lunes, 16 de octubre de 2023

MÁS ALLA DE LA ESCENA EN EL 41º FESTIVAL DE OTOÑO

Más allá de la escena, experiencias singulares y diversas que complementan la programación del 41º Festival de Otoño

El Festival de Otoño de la Comunidad de Madrid quiere consolidar la relación con su público a través de una serie de actividades que “van más allá de la mera exhibición de obras de diversa índole, con la vocación de ser también un lugar de encuentro, imaginación y pensamiento al calor del acontecimiento escénico”, en palabras de su director, Alberto Conejero. Experiencias singulares e inolvidables que buscan afianzar una idea de programación que se expande aprovechando el cúmulo de sensibilidades diversas que se dan cita entre el 9 y el 26 de noviembre, tres semanas intensas en las que pasará por Madrid y provincia una gran muestra del actual panorama nacional e internacional.

Procesos creativos que se abren a la mirada del público, proyectos comunitarios con marcado acento popular, poesía y celebración, presentación de libros y el regalo de las experiencias contadas por los propios artistas en diálogo con sus contemporáneos. No todo es programar espectáculos que pasan sin más por los escenarios, sino que estas otras experiencias del Festival de Otoño, como dice Conejero, también “nos incitan a mirarnos de otro modo, a imaginarnos de otro modo, a descubrir que basta un gesto inesperado para que se abran nuevas posibilidades de vida”.

Mucha Muchacha, la sierra madrileña y el folklore

Descentralización de la cultura y dinamización del territorio. Esos son los ejes sobre los que bascula un proyecto de creación colectiva que, bajo el título Seré folklore, van a llevar a cabo las componentes de la compañía de danza Mucha Muchacha con jóvenes de la Sierra Norte madrileña. Durante cuatro semanas, se reunirá a un grupo de personas para trabajar en torno a los conceptos de rito y pregón, tan apegados al folklore. Se tratará de pensar y crear a partir de la creación del rito, para crear entre todos el rito contemporáneo, el rito de hoy y ahora, desde lo más abstracto a lo más concreto.

Si bien la temática y las claves de partida las pone Mucha Muchacha, son los participantes los que elaborarán contenidos y materiales a partir de todo aquello que ellos mismos tienen que contar, de lo íntimo y lo privado, para que sea escuchado por sus coetáneos y para dejar una huella artística y popular en el futuro. ¿Qué es folklore para los jóvenes de hoy? ¿Qué dirían en un pregón dejado en herencia al porvenir? Para acercarse a posibles respuestas a esas preguntas, los participantes trabajarán desde la palabra, la música, el vestuario y el cuerpo. Contarán además con visitas en algunos días del proceso de otros artistas o artesanos que ampliarán su mirada de forma caleidoscópica. El resultado final de esta propuesta podrá verse en La Cabrera el fin de semana del 18 y 19 de noviembre.

Mucha Muchacha es un colectivo experto ya, a pesar de su juventud, en trabajar esos imaginarios pasados para la generación del futuro, construyendo un deseo a partir de la tradición, de la herencia cultural, de la evolución, que tenga eco y deje huella. Su núcleo creativo está conformado por las bailarinas y coreógrafas Ana Botía, Belén Martí Lluch, Marina de Remedios y Marta Mármol. "Seré folklore -explican- podrá ser ese lugar donde ficcionar al mundo antes de que él nos ficcione a nosotras, y también ese lugar donde encontrarse, charlar, bailar, confesarse, gritar, pregonar, saltar de alegría o de pena y cantar".

Alberto Cortés y su proceso abierto

El creador malagueño Alberto Cortés, que ha encontrado una voz genuina y muy personal en el panorama de las artes vivas españolas, tiene una estrecha relación con el Festival de Otoño. En 2018 ya hizo su primera participación con la presentación de Masacre en Nebraska en los Teatros del Canal; en 2020 protagonizó una de las propuestas (La teoría de la pelvis, junto a Rosa Romero) de lo que se llamó Teatro Confinado; y en 2021 estrenó dentro de nuestra programación la performance One night at the golden bar. Este acompañamiento mutuo sigue en este 2023 con una experiencia frágil pero llena de atractivo.

Cortés está preparando su próximo montaje, donde relaciona el romanticismo alemán de los siglos XVIII y XIX con la visibilización de una visión propia del querer marica que, sin denostarlo, quiere sacar el sexo del centro de la ecuación. El día 15 de noviembre, en la sala Negra de los Teatros del Canal, y con el apoyo del Goethe-Institut, Alberto Cortés dejará entrar al público para enseñarle los dos primeros actos de una pieza que presumiblemente tenga preparada para estreno en 2024. Al final, se sentará frente a los espectadores junto a Alberto Conejero para recibir su mirada.

“Para mí -declara el artista- son muy importantes estas aperturas para entenderme yo, para entender la pieza, lo que estoy haciendo y lo que está pasando, y para eso necesito la visión externa de alguien que se sienta enfrente y mira, porque el trabajo que yo hago dialoga mucho con el espectador”. Huyendo de una excesiva teorización, Cortés aboga por una expresión sentimental y emocional que acerca las herencias de aquel romanticismo alemán con las sensibilidades propias de lo sureño, “de ciertos cantes, ciertas expresiones de desgarro de mi tierra”. La relación con lo sublime de la Naturaleza, con esa belleza que nos sobrepasa, con una suerte de acercamiento sexual al paisaje, está en el centro de una investigación que tendremos el privilegio de vivir desde dentro.

