jueves, 29 de septiembre de 2022

LA CHICA SALVAJE: CRÍTICA DE CINE

La Chica Salvaje, está dirigida Olivia Newman con guion de Lucy Alibar, basándose en la novela de Delia Owens.

Kya Clark (Daisy Edgar-Jones) es una niña que vive cerca de las marismas, al sur de Estados Unidos a mediados del siglo XX, con sus hermanos y sus padres. Su padre es un maltratador y poco a poco, la familia va abandonando el hogar, primero será la madre, luego todos los hermanos y finalmente, cuando ella se queda con el padre, éste decide también irse, con lo que la joven Kya tiene que aprender a buscarse la vida para sobrevivir. Afortunadamente cuenta con los dueños de la tienda de comestibles, Mabel (Michael Hyatt) y Jumpin (Sterling Macer Jr.) quienes la cuidarán, desde una distancia cómoda para todos.

Kya, desde muy niña conoce a Tate Walker (Taylor John Smith) con quien se lleva muy bien, hasta el punto de hacerse novios, pero Tate tiene el sueño de estudiar una carrera y se va del pueblo. Cinco años más tarde la pretende Chase Andrews (Taylor John Smit), que resulta ser el chulito del pueblo y quien aparece muerto en una zona pantanosa de las marismas, en extrañas circunstancias. Todas las culpas recaen en Kya, la chica salvaje, como es conocida en el entorno.

La guionista y directora, Olivia Newman, obtuvo un B.A. en francés y estudios de la mujer en el Vassar College y una maestría en cine en la Universidad de Columbia. Se inició en el cortometraje con “Blue-Eyed Mary” 2009 y “First Match” 2010 y debutó en el largometraje ocho años más tarde con “Mi primer combate” 2018. Este año nos ofrece “La chica salvaje” 2022. También ha trabajado en algunas series televisivas como “Chicago Fire” 2018/19, “Chicago P.D.”, “Rétame” y “FBI” todas en 2020.

La chica salvaje está basada en el Bestseller de Delia Owens adaptada por Lucy Alibar. No voy a entrar a cuestionar si ha contado con una correcta adaptación o no, pues no he leído la novela, por lo que en esta reseña me ceñiré exclusivamente al punto de vista cinematográfico. Dicho lo cual, comenzaré manifestando que personalmente, he disfrutado de este filme con cierto grado de suspense y mucho de romanticismo envuelto en el dolor y el drama generado por un pasado, el de Kya, marcado por un padre violento; recuerdos que resultan muy difíciles de olvidar, pero que tal vez, rodeándose de las personas adecuadas, se pueda superar en gran parte.

Estamos por tanto ante un thriller dramático narrado desde dos espacios diferentes, el primero en ese ambiente natural y salvaje que proporcionan las marismas, conociendo la vida de la joven Kya desde su niñez hasta la actualidad y el segundo, la sala de juicios, en la cual la joven será sometida a la acusación de asesinato. Un juicio no solo presidido por hombres y mujeres del pueblo, sino alimentado por la ignorancia, los miedos, las envidias, los celos, el rechazo y hasta esos pensamiento puramente clasistas y raciales que habitan en el lugar y que en ocasiones, frenan la inserción de quienes lo precisan. Estos elementos se convierten en algunas de las pruebas de la acusación, mientras que el abogado defensor, Tom Milton, magníficamente interpretado por David Strathairn, desde su mente lúcida y abierta, deberá demostrar que para acusar hay que tener pruebas reales y no solo los chismorreos y vaguedades de quienes creen saber sin preguntar, llevando y trayendo. Un juicio que sirve, una vez más, para juzgar a la sociedad viciada por los bulos y la desinformación que aceptan como cierta. Critica así mismo la violencia de género,  los abusos a menores, la manipulación, el abandono y la soledad, entre otros temas, pues a través de esta narración, en parte un tanto ñoña, las capas de las verdades y mentiras, del dolor y las alegrías, de la vida y la muerte, se van desplegando una a una, como las flores se despiertan al amanecer.

En esa América profunda de los años 60, Newman nos ofrece también ese canto a la naturaleza, a la vida salvaje y al amor por cuanto rodea y vive en esas marismas, revelándonos a una joven que lejos de ser una salvaje, de su humanidad y sencillez germina el naturalismo más genuino, plasmado en la bucólica fotografía de Polly Morgan y abrazada, como tantas veces, por la banda sonora de Mychael Danna. Sí, no voy a negar que el filme tiene ese punto pastelón, pero bienvenido sean estos filmes que logran relajar al espectador tras un duro día o simplemente que busca evadirse del bullicio del exterior. Yo, que siempre me he confesado un romántico empedernido y amante de la naturaleza. Finalmente, mencionar la magnífica interpretación de  Daisy Edgar-Jones, maravillosa guía que encarnando a Kya, nos muestra otra realidad de esa América profunda y de cuantos vicios la rodea.

Mi nota es: 7,5

ESTRENO EN ESPAÑA: 30 de septiembre.

REPARTO: Daisy Edgar-Jones, Garret Dillahunt, David Strathairn, Harris Dickinson, Eric Ladin, Taylor John Smith, Michael Hyatt, Ahna O´Reilly, Luke David Blumm, Sterling Macer Jr., Blue Clarke, Jojo Regina, Jayson Warner Smith, Bill Kelly, Calvin Williams, Suzette Lange, Wyatt Parker, Charlie Talbert, Billy Slaughter y Logan Macrae.

PRODUCTORA: 3000 Pictures// Hello Sunshine

DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: Sony Pictures Entertainment (SPE)

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