Buenos días a todos:
Ya pasaron las fiestas de Semana Santa y como se
presagiaban han sido soleadas, calurosas y muy agradables de temperaturas
incluso en las noches. Algo muy importante si miramos que cada rincón y ciudad
española se han llenado de turistas, muchos nacionales pero también extranjeros
como se podía ver y mejor escuchar, en las calles.
Por fin un año todas las procesiones han podido salir a
las calles para el disfrute de los feligreses y sobre todo el gozo para
hermandades y cofradías que tan duramente trabajan para que sus pasos sean
vistos y admirados por propios y extraños, que en realidad extraños en estas
fiestas, no se siente nadie.
España se ha llenado de color, devoción, olor a azahar e
incienso, nazarenos, saetas, bravos a la virgen y silencios de recogimiento.
España se ha llenado de terrazas tempranas que han sido
invadidas por quienes deseaban descansar un rato, conversar entre amigos y
familiares mientras tomaban un refresco, copa o unas tapas de la zona. Reencuentros
esperados en el tiempo entre familiares lejanos y encuentros entre quienes a
través de las redes un día contactaron y por fin se han visto cara a cara,
dejando las palabras escritas en un ordenador por las palabras emitidas con
todos sus matices, por las cuerdas vocales.
España ha llenado sus playas, montes, bosques, pueblos y
ciudades por quienes buscaban unos días de descanso, pues muchos han estado
trabajando duro, bajo el estrés que en estos tiempos muchos sufren,
despertándose cada día con el sueño de poder mantener ese trabajo que tantos
han perdido.
España ha recibido a los turistas que sea la fecha que
sea, señalada o no en el calendario, acuden puntualmente a la cita porque nunca
se defraudan por nuestra forma de ser, aunque la sonrisa no la tengamos tan
palpable en los rostros, como años atrás, debido a la crisis y a todo lo que este gobierno está
destrozando, afectando a propios y foráneos, pues hasta al turismo le ponen
trabas desde algunos puntos. Tenemos camicaces en el gobierno y esperemos que
sean ellos los que pronto emigren a tierras tan lejanas, que ni el hombre sepa
de ellas, sólo con billete de ida.
España en esta Semana Santa lo ha dado todo. Espero y
deseo que todo ese trabajo que se ha llevado a cabo con tanta profesionalidad,
sea recompensado económicamente, que es lo que todos necesitamos para intentar
impulsar este país, y digo intentar entre todos, pues está claro que este
gobierno ha dejado en manos de sus ciudadanos durante cuatro años, el trabajo
por el que se les está pagando a ellos y que luego como suele suceder, se
atribuirán diciendo lo bien que lo han hecho.
Esta reseña es una reseña de alegría y esperanza, pero no
por ello deja de ser un reclamo. Reclamo a este gobierno patán y sin escrúpulos
de que al menos tengan un gramo de decencia y abandonen el gobierno antes de
que les obliguemos nosotros con nuestros votos. Que nadie se llame a engaño, pues las cifras
que están presentando, la gran mayoría están manipuladas, como lo han ido haciendo durante
estos años. Ahora dicen que ha bajado el paro, espero que tengan la decencia de
decir lo que aumenta, desgraciadamente, tras pasar estas fechas de Semana Santa.
Ahora el reloj se vuelve a poner en marcha en el día a
día para todos nosotros. Un reloj que marca con precisión cada segundo, minuto y
hora y en ese transcurrir del tiempo, debemos de ser nosotros quienes pensemos
que es lo que deseamos para ese futuro que tenemos ya tan próximo. Pensemos
bien en todo aquello que es bueno para nosotros y todo lo que nos han ido
mermando, limitando, robando con engaños día a día, y lo siguen haciendo con
total descaro. Demos por tanto de nuevo cuerda a nuestros relojes y exijamos
que cada uno de esos segundos, minutos y horas, trabajen por nosotros, como es su obligación, desde sus puestos, como nosotros trabajamos desde los nuestros. Por un País mejor.
