LA ESCUELA DE LA VIDA: CRÍTICA DE CINE

          La escuela de la vida  está dirigida por el francés Nicolas Vanier, quien adapta la obra literaria junto a su autor, Jérôme Tonnerre. Una deliciosa fábula ambientada en el mundo rural, visualmente cautivadora.

Estamos en el año 1930 y Paul (Jean Scandel) es adoptado por Celestine (Valérie Karsenti), quien está casada con Borel (Éric Elmosnino), el guardabosque de los campos y bosques de la frondosa zona de la Sologne, pertenecientes al conde de Fresnaye (François Berléand). Celestine también está al servicio del conde y para que éste no se enfade al ver al niño, al ser un tanto reacio a ellos,  le comenta que es el hijo de una sobrina y que lo ha llevado  a pasar el verano.

Paul se siente fascinado ante la naturaleza que le rodea, el bosque, el río y los animales que viven en completa libertad: zorros, ciervos, conejos, salmones o las aves, sin olvidar los cultivos. En uno de sus paseos conocerá a Totoche (François Cluzet) un cazador furtivo que vive en el bosque y enemigo de Borel. Paul, no sólo aprenderá a conocer la naturaleza en todos sus estados, sino que descubrirá un gran secreto.

Nicolas Vanier, regresa a la gran pantalla con una nueva obra, donde la naturaleza forma parte del todo y la convierte una vez más, en un personaje imprescindible, incluso en los títulos de crédito. Este aventurero, escritor, fotógrafo y director, es conocido por su gran defensa hacia la naturaleza en toda su diversidad y  “En la escuela de la vida”, nos ofrece de nuevo esa pasión y respeto por el medio natural y la humanidad. Una deliciosa fábula que logra dejar libre la mente del espectador, durante la proyección del filme. Está rodado en la región francesa de la Sologne, donde vivió desde muy joven, y como él mismo afirmaba en una entrevista: “Nació con botas en los pies y una caña de pescar en la mano”

El director de fotografía Eric Guichard, será el responsable de cautivarnos con la iluminación, los colores y texturas, entre los encuadres precisos que requería cada enclave elegido en el desarrollo de los diferentes instantes narrativos y lo más importante, trasladarnos con el máximo realismo, a la época en que tiene lugar el filme. Entre otros detalles a tener en cuenta, restauraron una aldea abandonada para reconstruir el mercado, que aparece en la película, tal y como era en su tiempo. Un trabajo de artesanos que ha merecido la pena, ante las imágenes tan perfectas y mágicas que nos ofrece junto a Vanier.

Si el ambiente es importante para sumergirnos en la historia a narrar, no menos lo serán sus protagonistas desde: François Cluzet  encarnando al  espíritu libre y rebelde, que vive en medio del bosque. La magnífica interpretación de François Berléard como el conde o Valérie Karsenti en el personaje de la amorosa Celestine; pero quien llevará todo el peso, es Jean Scandal, el jovencito que enamora a la pantalla con sus impresionante ojos, sus expresiones naturales y esa espontaneidad innata que traspasa la pantalla, seduciendo al espectador.

       Un filme con sutiles connotaciones y enriquecido con importantes detalles relacionados con el mundo rural, la caza y la pesca, entre sus tradiciones y costumbres. La presencia del gran ciervo macho, cuya cornamenta posee 18 puntas y que pocos lo  han visto, además de representar al gran rey del bosque, será una clara alegoría a las infidelidades que se viven en el entorno; seremos también testigo de las rivalidades, los miedos, la avaricia, el racismo o respeto hacia la raza gitana, la comprensión, el deseo de ser madre y los secretos que se guardan entre las paredes de las casas.

Una obra delicada con una historia sencilla, que como tantas veces hemos escuchado "En  la sencillez está la virtud"  y si además, se realizada con clase y profesionalidad, más de agradecer. La visión de una naturaleza y unos pueblos que estamos perdiendo, y aquellos que hemos nacido y vivido entre lo rural y la ciudad, seguimos disfrutando, como lo hubiera gozado mi querido maestro, director y guionista: Américo Gutiérrez. Otro gran amante de la naturaleza viva, como lo es Vanier, donde las obras que nos ha dejado, poseen esa calidez y ese abrazo, que de  nuevo he vuelto a sentir. Con vuestro permiso, vaya este homenaje también para él, que nos abandonó recientemente y siempre llevaré en mi corazón. Para terminar no me quiero olvidar, de la exquisita banda sonora en las notas del compositor Armand Amar.

Mi nota es: 8

ESTRENO en ESPAÑA: 15 de Febrero.

