PRESENTACIÓN
He pensado mucho
en dar este paso y al final me he decidido. Por una parte, mis amigos me decían
que tal vez me serviría de terapia, escribir todo lo que me está pasando en estos
meses, y así liberar tensiones. Luego me pregunté si lo escrito debía de compartirlo o reservarlo y dejarlo en el cajón de la mesita, y finalmente decidí que sí. Así que durante unas semanas, capítulo a capítulo os iré
desgranando y relatando lo que comenzó en diciembre del 2013.
Una fecha que parece muy cercana
para casi todo el mundo, apenas han pasado dos meses largos, pero para mí ha sido
un tiempo de meditar, pensar mucho y sobre todo de vivir entre numerosas
pruebas de hospital, algunas duras, otras incluso desagradables.
Dentro de unos días, me operan de un
nódulo pulmonar y aún, habiéndome hecho un sinfín de pruebas, no me confirman
si es benigno o maligno, hasta que me abran y analicen la materia durante la
operación.
Durante estos meses, lo que en un
principio eran las pruebas rutinarias anuales para tener todo controlado, se
han vuelto meses de dudas, incertidumbre, cansancio físico y mental, dar mil
vueltas en la cama en noches de insomnio, pensando, pensando, siempre pensando
el porqué, ¿por qué yo tenía que estar padeciendo todo esto? y luego me
respondía que hay mucha gente ahí fuera que lo está pasando mucho peor. Y aquí
no vale el dicho de “mal de unos consuelo de tontos” No, no se puede jugar con
las palabras y los sentimientos cuando uno se encuentra enfermo e impotente
ante lo que nos puede venir, con la incertidumbre de cuál será el siguiente
resultado y si los especialistas no te ocultan nada, pues aunque yo con ellos
siempre he sido muy claro: “Quiero saber la verdad, no me gustaría que me
oculten nada” y creo que hasta la fecha me han dicho todo con pelos y
señales, algo por lo que les estaré siempre agradecido. Pero la duda queda y
esa duda, amigos míos, es la que a uno le merma por dentro, porque si te lo han
dicho todo, perfecto; pero si por el contrario te han ocultado algo, ¿cuál es
el motivo?
Durante estos meses me he preguntado muchas veces de porqué el ser
humano tiene que sufrir con tantas enfermedades existentes, algunos desde muy
niños, otros a medida que nos vamos haciendo mayores. ¿Por qué si vamos a vivir
una existencia determinada en este planeta, tenemos que sufrir? Y que nadie me
venga ahora que si todo fue motivado por Adán y Eva y el castigo divino. No,
eso no cuela.
Vivir con el lastre de que una enfermedad nos puede acosar en
cualquier instante, creo que no es vivir, si lo pensamos bien, pero
afortunadamente tenemos la inmunidad y la capacidad de que nuestro cerebro no
piensa en ello, salvo cuando ese momento llega, por lo tanto podríamos decir
que sobrevivimos, más que vivimos, y rogamos entre tanto, que nunca nos aceche
ese momento a nosotros.
No voy a hacer muy largo cada capítulo, para no haceros perder mucho
tiempo, y espero que entre la realidad más dolorosa y ese punto de flexible
fantasía, que sabréis porque está motivada, os pueda resultar interesante.
puede ser bueno ver las cosas como un espectador mas de este tiempo de dudas inseguridades y preguntas... sigue escribiendo... deseo leerte. Soy Rafa.
ResponderEliminarDía a día iré relatando todo lo que me está pasando en estos momentos y seguro que surgirán otras cuestiones. Voy a tenerlo como una especie de diario, aunque habrá algunos días, que tal vez no pueda escribir, cuando me operen.
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