Matar a Dios de los directores y guionistas catalanes, Caye Casas y Albert Pintó, en su ópera prima nos
someten a un extraño ejercicio, que sólo el espectador, podrá juzgar.
Carlos
(Eduardo Antuña) y su mujer Ana (Itziar Castro) invitan
a cenar al hermano (David Pareja (II))
y el padre (Boris Ruiz) de Carlos,
el día de Noche Vieja, en un caserón apartado en el bosque. La cena, una
cena humilde, como la que se prepara un día de diario, se desarrolla con normalidad,
entre conversaciones familiares.
En el silencio
del hogar escuchan el sonido de la cisterna del baño que proviene de la parte
superior. Los cuatro se alarman, descubriendo a un vagabundo de baja estatura,
poco aseado y con ropajes viejos, quien se unirá a la celebración. En un
momento determinado les anuncia que es Dios y que esa noche será el fin del mundo. Se miran
entre ellos incrédulos ante lo escuchado, será entonces cuando el anciano, les
hará una extraña demostración, en la cual, además, les informa que solo dos humanos
sobrevivirán. En medio de la confusión les propone un macabro juego, ellos son los
elegidos para decidir quiénes en todo el Planeta sobrevivirán, bien entre los
que allí se encuentran sentados o…
Caye y Albert ofrecen
a la gran pantalla, una comedia surrealista con un humor muy negro. No sé si
con toques de terror, de drama, de suspense, de amor, como los dos directores
afirman o quizás todo a la vez y nada en concreto. Cuestionable según gustos.
Lo que sí está claro es la crítica feroz a la especie humana, bajo ese sarcasmo
tan personal y que curiosamente por alguna extraña circunstancia, engancha. El
espectador queda expectante hasta donde llegará tal excentricidad, tal extravagancia
y locura, no sé si siendo consciente o no, de lo que está viendo. Una rareza
que ya nos sorprende en la preparación de la cena de fin de año. No hay
mantelería, ni vajilla, ni cubertería de lujo y el menú está compuesto de
tortilla de patatas y embutidos.
Acertadísimo el
casting de actores y aún más acertadas las interpretaciones. Itziar, Eduardo,
David y Boris, están impresionantes, fantásticos y totalmente creíbles. A mi
juicio no hay actores principales ni secundarios en esta pieza cinematográfica,
pues los cuatro están a una, como los mosqueteros, en una obra filmada al más
puro estilo teatral.
Lúgubre, oscura,
tenebrista, son algunas palabras con las que se podría definir el espacio que
habitan los personajes. Una ambientación y puesta en escena muy cuidada, para
una historia con toques kafkianos, bajo la mirada atenta del director de
fotografía, Miquel Prohens.
Me quedaré con
una frase para el final de esta reseña, la dice en un momento determinado uno
de los personajes, refiriéndose a la raza humana:
“somos una basura, un cáncer para este Planeta”
Mi nota es: 6
ESTRENO en
ESPAÑA: 21 de Septiembre
REPARTO: Itziar
Castro, Eduardo Antuña, Boris Ruiz, David Pareja, Emilio Gavira
PRODUCTORA:
Alhena Production
DISTRIBUIDORA en
ESPAÑA: Festival Films
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