Fulgor y poesía con Violeta Gil como maestra de ceremonias

Bajo el título de Pictura Fulgens: a través del fulgor, el Festival de Otoño consagra, como viene siendo habitual en los últimos años, un espacio dedicado a la poesía. En las ediciones de 2020, 2021 y 2022 se estuvo celebrando el ciclo Pictura Fulgens, que reunía cada año a seis reconocidos poetas para proponer un poema a partir de un cuadro custodiado en el Museo del Prado, el Thyssen y el Reina Sofía respectivamente.

Los y las poetas Ángela Segovia, Ángelo Nestor, Carlos Catena, Javier Vicedo, Rodrigo García Marina, Rosa Berbel, Berta García Faet, Mario Obrero, Raquel Vázquez, Cristian Alcaraz, Juan Gallego Benot, Carla Nyman, Irati Iturritza, Manuel Mata, Nuria Vil, Pol Guasch, Sara Torres y Xaime Martínez han participado en esta iniciativa única que ahora adopta forma de libro.

El mediodía del 12 de noviembre acogerá, en la sala Réplika Teatro, la presentación del libro publicado por la editorial Contintametienes que recoge todo este caudal poético brotado en estos años. Será un acto celebrativo y performativo, un ritual colectivo que contará con la también poeta y creadora escénica Violeta Gil, una de las fundadoras de la compañía La Tristura, como maestra de ceremonias.

“Habitualmente -escribe Violeta Gil- el trabajo de las poetas ocurre en el ámbito de lo privado, en el cuarto, la casa, en un rincón de la biblioteca, dentro de un cuaderno, en un diario o en un archivo de word. Un ejercicio de dentro a fuera del que somos testigos cuando las palabras ya han tomado el papel y han salido de ese espacio de intimidad. Esta vez proponemos una apertura de esos espacios, proponemos ver el trabajo desde dentro, abrir las ventanas y las puertas y sacar al aire el ritmo de las palabras antes de que vuelvan a tocar el papel. Proponemos un espacio abierto para las poetas. Proponemos una fiesta”.

Archivo de la delicadeza. Objeto y memoria en la escena in situ, con El Solar. Agencia de Detectives de Objetos

Una de las gozosas novedades de esta 41ª edición del Festival de Otoño es la colaboración con el Museo de Artes Decorativas de Madrid, un lugar con más de 100 años de historia que custodia un legado de más de 80.000 objetos. Durante los tres meses previos al festival, la Agencia de Detectives de Objetos El Solar, que conforman Shaday Larios y Jomi Oligor, han desarrollado una residencia en el museo junto a sus trabajadores y trabajadoras. Además de performar para el público en la propia institución el resultado de esa investigación durante el festival, habrá ocasión para un conversatorio sobre toda esta aventura, que se dio en llamar Archivo de la delicadeza. Este encuentro abierto, que tendrá lugar el 25 de noviembre en Teatros del Canal, se presenta bajo el lema Objeto y memoria en la escena in situ, será el contexto idóneo, además, para presentar el libro editado por la editorial La Uña Rota surgido a partir de esta experiencia, “una escritura -en palabras de Shaday Larios- a medio camino entre la poesía, la dramaturgia y la etnografía”.

Conversiones literarias de testimonios, entrevistas, observaciones personales y el tejido de algunas especulaciones poéticas en torno a las cosas, un repositorio de gestos, emociones, sensaciones, memorias, sueños, disposiciones humanas y no humanas. Todo eso acontece en la vida de unos objetos que disfrutan del privilegio de ser museísticos. “Percepciones que dibujan una política de lo sutil en donde lo patrimonial se hace poroso y deriva, se hace asociativo y temporalmente denso con lo inmediato de las vidas que lo cuidan, o con las historias de vida de quienes donan sus pertenencias”, concluye Larios.

¿Qué queda cuando algo es tan efímero? ¿Cómo se trabajan los procesos de dramaturgia de teatro de objetos documentales? ¿Qué guardan, más allá de lo evidente, los objetos, el patrimonio? Esta será una excepcional oportunidad para pensar y conversar en torno a estas cuestiones.

Diálogos: una oportunidad para pensar, hablar y profundizar

Además de los habituales encuentros de los equipos artísticos con el público después de las funciones, que en esta ocasión sucederán, por ejemplo, tras títulos como Encuentros breves con hombres repulsivos, de Daniel Veronese; Villa, de Guillermo Calderón; INK, de Dimitris Papaioannou; o Double Infinite. The Bluebird Call, de la compañía Malpelo, se ha confeccionado otra serie de encuentros en los que Alberto Conejero, como avisa el título genérico, dialogará con figuras tanto del arte escénico, participantes o no en el festival, como con pensadoras como Marina Garcés.

Y en el capítulo de presentaciones, falta por citar la que hará Flavia Gargiulo de la novela gráfica basada en la pieza teatral de Sergi Baos Les maleïdes, aprovechando que el montaje del texto llega a Madrid bajo la producción del Teatre Principal de Mallorca, en lo que supone poder escuchar por vez primera en un escenario de la capital española una obra teatral escrita en mallorquín. Dolmen editorial inaugura con esta publicación una nueva  línea editorial, la Línea Escénica de Dolmen, que publicará cómics inspirados en obras teatrales contemporáneas estrenadas.

Toda la información referida a los encuentros, diálogos y presentaciones podrá consultarse de manera actualizada a través de nuestra página web: https://www.madrid.org/fo/2023/index.html.

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