La coproducción entre Italia y Estados Unidos, Fue la mano de Dios, está dirigida y escrita por Paolo Sorrentino. “No me gusta la realidad, es patética”
Estamos en los años 80. Fabietto (Filippo Scotti), es un joven napolitano de 17 años, que vive con su padre Saverio Schisa (Toni Servillo), su madre María (Teresa Saponangelo) y su hermano Marchino (Marlon Joubert). Tiene una tía muy sensual llamada Patrizia (Luisa Ranieri), casada con un hombre muy celoso, violento y machista, Franco (Massimiliano Gallo). Fabietto siente el despertar de su sexualidad, cuando mira a su tía y a través de él, conoceremos la historia de su familia, sus actos y comportamientos, así como los dos acontecimientos que cambiarán su vida, la llegada de Diego Armando Maradona, al equipo del Nápoles y el grave accidente que sufrirán sus padres. Unos padres que no precisaban de las palabras o las caricias, para demostrarse lo que se amaban, sino algo tan sencillo, como los silbidos, aunque también, como buenos italianos, mantenían sus acaloradas peleas.
El director y guionista, Paolo Sorrentino, comenzó a estudiar economía y comercio en la Universidad de Nápoles Federido II, pero decidió abandonar los estudios para dedicarse al cine. Ha trabajado como inspector de producción y asistente de dirección y guionista, tanto para cine como para televisión. En 1994, junto a Stefano Russo, dirigió su primer cortometraje “Un paraíso” y en 1998 su primer corto en solitario “El amor no tiene límites” al que han seguido “La larga Noche” 2001, “La partida lenta” 2009, “En el espejo” 2011, “Arena” y “El sueño” ambas en 2014 para finalizar con “Killer in Red” 2017 y “Piccole avventure romance” en 2018. Su debut en el largometraje llegó con “Un hombre de más” 2001 y continuó con “Las consecuencias del amor” 2004, “Un amigo de la familia” 2006, “Il divo” 2008, “Un lugar donde quedarse” 2011, “La gran belleza” 2013 ( ganando el Oscar, el Globo de Oro y el BAFTA a mejor película extranjera, entre otros premios), “La juventud” 2015, “Silvio (y los otros)”, “Loro1” y “Loro2” todas en 2018 y este año nos ofrece, “Fue la mano de Dios”. Para televisión ha dirigido “Sábado, domingo y lunes” 2004, “La voz de dentro” 2014, la mini serie “The Young Pope” 2016, capítulos para las series “The New Pope” 2019/20 y “Hecho en casa” 2020.
Fue la mano de Dios, hace referencia al gol que Diego Armando Maradona metió con la mano durante el Mundial de Fútbol de 1986, disputado el 22 de junio en el Estadio Azteca de la Ciudad de México. Tras el encuentro, Maradona comentó sobre el tanto “Un poco con la cabeza y un poco con la mano de Dios” y así fue como la prensa, lo bautizó. Años más tarde en su biografía confesaría “Ahora sí puedo contar lo que en aquel momento no podía, lo que en aquel momento definí como “la mano de Dios”… Qué mano de Dios, ¡fue la mano del Diego!” Fuera como fuese, a Maradona se le considera un Dios e incluso el 30 de octubre de 1998, en la ciudad de Rosario, Argentina, se fundó la Iglesia maradoniana. Está claro que Sorrentino es un gran admirador del jugador, pues durante la narración son varios los instantes que dedica al jugador, desde su fichaje por el Nápoles, todo un acontecimiento en el país; la llegada a la ciudad y el creer verlo en cada esquina, las imágenes de los partidos emitidos por la televisión y por supuesto, el famoso y polémico gol.
La narración, aunque no deja en ningún momento de seguir la historia de esta familia, tiene dos partes muy diferenciadas. La primera resulta jovial, emotiva, emocional y sensual, no exenta de broncas familiares y situaciones un tanto surrealistas, con el característico humor de las grandes comedias italianas, gracias a la idiosincrasia histriónica a la que nos tiene acostumbrados el cine italiano y que siempre, nos sorprende para bien; contando con un ritmo muy adecuado. La segunda parte, estará marcada por el dolor y la desdicha, principalmente en la figura de Fabiettto. Un tramo que oscurece la historia, entre el drama, las reflexiones, las preguntas que no parecen tener respuestas y las frustraciones ante las dudas.
Fue la mano de Dios, se nos presenta como una cautivadora película autobiográfica, narrándonos y retratando pasajes importantes de la vida de Paolo, que el mismo ha guionizado. Una tragedia personal que exterioriza, buscando dejar atrás definitivamente, pues supuso un antes y un después en su adolescencia, con tan solo 17 años, la muerte de sus padres a causa de una fuga de gas y con quienes debería haber estado, sino fuera porque el destino o la mano de dios, decidieron que no era la hora.
Un filme íntimo por el que desfila su gran amor por cine, asistiendo a un rodaje de una película en medio de una de las calles, en claro homenaje a Fellini, cuyo legado se respira en todo el filme; la familia como centro y corazón de la historia, sus primeros impulsos sexuales a través de su tía y…, el machismo arraigado en la cultura italiana, la liberación de la mujer, la muerte, la orfandad, la sensualidad, sexualidad y el futbol; que gracia a uno de esos encuentros jugados por Maradona, ha podido narrarnos algunas historias, incluyendo la suya. Un filme que ha rodado en lugares como Nápoles, la costa de Amalfi y la isla de Stromboli, fotografiada con frescura y elegancia por Daria D`Antonio y con el acompañamiento de la banda sonora de Lele Marchitelli. Para finalizar, comentar que ha contado con un excelente elenco actoral, destacando a su protagonista principal, el joven Filippo Scotti. Espero que este filme, haya servido para liberar todos los fantasmas y malos recuerdos de su pasado y a partir de ahora, siga ofreciéndonos su buen hacer tras las cámara, con nuevas historias que contar.
Mi nota es un 8.
ESTRENO EN ESPAÑA: 3 de Diciembre.
REPARTO: Filippo Scotti, Toni Servillo, Luisa Ranieri, Teresa Saponangelo, Marlon Joubert, Lino Musella, Renato Carpentieri, Sofya Gershevich, Enzo Decaro, Massimiliano Gallo, Elisabetta Pedrazzi, Ciro Capano y Biagio Manna.
PRODUCTORA: The Apartment// Netflix.
DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: Netflix.
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