REPARTO: François Cluzet, Jean Scandel, Eric Elmosnino, François Berléand, Valérie Karsenti y Thomas Durand.

PRODUCTORA: Radar Films// France 2 Cinema// Studiocanal.

DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: VerCine.

DESTROYER (UNA MUJER HERIDA): CRÍTICA DE CINE

La directora norteamericana, Karyn Kasuma, dirige, Destroyer, con guion de Phil Hay y Matt Manfredi.

Erin Bell (Nicole Kidman), una policía fuera de servicio, llega a la escena de un crimen. El cuerpo es de un varón indocumentado, tumbado boca abajo. No precisará ver su rostro o conocer su documentación,  para saber de quién se trata. Los billetes marcados que se encuentran junto al cadáver y el tatuaje que el hombre muestra en su cuello, son la clave para sospechar que ha vuelto a atacar un asesino llamado Silas (Toby Kebbell), a quien conoció cuando era más joven.

Erin Bell y su compañero Chris (Sebastian Stan) se infiltraron, años atrás,  en una banda muy peligrosa del desierto de California, donde conocerán entre otros al despiadado y carismático Silas y a su pareja, Petra (Tatiana Maslany). Durante la misión, Erin quedará embarazada, trayendo al mundo a una niña, Shelby (Jade Pettyjohn), pero no será este acontecimiento lo que mantiene atormentada a Erin, en la actualidad; aunque la relación con su hija, no sea nada positiva.

Destroyen es uno de esos filmes a los que me gusta clasificar como: Sucio. Incluso la cuidada fotografía de Julie Kirkwood, produce ese efecto a través de la baja iluminación  y los tonos apagados, que utiliza. Sin olvidarnos del ambiente claustrofóbico y sórdido que ofrece su directora, a toda la narración, entre el pasado y el presente.

Un filme en el cual Karyn Kasuma, despliega dos historias en dos épocas distintas, en un singular juego de flashback. Mantiene un  cierto engaño visual y narrativo, para conservar el misterio, pues hasta el mismísimo final, no sabremos realmente cual es el presente actual de los protagonistas y lo sucedido. Si bien pasado y presente, se diferencian por determinados detalles, entre ellos, el cabello largo (pasado) y el  corto (presente) de su actriz principal; no todo lo que parece presente, es el instante actual y de esta forma, Kasuma sigue manteniéndonos en alerta, sin dejar que nos relajemos. Un thriller intenso y asfixiante.  

Un nuevo filme y van… bastantes este año y no es queja, sino todo lo contrario, donde parece que las protestas por parte de las actrices, directoras y técnicas en general de todo el mundo,  han despertado a las productoras y las mujeres por fin cuentan con papeles importantes e incluso poco habituales, como ya hemos visto en algunas ocasiones,  y en particular el caso que nos atañe, con una Nicole Kidman violenta, angustiosa, sufrida, intrigante, demoledora y todo lo que nos podamos atrever a imaginar de ella. Una interpretación sobresaliente con una imagen sorprendente en cuanto a su aspecto físico. Lejos ha quedado la belleza y estética femenina de Kidman, con respeto a este impresionante trabajo y transformación. Sin la menor duda, puedo afirmar y afirmo, que la nueva imagen e interpretación de Nicole, no va a pasar indiferente a nadie. Cuesta mucho pensar en la Kidman de siempre, encarnada en  Erin Bell. En cuanto al resto de las interpretaciones, todas muy correctas, sin destacar ninguna sobre las otras. Grandes “secundarios” apoyando a la gran estrella, ya mencionada.

Un thriller que  combina drama, acción y violencia extrema, con un grado importante de suspense que se nos va ofreciendo a cuenta gotas, en una narración excesivamente lenta. Ese "defecto", en la lentitud, puede ocasionar cierto tedio en el espectador, si no ha logrado conectar con esta obra oscura, los diversos personajes y la banda sonora. Una partitura inquietante, desconcertante y opresiva en la batuta de Theodore Shapiro.

Mi nota es: 8,5

ESTRENO en ESPAÑA: 15 de Febrero

REPARTO: Nicole Kidman, Sebastian Stan, Tatiana Maslany, Toby Kebbell, Scoot McNairy, Bradley Whitford, James Jordan, Toby Huss, Jade Pettyjohn, Shamier Anderson y Jan Hoag.

PRODUCTORA: 30West// Automatik Entertainment

DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: A Contracorriente Films.

