Kevin
Macdonald dirige el impecable documental, WHITNEY, con testimonios que hacen comprender aún más su muerte
prematura, entre sus magníficas canciones.
Whitney se crió en un ambiente muy
familiar y cristiano, su madre Cissy Houston y primas: Dionne
Warwick y Dee Dee Warwick
cantaban en el coro góspel de la Iglesia de New Hope Bautista de Newark y
pronto lo haría ella en el coro infantil. Sería su madre, Cissy, como ella misma comenta durante el documental, quien
no solo era consciente del potencial que se escondía en la voz de su hija, sino
que supo elegir el instante preciso para su presentación.
Cissy Houston, era una famosa cantante
de soul y unos días antes de uno de sus conciertos en los que su hija la
acompañaba, fingió estar enferma. Le pidió entonces que la
sustituyera y Whitney no dudó en complacer a su madre. Ese día el nombre de Whitney
corrió de boca en boca, así como el descubrimiento por parte del presidente de Arista
Records, Clive Davis.
Aunque toda la familia eran cristianos
bautistas, su madre la internó en un instituto católico, escudándose en que era
la única forma de protegerla, pues la zona en la que vivían, no gozaba
precisamente de buena fama.
Kevin Macdonald, en su corta
filmografía, cuenta con un gran número de premios, incluyendo el Óscar al mejor
cortometraje documental por “One Day in September” donde trató el asesinato de
los atletas israelíes en los JJ.OO. de Múnich.
Queda clara la admiración y respeto de
Kevin hacia el gran icono que fue y es Whitney Houston, pues permanecerá
siempre viva mientras sus canciones resuenen a través del tiempo, por la
calidad de sus interpretaciones y su inigualable voz. Su debut fue en 1985 con
“Whitney Houston” con tan solo 22 años, subiendo como la espuma en las listas
de éxito. Un ascenso meteórico para un descenso no deseado. Además fue
compositora, productora, empresaria, modelo y actriz. Creo que nadie puede
olvidar la romántica película interpretada junto a Kevin Constner y dirigida
por Mick Jackson. “El guardaespaldas”.
Una obra narrada con gran
sensibilidad, desde su niñez hasta su fallecimiento. Pasaremos por su infancia en
familia, el amor que su madre le profesó en contraste con la avaricia
impensable de su padre, el apoyo de la distribuidora y el cariño del público,
la sexualidad que desbordaba y el amor y ruptura que vivió junto a Bobby Brown, con quien tuvo una hija Bobbi Kristina Brown, hasta llegar a
sus constantes recaídas en las drogas.
Un filme honesto, sincero y que no
oculta ningún secreto. Todo lo expone sin tapujos, pero con respeto, hasta el
punto de considerarse el documental oficial, pues su familia, además de
intervenir parte de ellos contestando a las preguntas realizadas, están
complacidos con el resultado; incluso el propio Bobby Brown, habla de su vida junto
a ella, como una etapa maravillosa.
Uno de los males que en algunas ocasiones
persigue a los documentales, es que se hagan pesados y Kevin Macdonald lo tiene muy
claro. Dota a la obra de una gran agilidad a través de un fantástico montaje,
apoyándose en la gran documentación entre fotografías, vídeos familiares,
actuaciones nunca vistas y el gran testimonio, como he comentado de familiares,
amigos, productores y colaboradores, que rinden un merecidísimo homenaje a la
gran cantante pop. Una voz que escuchada en los cines, mientras se proyectan
las imágenes, aun estremece.
Una obra imprescindible para todo amante
a la música y el justo reconocimiento a una gran mujer, convertida en estrella en el firmamento.
ESTRENO en ESPAÑA: 6 de Julio
REPARTO: Whitney Houston, amigos,
familiares y otros.
PRODUCTORA: Lightbox
DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: Vértigo Films
España.
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