Tras la gran apoteosis
de “Vengadores Endgame”, muchos nos preguntábamos como Marvel llenaría el gran
vacío dejado por la marcha de algunos de sus personajes más emblemáticos, y la
respuesta nos la ofrecen, en parte, con “WandaVision”.
Finalizado el noveno y
último capítulo de la serie “WandaVision”, solo puedo decir que Marvel me ha
dejado de nuevo, con ganas de más, de mucho
más, pues me ha sabido a “poco” tanto derroche de imaginación, emoción y podría
decir que hasta excitación, a medida que los capítulos iban desfilando por la
pequeña pantalla uno tras otro y el deseo de querer ver y saber más de estos dos
Superhéroes, que siempre han pasado de puntillas por la gran pantalla.
Aun tengo presente el
primer capítulo, al más puro estilo sitcom o comedia de situación, como también
se las denomina, con ese blanco y negro impoluto homenajeando a la televisión
de los años 50, para evolucionar y llegar hasta nuestros recuerdos la
magnífica, “El Show de Truman” 1998 de Peter Weir y dispararse con los efectos
visuales más espectaculares y la fotografía más deslumbrante, posiblemente,
jamás admiradas en la televisión. ¿Quién va a olvidar a esa delicada Wanda
haciendo un guiño a la serie de los años 60 “Embrujada” o enfrentándose con
todo su poder a la maléfica Agatha Harkness que desea arrebatarle sus poderes?
¿Quién no retiene en sus retinas y en la mente, el enfrentamiento entre Visión
blanco y el condicional, tanto de forma física como intelectualmente, en ese
debate metafísico, cuando Visión temporal le pregunta a Visión blanco “¿Conoces
la paradoja del barco de Teseo en el campo de la metafísica de la identidad?” A
lo que el otro le responde “Naturalmente, el barco de Teseo está expuesto en un
museo, con el tiempo sus tablas se pudren y son reemplazadas por otras, cuando
no queda ninguna original, sigue siendo el barco de Teseo” Ese es el comienzo
de una conversación en la que los guionistas, nos dan algunas claves, del
futuro de ambos o quizás... Dos momentos
entre los cientos que ha ofrecido esta primera temporada en sus 9 capítulos,
pasando de las risas a la nostalgia, del amor al egoísmo, del ansia de poder al
deseo de vivir vidas normales, de magia y espectáculo y mucho más, que se encierra en sus horas de
metraje, para el deleite de los telespectadores y amantes del universo Marvel.
Siempre he dicho que
soy de los que me resisto a engancharme a una serie porque luego lo paso fatal,
esperando semana a semana el nuevo capítulo y lo peor de todo, cuando finaliza
una temporada, que serán meses sin disfrutar de las nuevas aventuras de esos
personajes. WandaVision engancha desde el minuto uno y la deseas desde el
segundo cero. Marvel lo ha dado todo o espero que no y nos siga sorprendiendo
tanto con sus series televisivas como cinematográficas, porque poder, seguro
que puede, como sus propios Superhéroes y antihéroes. Sinceramente, nunca pensé
ver en televisión tal exceso de creatividad y pienso, que Marvel ha abierto una
puerta muy grande, al mundo de las series, pues si algo tengo claro, es que
WandaVision puede ir con orgullo, de la mano, junto a cualquiera de sus
hermanas de la gran pantalla. En una palabra: Épica, es como mejor se la define.
Solo para aquellos que
aun no habéis visto esta magnífica y espectacular serie, deciros que no lo
dudéis y la veáis, seguro que lo haréis en tiempo récord, pues todos sus
capítulos están ya disponibles en Disney+. Vais a disfrutar de una familia muy
especial, porque aunque no los he mencionado, sus hijos tienen mucho que decir.
Os puedo asegurar que WandaVision posee todos los ingredientes que se le pueden
pedir, no solo a una serie de acción, sino a una gran película Marvel. Espero
que Disney+ no nos haga esperar mucho, para la siguiente temporada.
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