ALITA, ÁNGEL DE COMBATE: CRÍTICA DE CINE

Robert Rodríguez dirige, ALITA, Ángel de combate, compartiendo guion con James Cameron y Laeta Kalogridis, quienes han adaptado los cuatro primeros libros de la serie manga, de Yukito Kishiro. “No me quedaré impasible, ante la presencia del mal”

En el prólogo, en pleno siglo XXVI, vemos al Doctor Dyson Ido (Christoph Waltz) entre un basurero de chatarra, buscando piezas para reparar a los Cyborg que acuden a su Clínica, reparándolos, sin cobrarles nada. Entre los amasijos de metal, se encuentra con la cabeza de una cyborg semi-humana y la reconstruye con las piezas que iba a utilizar con su hija paralítica, antes de que muriese. Ido la adoptará  y protegerá, bajo el nombre de Alita (Rosa Salazar)

Cuando Alita se despierta, no recuerda nada, ni sobre ella,  ni el mundo en el que se encuentra, Ido le explica que la ha reconstruido y le ha dado un nombre, al desconocer el suyo. Alita conocerá a Hugo (Keean Johnson) por el que sentirá cierta atracción y ambos participarán en el juego llamado Motorball, junto a los jóvenes de la calle, dándose cuenta de la fuerza y destreza que posee. Pronto será perseguida por las fuerzas mortales y corruptas que controlan la ciudad, es entonces cuando junto a Hugo y los amigos de éste, descubrirá una importante pista sobre su identidad y sus habilidades de combate.

Antes de comenzar con mi reseña, quiero comentar que nunca he tenido la oportunidad de leer ninguno de los libros manga de Yukito Kishiro, sobre este personaje y que tampoco vi el original de animación de 1993 dirigido por el japonés Hiroshi Fukutomi; por lo tanto, lo que escribiré a partir de ahora, será exclusivamente sobre esta nueva obra, sin analizar las influencias literarias o filmes anteriores.

El gran sueño de James Cameron se vuelve realidad al llevar al cine, en imágenes reales, esta historia y aunque no ha podido dirigirla, por estar absorto con el nuevo proyecto de Avatar, ha confiado en Robert Rodríguez, con quien comparte el guion junto a Laeta Kalogridis, siendo también el productor y ofreciéndole en bandeja de oro, a Robert, todos los medios para que la obra adquiera la magnitud, soñada por él.  

Estamos, por tanto, ante una película épica en el género de ciencia ficción y sobremanera del siempre atractivo mundo de los robots. En este caso el Cyberpunk. El mundo distópico que nos ofrece Robert Rodríguez, tomando referencias del cómic y de otras obras del género como "Inteligencia artificial" de Steven Spielberg con sus Cyborgs, por poner un ejemplo; logra que disfrutemos, que vibremos y en particular involucrarnos en la narración a través de unos personajes que aun poseyendo cuerpo de metal, tienen más corazón, que muchos humanos, como en un momento determinado le dice Hugo a Alita. La pareja de enamorados de la historia.

Un filme visualmente perfecto, donde los efectos especiales se ponen al servicio del gran espectáculo que nos han preparado. Pura acción y adrenalina, en una crónica que nos deja con las ganas de conocer más de su personaje principal, Alita, y de los dos mundos que separan a la sociedad. La Ciudad de Hierro, en la cual viven nuestros personajes entre la masificación, los peligros y el declive, y Zalem, la ciudad flotante, el lugar por el que luchan y al que aspiran llegar, una gran parte de esa sociedad.

Fastuosa  puesta en escena de ese mundo antiutópico y lo que le rodea, a través de los decorados de Steve Joyner y Martin Laing, cuidadosamente reflejados en la espectacular fotografía de Bill Pope, junto a la diseñadora de vestuario, Nina Proctor; arropándose en la soberbia banda sonora del compositor Junkie XL y sin olvidarnos del extraordinario trabajo de montaje en las manos de Ian Silverstein.

Un gran reparto para unas excelentes interpretaciones, sobre las que destaca  Rosa Salazar, en el personaje de Alita. La recordamos en películas como: “El corredor del laberinto: Las pruebas”, “El corredor del laberinto: La cura mortal” o “La profesora de parvulario” entre otras. Ahora, se alza con el personaje más deseado de la obra, logrando atrapar desde el primer instante que aparece en pantalla, al espectador. Una magnífica interpretación, con una credibilidad absoluta. Un personaje que parece hecho a su medida.

Sin duda la unión entre Cameron y Rodríguez funciona como un reloj de alta precisión, ambos tienen muy claro lo que deben y quieren ofrecer al espectador: diversión, espectáculo, emoción y ganas de más. Si algo me "cabrea" en este sentido y a la vez me provoca, es que me dejen con ganas de saber más. Es ese punto “masoquista” que el cine rara vez ofrece al espectador y aquí ambos lo logran. Estoy convencido que nos esperan nuevas aventuras de Alita, descubriendo ese universo que ha dejado atrás en el tiempo, antes de que  Ido encontrara su cabeza en el gran basurero.

