martes, 22 de octubre de 2013

SE CUMPLE EL 216 ANIVERSARIO DEL PRIMER SALTO EN PARACAIDAS


A todos, en mayor o menor medida, nos apasiona el espacio. Volar, sentirse suspendido en el aire, hacer algún tipo de cabriola desafiando la gravedad… Creo que es uno de los sueños de tantas y tantas personas que nos mantenemos firmes sobre el suelo terrestre, y nos despierta el afán de aventura y libertad que presenta el espacio.
 
Este sueño también lo tuvo un hombre en el siglo XIX. André Jacques Garnerin, que nació en Paris, el 31 de enero de 1769 y murió el 18 de agosto de 1823 en la misma ciudad.

Durante la primera fase de las guerras Napoleónicas (1792 – 97) fue capturado por las tropas británicas y entregado a los austriacos, haciéndole prisionero de guerra en Buda (Hungría) durante tres años.

El 22 de octubre de 1797, logró el primero de muchos saltos de exhibición en paracaídas desde su globo hidrógeno a 350m de altitud.

Su primer salto lo realizó en su ciudad natal: París, con miles de personas que lo observaban desde el parque Monceau.

El paracaídas de André estaba confeccionado en seda y tenía un poste de sostén que hacía que se viera como un enorme paraguas reforzado. Estando parado en una cesta en el extremo del poste, Garnerin lanzaba su paracaídas que oscilaba violentamente de un lado a otro, por la falta de orificios de ventilación, provocando que el aire se escapara primero por un lado y luego por el otro.

André es considerado como el primer paracaidista, habiendo realizado numerosos saltos y entre ellos uno de 8.000 pies de altura sobre Londres con un paracaídas con campana de seda de unos 7 metros de diámetro.

Pero en su familia no fue el único aventurero de saltos en paracaídas, ya que su esposa, Genevieve Labrosee, se convertiría en la primera mujer en saltar en paracaídas en el año 1798, a ella la siguió su sobrina Elisa que realizó 40 saltos entre 1815 y 1836

Tendrían que pasar unos años, hasta llegar a 1804, cuando el astrónomo Jerôme Lalande, ideara la válvula o abertura superior, de esta manera consiguió reducir las oscilaciones.

Garnerin falleció el 18 de agosto de 1823, cuando su cabeza fue golpeada por una viga mientras se preparaba para un vuelo en globo dirigible.

 

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