La coproducción entre Reino Unido y Estados Unidos, El Imperio de la Luz, está escrita y dirigida por Sam Mendes. “La vida es un estado mental”
En el inicio se nos muestra las diferentes estancias del Empire, un cine que cada mañana abre Hilary Small (Olivia Colman), encargada de las dos salas que aún quedan abiertas al público de las cuatro que en su día disfrutaba el edificio. El gerente Mr. Ellis (Colin Firth), un hombre amargado y machista, abusa de Hilary sexualmente cuando le place, una costumbre que ella acata sin apenas protestar. Todo cambiará cuando entra a trabajar Stephen Murray (Micheal Ward), pues entre Hilary y él surgirá atracción mutua, que se verá sacudida por el cambió de temperamento de ella y el racismo presente en la Inglaterra de principios de la década de los 80.
El director de cine y teatro inglés, Sam Mendes, estudió en la Universidad de Cambridge. Tras graduarse en 1987, se unió al Chichester Festival Theatre; posteriormente formó parte de La Royal Shakespeare Company convirtiéndose en un reconocido director teatral entre Londres y Broadway, sobre todo, tras sus trabajos en el Donmar Warehouse Theatre. Para la televisión dirigió obras como “Cabaret” 1993 y “Company” 1996 y de la mano de Steven Spielberg, debutó en el cine con “American Beauty” 1999, entrando por la puerta grande, pues el filme obtuvo numerosos premios como los 5 Oscar y los 3 Globos de Oro (entre ellos mejor película y director). A esta película le siguieron: “Camino a la perdición” 2002, “Jarhead, el infierno espera” 2005, “Revolutionary Road” 2008, “Un lugar donde quedarse” 2009, “Skyfall” 2012, “Spectre” 2015, la premiada “1917” 2019 y este año nos ofrece “El impero de la luz” 2022. También ha dirigido el cortometraje “Louis Vuitton: Atrape-Rêves” 2018.
El nuevo trabajo de Sam Mendes navega entre esa parte claramente teatralizada y la cinematográfica en su esencia, tomando como escenarios las estancias del cine Empire, a los personajes que en él habitan durante las horas de trabajo y descansos, y el ambiente que se respiraba en las calles y costa de ese pueblo marítimo situado al sur del país. Nos sumerge en dos historias de amor, la que nace de los dos protagonistas principales y la del séptimo arte abrazando a los cines; todo ello bajo el sutil telón de fondo social y político de principios de una década, la de los 80 del siglo pasado. Un filme que Mendes reviste de elegante drama con la identidad propia del carácter británico.
Si en su anterior trabajo, el peso de la película recaía en los dos mensajeros, sus desventuras y la gran fotografía que nos hacía creer que todo estaba en un único plano secuencia; en esta ocasión los grandes pilares son la indiscutible dirección y el gran elenco actoral. Un reparto capitaneado por la pareja protagonista que nos implica en su historia de amor delicada e imposible, seguidos muy de cerca por el resto de sus compañeros de fatigas que también nos desvelarán, sus desdichas personales.
Como decía al principio y escuchamos en el propio filme “La vida es un estado mental” y en él busca sumergirnos Mendes, aunque no siempre lo logre. Dolor, soledad, tristeza, enfermedades como la esquizofrenia, la importancia de saber tomar decisiones, el racismo y la xenofobia, el amor y el desamor, el compañerismo o el machismo más cobarde con abusos sexuales incluidos; temas que de una forma u otra vemos desfilar por esta historia que cabalga a lomos de la melancolía y que Sam en ningún momento dejará que desmonte, hasta llegar al plano final.
Una obra que nos habla de los cines y de las películas. Los cines exhibiendo sus entrañas, desde los espacios más familiares para los espectadores como las taquillas, el hall, la zona de avituallamiento de chuches con su producto estrella, las palomitas y por supuesto, la sala en la cual se toma asiento en la butaca de cara a la gran pantalla blanca, que a la hora señalada y entre la oscuridad, surgirá el haz de luz que con su magia llenará dicho lienzo con historias reales o ficticias entre las invisibles motas de polvo en suspensión; pero también, nos invita a visitar el lugar en el cual todo cobra vida, la sala de proyección, brindándonos una pequeña MasterClass del funcionamiento de uno de aquellos proyectores, en cuyo corazón albergaba los diferentes elementos por los que pasaba la película de celuloide entre el obturador, los engranajes o las bielas, hasta ser recogía en la bobina final y por supuesto, disfrutar del momento especial, el paso de un proyector a otro, para el cambio de rollo; una labor minuciosa producto de los años de experiencia y la habilidad del proyeccionista. Una cabina, siempre adornada por los operarios que en ella pasaban las horas, con los carteles de películas proyectadas o las estampas de los grandes actores y actrices de todos los tiempos. Y aquellas salas se vestían de gala para acoger los grandes estrenos, en esta ocasión Sam rinde su tributo personal a un clásico del cine inglés “Carros de fuego” de Hugh Hudson.
Voy finalizando y para ello toca hablar del gran tándem que forman Sam Mendes en la dirección y Roger Deakins en la fotografía. Ya nos dejaron sorprendidos en 1917 y ahora nos deslumbran con este gran homenaje a aquellos cines que poseían duende y un poder de atracción que te atrapaba desde el instante que te acercabas a la taquilla a retirar aquellas entradas y el pisar el hall, que te inducía a dejar atrás las preocupaciones. Cuenta con unas correctísimas interpretaciones desde la siempre perfecta Olivia Colman, pasando por el porte de Colín Firth, el carismático Toby Jones y la nueva estrella emergente Michael Ward, por poner algunos ejemplos. No, no me olvido del dúo de compositores, Trent Reznor y Atticus Ross, que visten al filme de drama y nostalgia.
Mi nota es: 8
ESTRENO EN ESPAÑA: 31
de marzo
REPARTO: Olivia Colman, Micheal Ward, Colin Firth,
Toby Jones, Tanya Moodie, Crystal Clarke, Tom Brooke, Hannah Onslow, Adrian
Mcloughiln, Ashleigh Reynolds, Eliza
Glock, Sara Stewart, Mark Field, Monica Dolan, Ron Cook, Justin Edwards,
William Chubb, Spike Leighton, Jacob Avery y Roman Hayeck-Green.
PRODUCTORA: Neal Street Productions// Searchlight
Pictures.
DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: Searchlight Pictures, Twentieth Century Studios España.
No hay comentarios:
Publicar un comentario