LO QUE MAMÁ NOS HA DEJADO: CRÍTICA TEATRAL

Lo que mamá nos ha dejado obra teatral escrita y dirigida por Ramón Paso. Una pieza familiar para reír y pensar.

Carmela (Ana Azorín) tras enterarse de que su pareja le pone los cuernos, decide irse a pasar unos días a la cabaña que posee. Tiene una personalidad dura, seca y resulta ser la más responsable de las tres hermanas. Aunque ese día cree estar sola, no será así.

En la cabaña se encontrará con su padre, César (Carlos Seguí) quien está pasando unos días con su nueva novia, una chica joven y poco espabilada, de una edad cercana a la de sus hijas, Lilí (Elisa Pelayo),  y si esto no fuera poco, se unirán sus otras dos hermanas: Natalia (Ángela Peirat), la más extrovertida, sexy y moderna de las tres y Mar (Inés Kerzan) viviendo en su propio mundo entre el esoterismo y la búsqueda de la paz interior.  Un  encuentro que además de desesperar de primeras a Carmela, dará pie a formularse una pregunta. ¿Qué fue de su madre?

Ramón Paso escribe y dirige esta comedia dando vida a una familia muy particular. Un padre supuestamente viudo que ha criado a tres hijas muy diferentes entre ellas y esas diferencias, esas personalidades tan dispares, es lo que convierte a esta familia disfuncional, en una unidad difícil de separar, aunque resulte casi imposible que puedan llegar a un acuerdo.

En palabras del propio director, Ramón Paso “Me consta que existen familias felices y bien avenidas, familias tranquilas, donde la fraternidad y la rutina  son los principales ingredientes de la Navidad. Familias que me aburren profundamente. Reconozco que me estimula más asistir a una cena en la guarida de Jack el destripador y señora, que a cualquier celebración bienintencionada en la casita de la típica familia perfecta” Y está claro que en esta obra, juega con sus elementos favoritos, con esos personajes que lo mismo se pueden tirar un trato a la cabeza, llorar juntos con un recuerdo o terminar bailando un tango.

 Personajes muy vivos, muy naturales, muy… muy humanos y esa naturalidad, humanidad y vida que desprenden, nos la ofrecen generosamente sus cinco protagonistas. Ellas: Ana, Inés, Ángela y en esta ocasión Elisa, están encantadoras, creíbles y divertidas, soltando toda la verborrea que ramón ha escrito para ellas; mientras que Carlos juega a no querer recordar, ¿por qué? De ser en parte el juguete de sus hijas, para verlas felices, pues disfruta de qué así sea,  mientras sigue guardando su secreto  más inconfesable, que tal vez sea tiempo de desvelar.

Casi una hora y media de diversión, donde el espectador no para de reír,  emocionarse o de estar dentro de esa cabaña como un personaje invisible, pues la cercanía que el Teatro Lara, en su sala Lola Membrives, te invita a ello.

Una comedia que recomiendo a todos los amantes al teatro y a quienes quieran pasar un buen rato, si están por Madrid.

DIRECCIÓN: RAMÓN PASO

REPARTO: CARLOS SEGUÍ, ANA AZORÍN, INÉS KERZAN, ÁNGELA PEIRAT Y ELISA PELAYO.

JEFA DE PRODUCCIÓN: SANDRA PEDRAZ DECKER

DISEÑO DE ILUMINACIÓN: PILAR VELASCO

VESTUARIO: INÉS KERZAN Y ÁNGELA PEIRAT

FOTOGRAFIA: LUCÍA LERA

DISEÑO GRÁFICO: ANA AZORÍN.

COREOGRAFÍAS: CARLOS SEGUÍ Y ÁNGELA PEIRAT

AYUDANTE DE DIRECCIÓN: BLANCA AZORÍN Y ELISA PELAYO.

PRODUCCIÓN EJECUTIVA: PASOAZORÍN TEATRO

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