipiélago nipón, está simbólicamente representada en las
construcciones hechas por la artistas, que articula el camino de la filosofía,
en virtud del principio que los
japoneses identifican como wabi-shabi que anula las oposiciones, entendiendo
que todo está contenido en todo.
ESTHER PIZARRO.- Es doctora por la Universidad Complutense de Madrid y profesora titulada de la Universidad Europea de Madrid. El interés por la ciudad y por cómo el ser humano se mueve, percibe y se identifica en los espacios urbanos constituye el epicentro de su investigación. Ha sido becada por la Fundación Pollock-Krasner de Nueva York, la Academia de España en Roma, el Colegio de España en París y la Comisión Fulbright en Estados Unidos. Ha expuesto individualmente y colectivamente fuera y dentro de nuestro país. En los últimos años, ha realizado numerosas instalaciones efímeras e intervenciones en espacios públicos, sea con carácter temporal o permanente, como en la Exposición Universal de Shanghai, la Expo de Zaragoza o el West Lake Park de Hangzhou, en China.
EXPOSICIÓN QUE
SE PUEDE DISFRUTAR EN: Matadero Madrid, de martes a viernes en horario 16:00 a
22:00 horas, y Sábados y Domingos de: 11:00 a 22:00 horas.
Entrada Gratuita - Nave 16 Del 1 de Febrero al 4 de Mayo
