AYER TERMINÓ MASTER CHEF EN SU SEGUNDA EDICIÓN: FELICIDADES A VICKY

 Ayer terminó la segunda edición de Master Chef España y el programa estuvo cargado de emociones, nervios, pasión, encuentros, y algo que vi ya en la primera edición, y es que han conseguido con un programa, hacernos sentir y entrar en todas las cocinas de España y jugar a ser Chef. Como dijo un chico al que entrevistaron: “Master Chef ha logrado que muchos jóvenes, se acerquen a esa zona de la casa, que tan sólo usaban para calentar la leche en el microondas” Y es muy cierto, pues en las redes, en la calle, en la casa de los amigos… se hablaba de preparar, cocinar y disfrutar determinados platos.

Cada miércoles hemos visto desfilar a los más grandes Chef de este país, con sus mil formas de presentar sus trabajos y ofreciéndonos esas pequeñas grandes joyas de las que se sienten orgullosos, pues son la experiencia y el resultado de muchos años entre fogones.

Hemos visto a los aspirantes cocinar en los sitios más insospechados, en la nieve, en una plaza de toros, en un barco e incluso en una embajada. Lo que convertía y transformaba el concurso, en todo un espectáculo vivo y con sorpresas semanales, sin olvidar a su magnífica presentadora: Eva González.

Pero volviendo al programa de ayer, los finalistas eran: Vicky y Mateo y tras un entrante, un primer plato y un postre,  de elección libre, el jurado se decantó por otorgar el premio del II MASTER CHEF ESPAÑA A: Vicky, aunque según el jurado, el mejor postre y presentación del mismo, durante toda la edición, fue para Mateo.

Tengo que reconocer que voy a echar de menos el programa, MUCHO. La cocina para mí es una pasión desde muy niño, un sueño donde dentro de mis posibilidades he ido creando mis propias recetas, alguna que otra salsa y manteniendo algún que otro plato tradicional, más que nada aquellos que me enseñó desde muy jovencito la mejor Chef del Mundo: MI MADRE. Ella siempre me decía. "Cuando cocines, no tengas prisa"
Cada semana esperaba la hora en que comenzaba el programa, porque para mí Master Chef me entretenía, me enseñaba y en ocasiones hasta me enfadaba con alguno de los miembros del jurado (Pepe Rodríguez, Jordi Cruz y Samantha Vallejo-Nájera), bien cuando provocaba el estrés en alguno de los concursantes, que entendía que era una lección para que supieran lo que es la presión en unas cocinas reales, o cuando eran crueles con algunos de los platos cocinados. Ayer en cambio, fueron pura dulzura y se limitaron, junto a Joan y Jordi Roca (El Celler de Can Roca) dos grandes maestros, a juzgar el trabajo de los dos finalistas.

Entre los aspirantes de este año, existieron los que caían mejor o peor, a mi juicio me quedo con tres en particular: Churra (que representaba a la gran madre de todos y con su simpatía nos ha cautivado) Vicky (que tenía un temperamento muy brusco cuando la presionaban, pero con dotes para la cocina) y mi favorito, Mateo (un chico muy noble que llevaba como estandarte la cocina tradicional de su región, sobre todo de su abuela) Y por supuesto, para mí, el más desagradable, prepotente y mal jugador, porque era un auténtico provocador, fue: Gonzalo, incluso llegó a insultar a sus compañeros y se atrevió con alguno de los miembros del jurado.

Ahora nos viene el Master Chef Junior, y si es como el pasado año, nos esperan unos programas muy divertidos y que nadie se lleve a engaño. Los niños cocinan muy bien.