Predator,
cuando la secuela supera en acción y entretenimiento a la original. Está
dirigida por Shane Black,
compartiendo guion con Fred Dekker.
Se perfila como una importante película de acción, para este final
de verano y comienzo de otoño.
Quinn
McKenna (Boyd Holbrook) tras matar a
uno de los Yautjas se queda con parte de su traje y lo envía a su domicilio, a nombre de su hijo
Rory (Jacob Tremblay), que
padece autismo. Quinn es apresado por el
ejército para que no pueda desvelar nada de lo visto y vivido. En el autobús en
el que viaja hacia su confinamiento, conocerá a los que serán sus compañeros de
batalla.
Es
Halloween y a Rory no le gustan los disfraces que le ha preparado su madre,
decide entonces abrir la caja que le ha enviado su padre, encontrándose con un
brazalete y la máscara de uno de los Yautjas. En un momento determinado del
brazalete se desprende una pequeña pieza, activándose. La señal llegará a otra
galaxia, donde los cazadores más letales, Los Yautjas, regresarán a la Tierra.
Una raza de extraterrestres depredadores, que además de ser asesinos en
potencia, utilizan a sus víctimas para su evolución
Haciendo
honor a la original, es cierto que para aquellos años 80, el alienígena creado
por Jim Thomas y John Thomas, "Depredador" de John McTiernan 1987, resultó un buen film, un ejercicio más que interesante y con el que el
público vibró en la butaca, pero también es verdad, que llegado a un
determinado momento del metraje, se hacía monótona con tanta persecución entre el
hombre y el alienígena, en medio de la selva.
Shane Black,
director de “Iron Man 3” entre otras película, nos lleva a un viaje de
aventuras y acción, casi para todos los públicos, y digo casi, porque algunas
escenas son bastante violentas. La sangre verde alienígena y la roja de los
humanos, se mezclará en el suelo por igual. Conoceremos el lenguaje de los
Yautjas, el motivo de su evolución e incluso el por qué poseen un ADN como el humano.
Una obra en constantes giros para no dejar respirar al espectador, entre naves
espaciales, luchas en escenarios muy diferentes y la razón de por qué a Rory,
los Yautjas le consideran el gran guerrero.
Una
película con un fuerte aroma ochentero donde no pueden faltar los autobuses de la época y el hacer guiños a numerosos filmes y
series, entre ellas al Equipo A. La serie que revolucionó la televisión a
primeros de los ochenta. El equipo que formará McKenna, nos trae muchos
recuerdos al que lideraba Hannibal, provocándose con ello, algunas situaciones
tan descabelladas como en la serie. Una película que sabe jugar muy bien con la
acción, la aventura y la comedia. Da al espectador, lo que el espectador quiere.
El
filme cuenta además con un magnífico montaje, aunque se noten algunos tijeretazos discutibles, tal vez para ajustar el metraje. Cuenta con una buena ambientación, una
excelente fotografía de Larry Fond,
así como sus efectos visuales, un ritmo frenético apoyándose en la banda
sonora de Henry Jackman y unas
correctas interpretaciones, donde destaco a Boyd
Holbrook, entre su faceta de soldado y la de padre, y por supuesto al joven
Jacob Tremblay, en una más que convincente
interpretación.
Estamos
por tanto ante una película para disfrutar, con un final
abierto, que presagia que tal vez contaremos con nuevas entregas.
Los Yautjas han regresado… ¿Se quedarán entre nosotros?
Mi
nota es: 7,5
REPARTO: Olivia Munn, Boyd
Holbrook, Trevante Rhodes, Sterling K. Brown, Jacob Tremblay, Jake Busey,
Edward James Olmos, Yvonne Strahovski, Thomas Jane, Keegan-Michael Key, Kyle
Strauts, Alfie Allen, Niall Matter, Paul Lazenby, Crystal Mudry, Devielle Johnson,
Augusto Aguilera, Andrew Jenkins, Dean Redman, Rhys Williams, Steve Wilder.
PRODUCTORA: 20th Century
Fox/ Davis Entertainment/ TSG Entertainment/ Canada Film Capital/ Dark Castle
Entertainment.
DISTRIBUIDORA
en ESPAÑA: Twentieth Century Fox España
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