miércoles, 1 de agosto de 2018

SIEMPRE JUNTOS: CRÍTICA DE CINE

          La coproducción entre Brasil, Uruguay y Alemania, Siempre Juntos, está dirigida por el brasileño Gustavo Pizzi, que comparte guion con Karine Teles.

          Irene (Karine Teles) es madre de cuatro hijos, con un marido que no tiene precisamente suerte en el trabajo, pero sí muchos sueños por emprender un negocio que saque a la familia de la miseria, Klaus (Otávio Muller). Su hijo mayor es buen estudiante, pero aún mejor jugador de Balonmano, Fernando (Konstantinos Sarris) quien es contratado por un equipo alemán para que juegue con ellos.

          Un día se persona en casa la hermana de Irene, Sônia (Adriana Esteves) con su hijo pequeño, tras la última paliza que le ha dado su marido, Alan (César Troncoso). Irene tendrá que afrontar no solo los problemas ya rutinarios en el hogar, el preparar el viaje de su hijo mayor, sino apoyar y cuidar de  su hermana.

Curiosamente la obra de Gustavo, provoca en el espectador una cierta desazón desde el comienzo hasta el final, tal vez por la mezcla explosiva que presenta: El desempleo, el deseo de cumplir los sueños de emprendedor, la dejadez en la burocracia, el maltrato, la unidad familiar y por encima de todo, la sobreprotección maternal; que siempre busca tener a los suyos bien acomodados en el nido. Un nido lleno de amor, de risas y broncas, de frustraciones y esperanzas, de no ver el momento de salir de la pobreza que les rodea, de quienes tienen una oportunidad de abrirse camino fuera del país o del ansia de luchar por mantener a todos unidos.

          Un filme donde la tristeza se cierne en el ambiente, aun bajo los juegos de los más pequeños, aun logrando objetivos como el graduarse a los 40 años, aun con la ilusión de viajar a otro país para tener un nuevo porvenir, aún… Sí, hay algunos "aún" donde Pizzi se apoya para no caer en el drama fácil y por el contrario, hacernos partícipes de una familia, como tantas que viven el día a día en un país como Brasil. Es sutil e incisivo en criticar a una sociedad olvidada, moribunda y que se abre camino, gracias al esfuerzo y lucha de cada uno de sus ciudadanos.

          Lo que más se agradece de este director, es su honestidad, su verdad, la autenticidad no solo en la historia que nos narra, siendo más o menos autobiográfica y con un ritmo muy adecuado para no perdernos nada, sino por sus personajes llenos de vida. Tan vivos como los que seguramente podemos encontrarnos  paseando por algunas calles de esa ciudad de Petrópolis, en Río de Janeiro, descubriendo la doble cara,  la que se muestra a los turistas, como uno de los lugares emblemáticos de un tiempo pasado y por otro,  la verdad velada, de esas zonas donde sus habitantes malviven, entre casas ruinosas y donde cuatro hermanos deben dormir amontonados en una reducida habitación. Se  respira miseria y olvido por parte de sus gobernantes y sufriendo una burocracia agónica.

          Fantásticas y creíbles interpretaciones, pero hay que destacar por encima de todas ellas a Karine Teles, tocada por la batuta de la inspiración y en un absoluto estado de gracia; hasta el punto que algunos de sus momentos de crispación, me alteraban como si los estuviese viviendo junto a ella. Su interpretación de madre coraje, soportando el duro peso de la familia, de los cambios de hogar, de buscar nuevas soluciones a la crisis familiar y todo lo que la rodea, no merma en el deseo de mantener a la familia unida, aunque sea consciente de que uno de sus cachorros, volará pronto del nido.

Siempre o casi siempre destaco dos elementos que considero pueden enriquecer una buena película, por un lado la fotografía, bajo la atenta mirada, en esta ocasión, del maestro Pedro Faerstein. Una fotografía tan sincera, limpia y real, como las propias interpretaciones, nada que esconder y mucho que mostrar. Respecto al segundo elemento, es sin duda la banda sonora de Daniel Roland, Pedro Sá y Maximiliano Silveira y aunque suene en momentos determinados, cuando lo hace, resulta tan impactante como lo mostrado.

          Mi nota es: 8      

          ESTRENO en ESPAÑA: 3 de Agosto:

          REPARTO: Karine Teles, Otávio Muller, Adriana Esteves, Konstantinos Sarris, César Troncoso, Mateus Solano y Camilo Pellegrini.

          PRODUCTORA: Bubbles Project/ TV Zero/ Mutante Cine/ Pandora Films.

          DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: BTeam Pictures.

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