Mi nota es: 9

ESTRENO en ESPAÑA: 15 de Febrero

REPARTO: Rosa Salazar, Christoph Waltz, Jennifer Connelly, Jackie Earle Haley, Ed Skrein, Mahershala Ali, Lana Condor, Keean Johnson, Michelle Rodríguez, Jorge Lendeborg Jr., Eiza González, Leonard Wu, Elle LaMont, Marko Zaror, Jorge A. Jiménez, Derrick Gilbert, Billy Blair, Jeff Fahey y Casper Van Dien. 

PRODUCTORA: 20th Century Fox// Lightstorm Entertainment// Troublemaker Studios// TSG Entertainment.

DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: Twentieth Century Fox España.

CAFARNAÚM: CRÍTICA DE CINE

Cafarnaúm, está dirigida por la actriz y directora libanesa, Nadine Labaki, compartiendo guion con  Michelle Kesrouani y Jihad Hojeily. Una fuerte punzada en el alma, sobre la miseria y la explotación infantil.

Zain (Zain Al Rafeea) tiene 12 años y ha demandado a sus padres ante el Tribunal Internacional. El juez le pregunta el porqué de la denuncia y Zain muy seriamente responde: Por darme la vida.

A través del flashback conoceremos el día a día de Zain y de las personas que se encontrará en el camino,  por las calles de Cafarnaúm. Un joven que a su temprana edad lleva todo el peso de la casa, abasteciendo a la familia, con el agua, la comida y cuanto precisan, además de trabajar para quien les ha dado un techo bajo el que vivir. Zain tiene una hermana un año menor que él, Sahar (Cedra Izam) a la que cuida y oculta a sus padres que le ha llegado el periodo, pues ellos desean entregársela en matrimonio al dueño de la casa y del comercio donde compran. Los padres se enteran y obligarán a Sahar a casarse, Zain en venganza, abandonará el hogar internándose entre los habitantes del pueblo costero de Cafarnaúm, viendo y sufriendo la miseria, la pobreza y la explotación infantil, en cada esquina.

Tal vez nadie como Nadine Labaki para contarnos esta historia, entre  la fábula y la realidad latente en un país donde la miseria les ahoga y los niños, como en muchas ocasiones, son los que lo pagan, pues muchas veces los padres descargan en ellos, los males de una sociedad viciada de la que no pueden o no saben salir. La explotación infantil en el trabajo, la venta de niños, el matrimonio de niñas con adultos, las deudas, las enfermedades, la miseria, la hambruna, los ilegales, los sin techo… Nadine respira hondo y nos hace partícipes de ese mundo con una naturalidad asombrosa, removiendo conciencias desde la más sutil sensibilidad, entre la ficción y el lado documental, en un alarde de gran realismo, que algunos, tal vez, puedan tachar de manipuladora, pero muy lejos de la realidad. Una realidad incómoda que muchos no quieren ni ver,  ni saber de ella.

El filme cuenta con una sobrecogedora fotografía en la incisiva mirada de Christopher Aoun, entre planos a vista de pájaro, medios y con cámara en mano, para de este modo plasmar las vidas miserables de hombres, mujeres y niños, que bajo el dolor, las miradas, los gestos y los silencios, aun teniendo tanto que decir, no sabrán cómo hacerlo, al desconocer otra forma de vivir. La banda sonora, en las notas de Khaled Mouzanar, se lamentan, lloran y ahondan en la herida hasta llevarnos a la reflexión.

He dejado para el final a los verdaderos  héroes de esta historia. Grandes interpretaciones en actores prácticamente desconocidos. Destacando a los dos pequeños, los dos  niños que nos robarán el alma. Boluwatife Treasure Bankole, encarnando a  Yonas, con quien sufrimos ante su vulnerabilidad,  y el impresionante Zain Al Rafeea, al que desearíamos proteger y abrazar en cada movimiento que realiza, aun mostrando la entereza que nos ofrece. Dos papeles extraordinarios viviendo en la angustia y el drama, de una sociedad que nunca debió de existir y menos, seguir haciéndolo en pleno siglo XXI

Mi nota es: 8,5

ESTRENO en ESPAÑA: 15 de Febrero

REPARTO: Zain Al Rafeea, Yordanos Shiferaw, Boluwatife Treasure Bankole, Kawthar Al Haddad; Fadi Kamel Youssef, Cedra Izam, Alaa Chouchnieh, Nour el Husseini, Elias Khoury, Nadine Labaki.

PRODUCTORA: Les Films des Tournelles.

DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: Caramel Films España.